?Vivir¨ªa usted en una nave industrial? Estos arquitectos solo le ven ventajas
El madrile?o estudio Burr se especializa en el reciclaje de este tipo de espacios en lugares que habitar y en los que trabajar
Para los pol¨ªticos megal¨®manos son una golosina, pero la mayor¨ªa de naves industriales que quedaron abandonadas tras el desplazamiento de la producci¨®n industrial al extrarradio de las ciudades no suelen tener la suerte del museo Tate Modern de Londres (situado en una antigua central de energ¨ªa) o del espacio cultural Matadero de Madrid (alojado en el viejo matadero de Legazpi). Lo habitual es que este tipo de edificios acaben demoli¨¦ndose para levantar bloques ...
Para los pol¨ªticos megal¨®manos son una golosina, pero la mayor¨ªa de naves industriales que quedaron abandonadas tras el desplazamiento de la producci¨®n industrial al extrarradio de las ciudades no suelen tener la suerte del museo Tate Modern de Londres (situado en una antigua central de energ¨ªa) o del espacio cultural Matadero de Madrid (alojado en el viejo matadero de Legazpi). Lo habitual es que este tipo de edificios acaben demoli¨¦ndose para levantar bloques de viviendas en su lugar. La normativa de protecci¨®n medioambiental impide que las naves industriales sigan funcionando en plena ciudad, pues su uso es contaminante y ruidoso. Sin embargo, no todas las razones que explican su desaparici¨®n son beneficiosas para los vecinos. Elena Fuertes, cofundadora del estudio de arquitectura madrile?o Burr Studio, asegura que la p¨¦rdida del patrimonio industrial de las ciudades tambi¨¦n tiene mucho que ver con la especulaci¨®n inmobiliaria. ¡°El precio del suelo de las naves industriales llega a duplicarse o triplicarse cuando la clasificaci¨®n de su uso se cambia del industrial al residencial. El problema es que para llevar a cabo ese cambio de uso, hay que demoler las naves¡±, explica la arquitecta por tel¨¦fono.
Para evitar que este tipo de arquitectura siga desapareciendo, los componentes de Burr Studio (los arquitectos Ram¨®n Mart¨ªnez, ?lvaro Molins y Jorge Sobejano adem¨¢s de Elena Fuertes) se las han ingeniado para demostrar que estas naves sigue siendo ¨²tiles en la sociedad actual. Ram¨®n Mart¨ªnez explica que, ahora que cada vez est¨¢ menos claro donde empieza el ¨¢mbito dom¨¦stico y acaba el productivo, las naves industriales son precisamente un buen lugar donde compatibilizar esas dos esferas. Por sus dimensiones, hay personas para las que una nave puede resultar m¨¢s interesante que un apartamento. ¡°Con la pandemia, la frontera entre la casa y el lugar de trabajo ha desaparecido, pero no todos somos oficinistas. Hay profesionales que por el tipo de actividad que realizan necesitan un espacio diferente al que proporciona una vivienda tradicional¡±, apunta el arquitecto.
Agrupados con el nombre Elements for Industrial Recovery, los proyectos de rehabilitaci¨®n de naves que ha llevado a cabo el equipo de Burr en Madrid ofrecen un espacio h¨ªbrido para que aquellos profesionales (por ejemplo un artesano necesitado de un taller) a los que no les basta una mesa donde apoyar el port¨¢til tengan un lugar donde llevar a cabo su actividad sin tener que buscarse un local adem¨¢s de una casa.
En 2020, Burr Studio qued¨® finalista en los Premios FAD 2020 con Pilarica, su proyecto de conversi¨®n de un antiguo almac¨¦n de maquinaria en un centro cultural (actualmente lo ocupa el Institute for Postnatural Studies) con una zona para vivienda. En Blas¨®n, el equipo de Burr convirti¨® un antiguo taller mec¨¢nico en la vivienda y estudio de un creativo, mientras que para Eulalia se inspir¨® en el antiguo uso de una nave como almac¨¦n de objetos dispares para dise?ar un estudio que albergara la colecci¨®n de muebles, objetos y obras de arte de su nuevo habitante.
El ¨²ltimo proyecto de Burr Studio en formar parte de Elements for Industrial of Recovery se llama Isabelita y ha consistido en la conversi¨®n de un antiguo taller mec¨¢nico en el estudio de la artista Teresa Solar, la ¨²nica espa?ola junto a June Crespo que ha participado en la exposici¨®n principal de la nueva edici¨®n de la Bienal de Venecia. El m¨¦rito de Burr Studio est¨¢ en que, adem¨¢s de acondicionar las naves para que alberguen sus nuevos usos (Elena Fuertes explica que lo primero es cambiar la t¨®xica uralita de las cubiertas), el equipo hace todo lo posible para devolverlas su arquitectura original, alterada por los otros negocios y actividades que fueron desarroll¨¢ndose en ellas con los a?os. As¨ª, con la intervenci¨®n realizada en la nave de Pilarica Burr recuper¨® su volumen espacial, derribando los a?adidos aparecidos durante sus a?os de actividad, mientras que en la nave de Blas¨®n se recuperaron los dos patios interiores con que contaba originalmente.
¡°Al salvar el patrimonio industrial urbano no solo se evita que un tipo de arquitectura interesante desaparezca. Tambi¨¦n se consigue que las ciudades no sean tan homog¨¦neas y que en los barrios lo residencial est¨¦ mezclado con lo productivo o lo comercial en vez de que estas actividades tengan lugar en zonas de la ciudad diferentes¡±, explica Elena Fuertes. ¡°Destinar estas naves a grandes espacios culturales para la ciudadan¨ªa puede estar muy bien, pero ?por qu¨¦ no utilizar unos espacios que fueron tan importantes para la actividad productiva de las ciudades para que alberguen otras actividades productivas no contaminantes como puede ser la de un fot¨®grafo?¡±.