Lorenzo Caprile, modista: ¡°Nunca tuvimos m¨¢s informaci¨®n sobre la moda y nunca vestimos peor. La calle es trist¨ªsima¡±
El creador celebra los 30 a?os de su taller con una retrospectiva en la Sala Canal de Isabel II de Madrid, que incluye piezas que han llevado la reina Letizia y las infantas Elena y Cristina. ¡°No tengo el menor inter¨¦s en vestir a la princesa Leonor. Hay un mont¨®n de muchachos y muchachas j¨®venes que se merecen esa oportunidad¡±, dice
Lorenzo Caprile (Madrid, 57 a?os) es una rara avis en el ecosistema de la moda, una industria regida por grandes grupos de lujo y marcas de moda r¨¢pida. Para ser m¨¢s precisos, Caprile es de una especie en peligro de extinci¨®n. El modista trabaja a la vieja usanza, en su propio taller, en el madrile?o barrio de Salamanca, donde cada a?o un peque?o ej¨¦rcito de costureras y bordadoras confeccionan a mano cientos ...
Lorenzo Caprile (Madrid, 57 a?os) es una rara avis en el ecosistema de la moda, una industria regida por grandes grupos de lujo y marcas de moda r¨¢pida. Para ser m¨¢s precisos, Caprile es de una especie en peligro de extinci¨®n. El modista trabaja a la vieja usanza, en su propio taller, en el madrile?o barrio de Salamanca, donde cada a?o un peque?o ej¨¦rcito de costureras y bordadoras confeccionan a mano cientos de trajes a medida ajenos a la dictadura de las tendencias. Aqu¨ª solo se hacen vestidos para satisfacer las fantas¨ªas, antojos y caprichos de las clientas: princesas, infantas, arist¨®cratas, damas de alta sociedad y se?oras de a pie. Es un ¡°milagro¡± en un negocio cada vez m¨¢s industrializado y menos personal.
¡°El d¨ªa que no pueda hacer este oficio como yo quiero y lo entiendo, me retirar¨¦¡±, anuncia a EL PA?S, mientras saborea una taza de caf¨¦ y fuma un cigarrillo en su despacho, una salita empapelada con im¨¢genes que le sirven de inspiraci¨®n: recuerdos personales, fotograf¨ªas viejas, pinturas goyescas... Por ahora, sigue haciendo las cosas como cuando empez¨® con su propio taller, en 1993. Ahora celebra los 30 a?os de su marca con una gran exposici¨®n en la Sala Canal de Isabel II de Madrid (abierta hasta el 30 de marzo de 2025), una retrospectiva con m¨¢s de 100 piezas, incluidos el traje de novia de la infanta Cristina; el ic¨®nico modelo rojo que la reina Letizia llev¨® a la boda de Federico y Mary de Dinamarca, en 2004; o aquel vestido de inspiraci¨®n taurina que luci¨® la infanta Elena en la boda de la princesa heredera Victoria de Suecia, en 2010. Tambi¨¦n prepara su regreso a la televisi¨®n con una nueva temporada de Maestros de la costura Celebrity.
Pregunta. La hoy reina Letizia fue presentada a la realeza europea con un traje rojo firmado por usted. ?C¨®mo lleg¨® a ella?
Respuesta. Fue un encargo en bloque de Casa Real. Me pidieron varios trajes de noche con envergadura para sus primeros meses. A m¨ª, do?a Letizia, que entonces era se?orita Ortiz, me lleg¨® por sus cu?adas. Me dijeron que hab¨ªa que vestirla tipo Cenicienta porque iba a empezar a tener una vida social de mucho nivel.
P. Entonces, usted la convirti¨® en princesa.
R. Eso lo dec¨ªs vosotros. Yo hice mi trabajo lo mejor que pude. De la boda de los reyes Felipe y Letizia lo que m¨¢s recuerdo es el cortejo de los ni?os, que sigue siendo para m¨ª uno de los mejores trabajos que han salido de este taller.
P. ?Por qu¨¦ la reina Letizia ya no viste de Caprile?
R. Hay much¨ªsimas leyendas negras. Me llegan historias para no dormir y cotilleos para todos los gustos¡ En este pa¨ªs, si no tienes una leyenda negra, no eres nadie. As¨ª que estoy orgullos¨ªsimo de mi propia leyenda negra.
P. ?Y cu¨¢l es la verdad?
R. A ver. En esos primeros a?os do?a Letizia estuvo picoteando de all¨ª y de all¨¢, pero finalmente se decant¨® por Felipe Varela, que hizo un trabajo m¨¢s que digno. Ahora, con mucha inteligencia, la Reina no se centra en un modista e intenta promocionar a marcas peque?as y a gente joven que est¨¢ empezando. Y me parece fenomenal.
P. ?Le gustar¨ªa vestir a la princesa Leonor?
R. No, no tengo el menor inter¨¦s. Hay un mont¨®n de muchachos y muchachas j¨®venes que se merecen esa oportunidad. No quiero ser el abuelo pedorreta.
