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?ngel I
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R¨¦cord mundial de Perkins
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Deficiente mental violada
Los partidarios de Teixid¨® intentan que el CDS no elija hoy un nuevo l¨ªder
De la Rosa dice que tiene una oferta de 12.500 millones por sus acciones de Tele 5
Dos muertos por escape de gas
Occhetto duda entre la oposici¨®n y el Gobierno
Los parados perder¨¢n el derecho al subsidio si rechazan una sola oferta de empleo o un cursillo
La defensa pide que Noriega sea declarado inocente por falta de pruebas
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Mandela reclama una fuerza internacional de paz para Sur¨¢frica
Traficantes de hero¨ªna arrojan 60 kilos de droga al huir de la polic¨ªa
Arte y resina
Relevo en falso
El etarra Juan Mar¨ªa Ormaz¨¢bal
Los laboristas brit¨¢nicos conf¨ªan en reforzar su hegemon¨ªa en Gales
Rebeli¨®n a bordo
Ante la realidad nuclear
Ante la realidad nuclear. Cuando se lanz¨® la primera bomba at¨®mica sobre Hiroshima, en agosto de 1945, no s¨®lo se demostr¨® el poder destructivo sin precedentes de la nueva arma, sino tambi¨¦n la capacidad de uno de los jefes de Estado m¨¢s respetables del momento (el presidente Harry Truman) para emplear dicha arma contra poblaciones civiles completamente indefensas e inocentes. Una peque?a pero significativa minor¨ªa de cient¨ªficos y militares hab¨ªa abogado por una demostraci¨®n de tan terrible arma cerca de la costa en lugar de utilizarla contra una ciudad densamente poblada, y una peque?a pero significativa minor¨ªa de tales personas ha continuado, a lo largo de los ¨²ltimos 50 a?os, insistiendo en la ,necesidad de un completo desarme nuclear-qu¨ªmico-biol¨®gico para que la raza humana no destruya la civilizaci¨®n existente y no hipoteque el futuro durante milenios a causa de la vida media radiactiva de los productos qu¨ªmicos empleados en dichas armas.Durante los 42 a?os transcurridos desde 1949, fecha en que los sovi¨¦ticos explosionaron su primera bomba at¨®mica, hasta 1991, cuando se desintegr¨® la Uni¨®n Sovi¨¦tica, habr¨ªa sido posible alcanzar el necesario desarme mientras s¨®lo exist¨ªan dos superpotencias con grandes arsenales. Pero prudentes hombres de Estado, incluyendo ganadores del Premio Nobel de la Paz, optaron, en cambio, por lo que lleg¨® a conocerse como "el equilibrio del terror", y en los peri¨®dicos de hoy d¨ªa pueden leerse elogios de ese equilibrio del terror que "manten¨ªa la paz" en Europa durante los hist¨®ricamente breves 40 a?os de guerra fr¨ªa.