Tori Spelling sufre su en¨¦sima ca¨ªda en desgracia: de la mansi¨®n m¨¢s grande de Hollywood a vivir en una caravana

Este 2023, en el que ha cumplido los 50, no est¨¢ siendo un buen a?o para Tori Spelling. Aunque la pregunta m¨¢s bien ser¨ªa ?cu¨¢l ha sido un buen a?o para Tori Spelling? Probablemente, hasta ella misma lleve cuestion¨¢ndose lo mismo desde que cumpli¨® los 17 y se convirti¨®, por obra y gracia de su todopoderoso padre, el productor Aaron Spelling, en una de las protagonistas de Sensaci¨®n de vivir (en EE UU, Beverly Hills, 90210). Ah¨ª empez¨® su fama y su desgracia, esas que la persiguen, de la mano, desde principios de los noventa. Y que este a?o, llevando poco m¨¢s de la mitad, parecen seguirla cada vez m¨¢s cerca. Ahora, la hija de Hollywood, la adolescente que creci¨® en una casa de 123 habitaciones, la estrella juvenil de los noventa, vive en la calle, en una caravana, junto a sus cinco hijos menores de edad.

Spelling sabe bien lo que son los altibajos emocionales; vive en ellos y de ellos, con la ¨²ltima etapa de su carrera (una etapa larga, adem¨¢s) centrada en vender su vida en sus propios realities, de los que no puede ni quiere salir. Su confesa adicci¨®n a la fama se lo impide. Pero estos d¨ªas, el foco no est¨¢ precisamente en sus salidas de compras o sus excentricidades estil¨ªsticas. En los ¨²ltimos meses, todo se ha complicado para Spelling. Y lo peor ha sido que le ha tocado en la salud, especialmente en la de sus hijos, los cinco nacidos de su matrimonio con el tambi¨¦n actor Dean McDermott. En diciembre, todo empez¨® con la propia int¨¦rprete llevando un parche en el ojo por culpa de una ¨²lcera causada por unas lentillas. En enero, su hija Stella, de entonces 14 y ahora ya 15 a?os, tuvo que ser hospitalizada por sufrir lo que le diagnosticaron como migra?as hemipl¨¦gicas, que le afectaban al sistema motor y al habla.

En mayo, todo se complic¨®. Sus hijos, de entre 6 y 16 a?os, empezaron a caer enfermos, uno tras otro, sin remedio. Ella colgaba en sus redes fotos de los chicos sobre las camas de cl¨ªnicas m¨¦dicas, exhaustos, con mascarillas y compresas fr¨ªas sobre la frente. ¡°Sol¨ªa pensar: ¡®Bueno, es lo que pasa cuando tienes ni?os en el colegio, traen todo el rato enfermedades a casa¡±, escrib¨ªa en su perfil de Instagram, con dos millones de seguidores. ¡°Pero llegados a este punto, cuando est¨¢n m¨¢s enfermos en casa que en la escuela, ten¨ªamos que replantear qu¨¦ estaba pasando¡±. Y lo que pasaba ten¨ªa un nombre: moho.

La casa donde viv¨ªa la familia en Los ?ngeles estaba infestada de moho hasta niveles que la hac¨ªan, como se hab¨ªa hecho evidente, del todo insalubre. ¡°Esta casa nos ha estado matado lentamente durante tres a?os¡±, afirmaba en un escrito en el que, adem¨¢s, ped¨ªa ayuda legal, encontrar a un abogado que la ayudara con el problema. En California, con mucha humedad en la zona de la costa, el moho es un problema m¨¢s habitual de lo que podr¨ªa parecer en las residencias. De hecho, desde el 1 de enero de 2022 los caseros est¨¢n obligados a dar a sus inquilinos un folleto (y dichos inquilinos han de firmar su correcta recepci¨®n) en el que avisan de los peligros del mismo. En ¨¦l se explica que deben controlar el moho, los olores, las manchas y las fugas de agua, que limpiarlo o pintar sobre ¨¦l no es suficiente y que puede causar asma, problemas respiratorios o sarpullidos, como tuvieron los hijos de Spelling. La ley de salud de California contempla que el moho en grandes cantidades puede hacer, incluso, que una casa salga del mercado inmobiliario y no sea apta para vivir.

