Michael J. Fox relata el infierno de su ¨²ltimo a?o: ca¨ªdas, roturas, operaciones y la muerte de su madre

En 1991, la vida de Michael J. Fox (Alberta, Canad¨¢, 61 a?os) cambi¨® para siempre. Meses despu¨¦s de estrenarse la tercera entrega de Regreso al futuro, un neur¨®logo al que hab¨ªa visitado por unos dolores le diagnostic¨® p¨¢rkinson. Ten¨ªa 30 a?os y estaba en la cima de su carrera. Desde entonces, el actor ha estado viviendo una vida m¨¢s o menos normal, con periodos m¨¢s dif¨ªciles que otros y dedic¨¢ndose solo parcialmente a la interpretaci¨®n. Ahora, en una entrevista para el medio estadounidense People, relata su a?o m¨¢s complicado.

En su libro de memorias, No hay mejor momento que el futuro (Libros C¨²pula), publicado en espa?ol a principios de 2022, Fox ya hab¨ªa contado que en 2018 comenz¨® su etapa m¨¢s complicada: se tuvo que enfrentar a una cirug¨ªa de m¨¦dula espinal para extirparle un tumor; y tras esa cirug¨ªa se fractur¨® el brazo izquierdo. Pero, tal y como ha dado a conocer en la entrevista, este ¨²ltimo a?o ha sido el m¨¢s dif¨ªcil de su vida. La enfermedad empeor¨® y, con ello, llegaron nuevos obst¨¢culos para el actor: ¡°Me romp¨ª la mejilla, la mano, luego el hombro. Me pusieron un hombro de reemplazo y me romp¨ª el brazo derecho, luego el codo. Tengo 61 a?os y cada vez lo siento m¨¢s¡±.

Adem¨¢s, en septiembre sufri¨® la p¨¦rdida de su madre, de 92 a?os. Todo eso lo ha llevado a vivir una etapa complicada, como ¨¦l mismo no duda en revelar. ¡°Ha sido un enorme esfuerzo, pero soy feliz. Lo digo porque espero que, a ciertos niveles, haya gente capaz de encontrar la felicidad pese a todo aquello por lo que est¨¦n pasando¡±.

A pesar de que el p¨¢rkinson afecta a su movimiento, los que lo rodean niegan, seg¨²n la revista, que la enfermedad est¨¦ progresando cada vez m¨¢s r¨¢pido. A ra¨ªz de una infecci¨®n que sufri¨® despu¨¦s de la operaci¨®n de su mano rota, tuvo la extremidad inutilizable, lo que le provoc¨® problemas de equilibrio y ca¨ªdas m¨¢s frecuentes. Todo esto hizo mella en su estado emocional: ¡°La verdad es que nunca he sido un tipo malhumorado, pero me pon¨ªa de mal humor. Trataba de cortarlo de ra¨ªz y les dec¨ªa a mis cuidadores: ¡®Diga lo que diga, imaginaos que os he dicho ¡®por favor¡¯ al principio y ¡®gracias¡¯ al final¡±. Adem¨¢s, relata el gran apoyo que ha recibido por parte de su esposa, Tracy Pollan, y de sus cuatro hijos, de entre 33 y 21 a?os. ¡°Mis hijos peque?os nunca me han conocido sin p¨¢rkinson¡±, ha explicado. ¡°Nunca han conocido otra cosa¡±.

Poco a poco Fox va recuper¨¢ndose, algo que le ha proporcionado un impulso emocional: ¡°Justo ahora se me est¨¢ curando una de las ¨²ltimas heridas y tengo el brazo bien. Ahora mi objetivo es no caerme. Uso todo tipo de herramientas: ya sea un andador, una silla de ruedas, un bast¨®n o un tipo que me ponga un cintur¨®n alrededor de la cintura para agarrarme¡±. Hace unas semanas reapareci¨® en un escenario de Nueva York para una minirreuni¨®n con su coprotagonista de Regreso al futuro, Christopher Lloyd. ¡°Creo que es genial caminar solo. Es fant¨¢stico¡±, explica a People.

En la reuni¨®n, Fox agradeci¨® a Lloyd su apoyo durante todos estos a?os. ¡°Personas como Chris [Lloyd] han estado ah¨ª siempre para m¨ª¡±, y a?ad¨ªa: ¡±No se trata de lo que tengo, se trata de todo lo que me hab¨¦is dado: la voz para hacer esto y ayudar a la gente¡±.

En el a?o 2000, nueve despu¨¦s de su diagn¨®stico, el actor cre¨® la Fundaci¨®n Michael J. Fox para investigar el p¨¢rkinson y encontrar una cura para la enfermedad. Y por supuesto, con el objetivo de ayudar a personas que la padecen como ¨¦l. Desde entonces, ha recaudado 1.000 millones de euros.

Tras casi tres d¨¦cadas actuando en pel¨ªculas y tambi¨¦n series de televisi¨®n, a la par que conviviendo con la enfermedad, a principios de 2020 anunci¨® su retirada del mundo de la interpretaci¨®n por complicaciones derivadas de su dolencia. ¡°Siendo justo conmigo mismo, con productores, directores, editores y con los pobres atribulados supervisores de guion, por no hablar de los actores que merecen un poco de paz, me dispongo a entrar en un segundo retiro¡±, asegur¨®, en referencia al primero que vivi¨® tras ser diagnosticado.