Lorenzo Caprile: ¡°Mi sue?o era haber tenido un archivo como el de Balenciaga en Getaria, pero no pudo ser¡±
Nos encontramos con el dise?ador en su ¡®atelier¡¯ donde nos relata c¨®mo fue el largo proceso de transferencia de su tesoro documental, que desde hace un mes pertenece a todos los espa?oles
Lorenzo Caprile dice que todo empez¨® en 2022, un a?o que parec¨ªa llamado a ser el peor de su vida. ¡°Por muchas cosas. Me echaron, entre comillas, del hotel donde he vivido m¨¢s de 10 a?os, me acogieron en otro donde me trataron maravillosamente, pero no me acab¨¦ de encontrar. Tuve covid, que me sent¨® muy mal. Viv¨ª varias muertes muy cercanas. Me llev¨¦ un disgusto con colaborador que no me esperaba. Y adem¨¢s fue un momento de mucho estr¨¦s porque ten¨ªa que compaginar la televisi¨®n con mis dem¨¢s ocupaciones¡±, cuenta el modista, rodeado de recortes y papeles, sentado en su recoleto despacho del barrio de Salamanca, a cuya puerta se asoma de pronto una de sus asistentes para preguntarle por el tel¨¦fono de unos ¡°chamarileros de Algete¡±.
Esto ¨²ltimo, que podr¨ªa parecer el nombre de una banda de la Movida o una clave para una operaci¨®n secreta, se refiere en realidad a las ¨²ltimas gestiones que est¨¢n realizando antes de vaciar el contenido de la nave industrial situada en Algete, en la que desde hace m¨¢s de 20 a?os manten¨ªa lo que ¨¦l llama ¡°un tan exquisito como disparatado di¨®genes en el que llevaba acumulando trastos relacionados con la moda adquiridos desde que empec¨¦ en el trapo con 14 a?os¡±.
Un di¨®genes que no era tal: una vez catalogado conforme a criterios de valor hist¨®rico es en realidad una espectacular colecci¨®n y un archivo documental que desde hace un mes pertenece al Estado. M¨¢s de 500 piezas de indumentaria y complementos, 5.000 fondos documentales y 300 bibliogr¨¢ficos que el Ministerio de Cultura ha adquirido por 275.238,70 euros. Volvamos a 2022: ¡°Entonces empec¨¦ con un problema de ac¨²fenos que no se lo deseo ni a mi peor enemigo y me encontr¨¦ con una explicaci¨®n un poco esot¨¦rica que dec¨ªa que a veces estas cosas se producen cuando nuestro cuerpo nos est¨¢ avisando de que tenemos que prestar atenci¨®n a cosas que no queremos escuchar. Pens¨¦ en el archivo, con el que ten¨ªa ya pesadillas, no solo por el volumen de cosas que hab¨ªa, sino tambi¨¦n por lo que supon¨ªa mantener desinfectado y en condiciones de conservaci¨®n: ?no sabes el morro fino que tienen las polillas! ?Reconocen la mejor lana y el cachemir m¨¢s caro!¡±.
Y as¨ª fue como decidi¨® sacrificar las vacaciones de verano y sumergirse con su hermana Paola, su gran amigo el doctorando Carlos Ortiz, y dos becarios apasionados por la historia de la moda, Carlos Milla y Miquel Mart¨ªnez i Albero (¡°no te olvides de mencionarlos, por favor¡±). ¡°La mayor¨ªa de mis mejores amigos pasaron por all¨ª a echar una mano. Javi, Jos¨¦ Luis, Juan, Alberto, Pepe, Antonio, Paco¡ ?Y mis amigos de Peris Costumes!¡±. Primeroordenaron los lotes de muebles, m¨¢s tarde los de arte contempor¨¢neo (¡°En una casa de subastas vi al hijo de uno de los grandes popes del arte en los ochenta llorando a l¨¢grima viva porque cuadros que en su ¨¦poca hab¨ªan costado millones ya no los quer¨ªa nadie¡±), despu¨¦s fue el turno de la indumentaria tradicional (¡°Se lo di todo a dos amigos especializados en eso¡±) y justo cuando estaba empezando a abordar los grandes costureros (¡°Algunos lotes se los vend¨ª a Eduardo Acero, quien tiene un museo de moda maravilloso en Villanueva de la Serena¡±) y el archivo documental (¡°hay aut¨¦nticos incunables, como n¨²meros del Vogue de los a?os veinte traducidos al espa?ol para los mercados argentino o chileno¡±) recibi¨® la llamada del Museo del Traje, donde finalmente ha acabado el tesoro que custodi¨® durante tanto tiempo.
¡°El fondo impresiona por lo que incorporamos que no ten¨ªamos ¡ªSaint Laurent, Courr¨¨ges, Balmain, Ala?a, Anne-Marie Beretta¡ª y tambi¨¦n por piezas con mucho valor hist¨®rico: hay un vestido personal de Felisa Irigoyen, la costurera jefa de Crist¨®bal, por ejemplo, y sobre todo est¨¢ todo el archivo personal de Lorenzo, que es, sin duda, uno de los creadores espa?oles m¨¢s importantes de los ¨²ltimos 100 a?os. Est¨¢n, claro, los bocetos del famoso vestido de novia de la infanta Cristina¡±, explica con entusiasmo Juan Guti¨¦rrez, responsable de moda contempor¨¢nea del museo, quien no tiene duda: el archivo, por infraestructuras de conservaci¨®n y equipos especializados, no podr¨ªa haber acabado en un destino mejor.
Caprile est¨¢ de acuerdo: ¡°Mi sue?o era haber tenido yo un archivo como el de Balenciaga en Getaria, una especie de fundaci¨®n. Pero, chica, llevaba desde el dos mil no s¨¦ cu¨¢ntos llamando a puertas, presentando proyectos a entidades privadas... Muy buenas palabras, pero nada. Estaba muy frustrado, muy entristecido, porque recib¨ªa muchas peticiones de estudiantes. Ahora pertenece a los espa?oles. Fue solucionar por fin el tema y desaparecieron los ac¨²fenos¡±.
CR?DITOS
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.