Todos esos problemas hicieron que Spelling y los chicos salieran de casa. Primero, con su marido. Despu¨¦s, sin el que ya era su exmarido. Despu¨¦s de 17 a?os de matrimonio, Spelling se separ¨® de McDermott a mediados de julio. Lo anunciaron en sendos comunicados de Instagram que despu¨¦s borraron. ¡°Es con gran tristeza y con mucho pesar en nuestros corazones que, tras 18 a?os juntos y cinco ni?os fant¨¢sticos, Tori Spelling y yo hemos decidido emprender caminos separados y empezar un nuevo camino por nuestra cuenta¡±, escrib¨ªa el actor y productor, que tiene un hijo de 24 a?os de un anterior matrimonio. La pareja ya tuvo una grave crisis tras una infidelidad en 2014, pero lo superaron, y aunque ahora los motivos de la separaci¨®n se desconocen, parece que es en firme.

Desde entonces, se ha visto a una Spelling m¨¢s err¨¢tica, seg¨²n filtraban sus amigos a los tabloides, dejando de acudir a compromisos, sin responder, sin rumbo. Primero, se fue a vivir a un motel por 100 d¨®lares la noche (unos 90 euros, un precio muy barato en la ciudad californiana) con los cinco ni?os, todav¨ªa no completamente recuperados, seg¨²n afirmaba. Ahora, pocas semanas despu¨¦s, vive en una caravana. Como mostr¨® el diario brit¨¢nico Daily Mail en un reportaje fotogr¨¢fico en exclusiva, los seis viven en una autocaravana, una cl¨¢sica Sunseeker E450, y hacen vida bajo el toldo del porche entre sillas de playa, mesas plegables, alfombras de pl¨¢stico, barbacoas y ropa colgada en perchas fuera del veh¨ªculo. No est¨¢n en un c¨¢mping, sino junto a un acantilado en el Pac¨ªfico, en Ventura, al noroeste de Los ?ngeles.

La situaci¨®n es m¨¢s que una decisi¨®n vacacional y veraniega. Seg¨²n el medio ET, que ha hablado con fuentes cercanas a la actriz, Spelling est¨¢ teniendo verdaderas dificultades financieras, que se han complicado desde el divorcio, y est¨¢ ¡°haci¨¦ndolo lo mejor que puede para que todo funcione y para cuidar de los ni?os¡±. Un panorama que podr¨ªa ser complicado para cualquiera, pero que resulta todav¨ªa m¨¢s chocante cuando se trata de una de las actrices m¨¢s ricas y famosas de Hollywood. En realidad, el dinero estaba en su familia, no en ella. Cuando su padre, Aaron Spelling, productor de la serie que la lanz¨® a la fama pero tambi¨¦n de Vacaciones en el mar, Dinast¨ªa, Los ¨¢ngeles de Charlie, Embrujadas... falleci¨® en 2006, les dej¨® a sus dos hijos, Tori y Randy ¡ªcinco a?os menor que ella y eterno aspirante a actor¡ª unos 800.000 d¨®lares. Apenas migajas de una fortuna calculada en m¨¢s de 600 millones de d¨®lares. Seg¨²n cont¨® su madre en una entrevista en The New York Times, la joven era algo manirrota y Aaron prefiri¨® atarla en corto. La propia Tori confes¨® en su reciente autobiograf¨ªa que ¡°no era un misterio¡± por qu¨¦ ten¨ªa problemas financieros: ¡°Crec¨ª siendo rica m¨¢s all¨¢ de la imaginaci¨®n de cualquiera. Incluso cuando intento adaptarme a un estilo de vida m¨¢s sencillo, no puedo evitar mis gustos caros¡±.

Un patrimonio que impuls¨® a Aaron a construir en 1991 la que estuvo considerada durante d¨¦cadas como una de las casas m¨¢s grandes de California y de todo EE UU, Candyland, nombrada en honor a Candy Spelling, su amada esposa, y hecha a su pleno gusto. Una mansi¨®n de nada menos que 5.250 metros cuadrados construidos sobre un terreno de m¨¢s de 19.000, m¨¢s grande que la Casa Blanca, con 123 habitaciones, entre ellas 14 dormitorios (el principal, de 700 metros cuadrados) y 27 cuartos de ba?o, adem¨¢s de un comedor donde cenaban sin rozarse los codos 22 comensales y otras amenidades como cine, bolera, teatro, pista de tenis, gimnasio, solarium, garaje para 100 coches, una sala para la plata y otra para las 1.000 mu?ecas de Candy, una florister¨ªa refrigerada e incluso una habitaci¨®n exclusiva para envolver regalos. Cuando en 2011 Candy se deshizo de la villa y la compr¨® la heredera de la F¨®rmula 1, Petra Ecclestone ¡ªque la revendi¨® en 2019¡ª, transform¨® dicho cuarto en una peluquer¨ªa y spa con varios lavabos para lavar cabezas. Excentricidad no ha faltado en esas (m¨¢s de) cuatro paredes, de principio a fin.