P. Mire si lo llaman para vestir a la princesa de Asturias el d¨ªa de su boda, como hicieron hace 20 a?os con Pertegaz.
R. Uy, no, qu¨¦ horror. Cuando se case Leonor espero estar en Torremolinos con cuatro chulazos. No aguanto 90 a?os para vestirla. Ya me he tragado las tres bodas reales. Ahora que esa experiencia la vivan los que vienen detr¨¢s de m¨ª.
P. Con todo lo que sabemos sobre la monarqu¨ªa, usted sigue siendo mon¨¢rquico. ?Por qu¨¦?
R. Porque creo que en este momento tan revuelto es un s¨ªmbolo que permite un m¨ªnimo de uni¨®n y cohesi¨®n, con todos los matices y con todos los defectos y con las peque?as grietas que puede haber en una instituci¨®n, como las tienen todas¡ Con lo cainitas que son los espa?oles, imag¨ªnate tener elecciones cada dos a?os y que tuvi¨¦ramos un presidente de la rep¨²blica de un lado y un jefe del gobierno del otro. El pa¨ªs estar¨ªa parado.
P. Usted se mueve muy bien con unos y con otros.
R. ?Yo? S¨ª. Usando un t¨¦rmino muy LGTBIQ+, yo soy una persona muy vers¨¢til. Si todas tus amistades son de un lado, me da igual cu¨¢l sea, creo que es muy empobrecedor. Se est¨¢ perdiendo la capacidad de razonar, de dudar, de cuestionarse¡ Somos muy borregos. Yo soy muy unamuniano. Unamuno fue muy inc¨®modo para todos. As¨ª termin¨®...
P. ?Viste mejor la izquierda o la derecha?
R. Yo creo que la izquierda y la derecha visten igual de mal. Nunca tuvimos m¨¢s informaci¨®n sobre la moda. Hay blogs, Instagram, todo tipo de revistas, programas y series de televisi¨®n, plataformas¡ Y nunca vestimos peor. La calle es trist¨ªsima, horrorosa. No es una cuesti¨®n de dinero, porque hay muchas marcas que ofrecen ropa bonita a precios asequibles. Creo que es una cuesti¨®n de esfuerzo. El cuidarse requiere un esfuerzo y ahora se vuelca en el f¨ªsico. Pero luego a ese cuerpo hay que vestirlo. Estamos en un momento muy feo. Luego hay personas que destacan.
P. ?Por ejemplo?
R. En la izquierda me parece que Carmen Calvo tiene un estilo fant¨¢stico. En el otro lado, para m¨ª I?aki Oyarz¨¢bal es ejemplo de hombre elegante.
P. ?Qu¨¦ es la elegancia?
R. La elegancia es inteligencia. Una clienta que ya falleci¨®, una se?orona que siempre sal¨ªa en las listas de las m¨¢s elegantes, me dec¨ªa: ¡°Para m¨ª la elegancia es tener toda la casa llena de espejos¡±. Si te das cuenta, ahora hay muy pocos espejos en las casas. No nos miramos, nos da terror enfrentarnos a nosotros mismos. De ah¨ª el auge de las maquinitas, de Instagram¡ Nos alimentamos de reflejos falsos.
P. ?Se gana m¨¢s dinero como modista o en la tele?
R. Trabajando en el taller. Yo no hago Maestros de la costura por dinero. Los meses que no estoy aqu¨ª, el taller se resiente.
P. ?C¨®mo es ser un empresario aut¨®nomo en Espa?a?
R. Horroroso. Aqu¨ª doy palos a todas las administraciones: ayuntamientos, autonom¨ªas, Gobierno central. Cada d¨ªa hay un palo distinto en la rueda.
P. ?Hay algo de Zara en su armario?
R. S¨ª. Si me pongo a rebuscar, seguro que encuentro algo de Zara en mi armario. Pero tengo muy poca ropa de nadie en general.
P. ?Qu¨¦ opina de la moda r¨¢pida?
R. Yo soy un gran defensor de Inditex. He tenido la oportunidad de hablar con don Amancio [Ortega] en dos ocasiones. Las dos veces me dio lecciones magistrales. Ha cambiado las reglas de la industria para siempre.
P. ?Y cuando dicen que Zara copia a otros dise?adores?
R. Eso me parece una gilipollez, un acto de soberbia. Todos copiamos, todos. El que diga lo contrario, miente. Ya lo dec¨ªa Chanel: ¡°Preoc¨²pate cuando dejen de copiarte¡±. Veo inspiraciones caprilescas, que a su vez vienen de otros sitios, todas las semanas. Y bien orgulloso. Eso quiere decir que la gente me sigue, que cuento. La copia es el mejor regalo que te pueden hacer.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le molesta de la moda?
R. La moda es muy tramposa, hip¨®crita y c¨ªnica. No tiene ning¨²n tipo de pudor ni ning¨²n tipo de escr¨²pulo. Puedes tener una carrera brillante, pero si cometes un m¨ªnimo fallo o una colecci¨®n no funciona, te dan una patada en el culo. Conozco demasiadas mu?ecas rotas en el mundo de la moda...
P. ?Alguna vez ha rechazado a una clienta?
R. No, eso es otra leyenda negra. No est¨¢n los tiempos para rechazar a una clienta. En realidad, nunca estuvieron los tiempos para rechazar a nadie.