Boris Becker habla sobre su tiempo en prisi¨®n: ¡°Creo que he salido m¨¢s fuerte¡±
El extenista, que fue puesto en libertad el 15 de diciembre tras permanecer ocho meses en una c¨¢rcel del Reino Unido por alzamiento de bienes, afirma haber aprendido ¡°una dura lecci¨®n¡±, mientras en su pa¨ªs natal le reciben con dudas y recelo
El extenista Boris Becker (55 a?os, Leimen, Alemania) ha aprovechado el fin de a?o para hacer su particular balance de 2022. Lo ha hecho a trav¨¦s de su cuenta de Instagram, desde una playa situada en la isla africana de Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe ¡ªlugar de nacimiento de su actual pareja, la analista de riesgo pol¨ªtico Lilian de Carvalho Monteiro¡ª, 18 d¨ªas despu¨¦s de ser puesto en libertad tras su estancia de ocho meses en una c¨¢rcel brit¨¢nic: ¡°En el ¨²ltimo d¨ªa del a?o, quiero dedicar unas palabras a todos mis seres queridos y a las personas que me han apoyado en el que llamo el a?o m¨¢s dif¨ªcil de mi vida¡±, comienza diciendo el deportista, ¡°pero ya ha pasado y terminado. He salido vivo. Creo que he salido m¨¢s fuerte. Creo que mi salud mental est¨¢ mejor que nunca, pero sin el apoyo, la ayuda, el amor y el cari?o de tanta gente, no lo hubiese logrado, de modo que gracias¡±.
Becker, con seis Grand Slams en su palmar¨¦s, fue condenado el pasado mes de abril a dos a?os y medio de c¨¢rcel por alzamiento de bienes. Escondi¨® activos por valor de casi tres millones de euros para evitar el pago de impuestos. El deportista estuvo retenido desde mayo de 2022 en una prisi¨®n de baja seguridad, cerca de la localidad de Henley-on-Thames, a la espera de su deportaci¨®n, por ser un ciudadano bajo condena penal y sin nacionalidad brit¨¢nica, aunque resid¨ªa en el Reino Unido desde 2012. Ocho meses m¨¢s tarde fue liberado, aunque expulsado del Reino Unido durante varios a?os, seg¨²n los t¨¦rminos de su liberaci¨®n.
¡°Ha perdido usted su carrera y su reputaci¨®n, as¨ª como todo su patrimonio. Resulta notable que no haya mostrado ninguna se?al de arrepentimiento o de reconocimiento de su culpabilidad¡±, le dijo entonces a Becker la jueza Deborah Taylor, antes de enviarlo a los calabozos de las dependencias judiciales de Southwark, como paso previo a su ingreso en prisi¨®n. ¡°Entiendo la humillaci¨®n que usted ha podido sufrir durante todo este proceso, pero ha sido incapaz de mostrar nada de humildad¡±, le reproch¨® la magistrada.
La c¨¢rcel pudo ser una cura de humildad para Becker, seg¨²n el relato que hizo de su experiencia en su primera entrevista tras su liberaci¨®n, concedida al periodista Steven G?tjen en el programa de televisi¨®n alem¨¢n SAT.1 el pasado mes de diciembre: ¡°En la c¨¢rcel eres un don nadie. Eres solo un n¨²mero. El m¨ªo era A2923EV. No me llamaba Boris, era un n¨²mero. Y a nadie le importa una mierda qui¨¦n eres¡±, relat¨® en aquella entrevista. Sus 231 d¨ªas privado de libertad le sirvieron para ¡°reflexionar sobre su vida¡± y redescubrir su ¡°lado humano¡±: ¡°Creo que redescubr¨ª a la persona que sol¨ªa ser. Aprend¨ª una lecci¨®n dura. Una muy costosa. Muy dolorosa, pero aprend¨ª. Algunas cosas suceden por una buena raz¨®n¡±.
Su salida de prisi¨®n no ha sido universalmente bien recibida, tampoco en su tierra natal, donde, en los ¨²ltimos a?os, Becker pas¨® de ser una figura de referencia en el mundo deportivo a carne de tabloide tras protagonizar diversos esc¨¢ndalos. El primero de ellos tuvo lugar en el a?o 2001, cuando una prueba de ADN le oblig¨® a reconocer una hija ileg¨ªtima, Anna, que tuvo con la modelo Angelika Ermakova tras un breve encuentro sexual con la madre de la ni?a durante el torneo de Wimbledon del a?o 1999. Aquel esc¨¢ndalo pasar¨ªa a la historia como ¡°los cinco segundos m¨¢s caros de Becket¡±: adem¨¢s de provocar su costoso divorcio de Barbara Feltus, con quien estaba casado desde 1993 y, juntos, se hab¨ªan convertido en s¨ªmbolo de la estabilidad matrimonial y la cara de una ¡°nueva Alemania¡±, tambi¨¦n sufri¨® un duro golpe a su reputaci¨®n al reconocer que las relaciones ¨ªntimas con Ermakova sucedieron cuando su por entonces esposa estaba embarazada del segundo hijo de la pareja. El segundo esc¨¢ndalo tuvo lugar en 2002, cuando fue condenado por un tribunal de M¨²nich a dos a?os de libertad condicional por evadir impuestos al fisco alem¨¢n, en total 1,7 millones de euros entre 1991 y 1993.
Ahora, Becker sigue despertando ambivalencias en Alemania: ¡°Ha enga?ado a muchas personas y eso no est¨¢ bien. Tiene que cumplir con su pena como todos los dem¨¢s. No me gusta nada cuando te tratan con guantes de seda solo porque eres una persona famosa y conocida¡±, dijo de manera contundente en un p¨®dcast Cathy Hummels (34 a?os), influencer y exesposa del defensa del Bayern de M¨²nich Mats Hummels, adem¨¢s de amiga ¨ªntima de la segunda exmujer de Becker, Lilly Becker. Seg¨²n ha informado el diario brit¨¢nico The Times, el extenista ya ha presentado una denuncia por difamaci¨®n contra la influencer, lo que ha llevado a otras celebridades en Alemania a dudar sobre las palabras y el relato de Becker en el que incide sobre el cambio producido tras su paso por prisi¨®n.
Una de estas celebridades ha sido el c¨®mico Oliver Pocher (44 a?os), azote de Becker en televisi¨®n a trav¨¦s de distintos sketches, y denunciado por el extenista en varias ocasiones en el pasado. Recientemente, el c¨®mico ha vuelto a disfrazarse del extenista para presentar un mon¨®logo, en el que se re¨ªa de la supuesta ¡°humildad¡± del deportista, al tiempo que aceptaba una primera entrevista en la televisi¨®n alemana por alrededor de 450.000 euros: ¡°He dado la entrevista del a?o en SAT.1¡å, dec¨ªa el c¨®mico; ¡°Pagaron en efectivo, lo que por supuesto me gusta mucho. Comet¨ª errores, muchos errores. Pero consegu¨ª que me pagaran por ellos¡±.
Poco se sabe de los futuros planes del reci¨¦n liberado Boris Becker. Atr¨¢s qued¨® su vida en el barrio londinense de Battersea, una zona al sur del T¨¢mesis a la que ya no puede regresar. Tampoco parece que vaya a instalarse en Alemania. Algunos diarios mencionan que tendr¨ªa pensado mudarse a Miami o a Dub¨¢i. De momento, recibe 2023 en la costa africana.
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