Spelling ha contado en m¨¢s de una ocasi¨®n que vivi¨® all¨ª a partir de los 17 a?os, de forma continuada durante un par de a?os, y que era c¨¢lido, ¡°o todo lo c¨¢lido que una mansi¨®n de 5.000 metros cuadrados puede ser¡±, reconoc¨ªa hace a?o y medio en una charla en el podcast de su excompa?era Jennie Garth, que interpretaba a Kelly en la serie que las lanz¨® al estrellato. ¡°Nunca llegu¨¦ a ver todas las habitaciones, y viv¨ª all¨ª dos a?os. Hab¨ªa un ala en el que viv¨ªa todo el personal de mi madre¡±, unas 20 personas, explicaba. En otra charla en una radio unos meses antes, contaba que estaba ¡°decorada de forma muy bonita¡±. ¡°Mi madre tiene un gusto impecable, pero las habitaciones eran muy grandes y siempre hac¨ªa fr¨ªo. Porque en cuanto a tama?o, honestamente, eran demasiado grandes¡±. La primera de las fiestas de Candy, que no dio demasiadas para la magnificiencia de tal casopl¨®n, fue en honor al hoy rey y entonces pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra durante su visita a la ciudad en 1994, cuando pas¨® cinco d¨ªas en la ciudad, alojado en el hotel Bel Air.

En Candyland se cas¨® Tori Spelling con su primer marido, Charlie Shahnaian, en un gran evento que tuvo lugar en julio de 2004 y que se consider¨® una de las bodas m¨¢s caras de la historia: solo el vestido de la novia fueron 50.000 d¨®lares y la fiesta unos 800.000. Un par de a?os despu¨¦s de la muerte del patriarca ¡ªAaron Spelling falleci¨® en 2006¡ª, Candy decidi¨® venderla; guardaba demasiados recuerdos y alegr¨ªas. Logr¨® 120 millones de d¨®lares, un r¨¦cord para el Estado, y se mud¨® a un lugar m¨¢s peque?o. Pero no tanto como para no poder acoger a su hija y a sus cinco nietos, argumentan muchos, que la critican por Instagram mientras ella se maravilla porque las rosas de su balc¨®n florezcan. Cuando hace menos de un mes Tori pidi¨® el divorcio, su madre, de 77 a?os, asegur¨® en TMZ que la ayudar¨ªa financieramente si lo necesitaba. ¡°Quiero a mi hija, la apoyar¨¦ en todo lo que haga. Siempre estar¨¦ aqu¨ª para ella¡±, asegur¨®. Algunas fuentes se?alaban que ha querido ayudarla con una nueva vivienda, pero que Tori se ha negado, aunque se desconoce el fondo del problema.

El conflicto entre Candy y Tori viene de atr¨¢s. A Candy nunca le gust¨® la relaci¨®n de Tori con Dean McDermott, que empez¨® cuando ella aun estaba casada con Shahnaian, y tard¨® mucho tiempo en aceptarla. En una entrevista en 2009, la madre fue muy dura con la actriz. ¡°Mi hija un d¨ªa decidi¨® que no se hablaba con mi marido, conmigo ni con mi hijo, y as¨ª sigui¨®, madre m¨ªa, durante cuatro o cinco a?os¡±, contaba en la radio. ¡°Es muy triste. Eso fue lo que mat¨® a mi marido, de hecho. Despu¨¦s de aquello, no quer¨ªa vivir¡±. El intercambio de lindezas fue mutuo y lleg¨® a tal nivel que, durante a?os, Candy no pudo ver a sus nietos. Sin embargo, hace poco un amigo en com¨²n decidi¨® intentar reunirlas para una cena porque no se ve¨ªan ¡°desde antes de la pandemia¡±, como cont¨® Tori. ¡°Y pasamos una noche estupenda¡±, aseguraba la actriz. La relaci¨®n parec¨ªa haber mejorado, pese a los problemas financieros de la int¨¦rprete. Tanto, que algunas fuentes aseguran en la prensa que Candy est¨¢ intentando llamar a Tori para hablar con ella y ofrecerle esa casa que le ha buscado, pero que la estrella de Sensaci¨®n de Vivir no quiere porque busca un sitio muy espec¨ªfico, pero tambi¨¦n porque no le coge el tel¨¦fono a nadie. Tori ha confesado que necesita atenci¨®n p¨²blica, que no sabr¨ªa vivir sin ella, pero parece que la de la gente que la quiere no le basta. Como siempre, fortuna y desgracia siguen acompa?¨¢ndola, de la mano.