Los barrios de Palma de Mallorca a los que no llega el turismo alzan la voz: as¨ª es el nuevo proyecto de Teresa Margolles
La artista mexicana reivindica la necesidad de espacios p¨²blicos en las barriadas de Verge de Lluc, Camp Red¨® y Son Gotleu con un proyecto desarrollado junto a Alttra, una nueva plataforma cultural
De entre todos los abismos que separan a los seres humanos, el econ¨®mico es posiblemente el m¨¢s eficaz. Por eso en pleno centro de Palma de Mallorca, por ejemplo, conviven mundos muy dispares que no tienen conocimiento mutuo: la renta per c¨¢pita de sus barrios m¨¢s ricos cuadruplica la de los m¨¢s pobres, donde no se aventuran ni el turismo que cada verano se expande por la isla balear, ni la actividad que se despliega en el cogollo de su alta sociedad y que es aireada por la...
De entre todos los abismos que separan a los seres humanos, el econ¨®mico es posiblemente el m¨¢s eficaz. Por eso en pleno centro de Palma de Mallorca, por ejemplo, conviven mundos muy dispares que no tienen conocimiento mutuo: la renta per c¨¢pita de sus barrios m¨¢s ricos cuadruplica la de los m¨¢s pobres, donde no se aventuran ni el turismo que cada verano se expande por la isla balear, ni la actividad que se despliega en el cogollo de su alta sociedad y que es aireada por las revistas del coraz¨®n, ni por supuesto la pujante escena art¨ªstica que lleva tiempo desarroll¨¢ndose en el archipi¨¦lago.
Barrios construidos durante el franquismo bajo el modelo de viviendas sociales, como Verge de Lluc, Camp Red¨® (m¨¢s conocido como Corea, sobrenombre habitual en las manzanas espa?olas de casas baratas) o Son Gotleu quedan fuera del radar de quienes no viven en ellos. Sus inmuebles son bloques de pisos sin balcones ni vegetaci¨®n, por lo que en principio no ofrecen demasiado atractivo visual. Y, sin embargo, fueron justamente los que atrajeron a la artista mexicana Teresa Margolles (Culiac¨¢n, Sinaloa, 59 a?os) cuando, tras presentar una exposici¨®n en el museo Es Baluard de Palma en 2020, decidi¨® quedarse en la isla m¨¢s tiempo del previsto, en pleno confinamiento por la pandemia de covid, para desarrollar un proyecto centrado en estas ¨¢reas del centro habitadas mayoritariamente por comunidades y grupos de trabajadores situados en la periferia de la sociedad. Los resultados se presentan en la exposici¨®n Not Today, organizada por la plataforma art¨ªstica Alttra, que puede verse hasta el 10 de diciembre en la sede del COAIB (Col.legi oficial d¡¯arquitectes de les Illes Balears), en Palma de Mallorca.
Los colectivos vulnerables est¨¢n presentes en la mayor parte de la obra de Teresa Margolles, artista de prestigio internacional que tambi¨¦n ha expuesto en la Bienal de Venecia, el UNAM de M¨¦xico o el LACMA de Los ?ngeles, entre otras instituciones. La violencia ejercida contra las mujeres y el colectivo trans o las consecuencias de la guerra contra el narcotr¨¢fico han sido algunos de los temas de sus anteriores trabajos. Ahora, Margolles centra su atenci¨®n en el ecosistema de los tres barrios mallorquines citados. En cada uno de ellos, la artista instal¨® un pal¨¦ con bloques de mar¨¦s ¨Cla piedra arenisca que es el material de construcci¨®n tradicional de las islas¨C a modo de escultura p¨²blica, con el que los vecinos interactuaron en una serie de acciones que, junto con sus testimonios vitales, ella recogi¨® en las fotos y v¨ªdeos que pueden verse en la muestra.
¡°De este modo, las tres barriadas del centro de la ciudad son mostradas como islas dentro de la isla, como periferias sociales y centros de marginalidad de los que tanto nos ha contado Pier Paolo Pasolini¡±, dice Margolles. ¡°La rebeld¨ªa de los j¨®venes en Corea, el empoderamiento de las mujeres en Virgen de Lluch o el orgullo de ser africano en Son Gotleu son alguna de las caracter¨ªsticas que aqu¨ª se pueden intuir¡±.
Cada uno de estos barrios presenta sus peculiaridades socioculturales, por lo que esas interacciones han adoptado distintas formas. As¨ª lo explican la asesora de colecciones de arte contempor¨¢neo Rosario Nadal, la abogada especializada en propiedad intelectual Blanca Cort¨¦s y el comisario y escritor Bartomeu Mar¨ª, antiguo director de MACBA de Barcelona entre otras instituciones, que son los creadores de la plataforma Alttra. ¡°Por ejemplo, en Son Gotleu, que tiene una importante poblaci¨®n de origen africano, las piedras se convirtieron en podio teatral para interpretar historias y hablar a un p¨²blico imaginario, as¨ª que por un tiempo funcionaron como altavoz para quienes tienen algo que decir pero habitualmente no encuentra el sitio para hacerlo¡±, dice Bartomeu Mar¨ª.
Rosario Nadal destaca otras reacciones registradas por Margolles: ¡°Los miembros de la comunidad gitana bailaban y hac¨ªan m¨²sica sobre las piedras. Y con ocasi¨®n del asesinato de una vecina, esas mismas piedras se convirtieron en un altar de conmemoraci¨®n. Es importante apuntar que no hay espacios p¨²blicos como tales en esos barrios, as¨ª que esa especie de monolito, de peana, gener¨® un lugar nuevo y p¨²blico a su alrededor. Cosas tan simples como esa pueden marcar una diferencia¡±. Como sus compa?eros de Alttra, Nadal no hab¨ªa visitado estas zonas antes de participar en el proyecto: ¡°Yo, que he crecido en Palma, conoc¨ªa la existencia de barrios como Corea, Son Gotleu o Verge de Lluc, pero nunca te paras en ellos. Hay sitios a los que no vas¡±.
La propia Teresa Margolles se encarg¨® de involucrar al vecindario utilizando contactos estrat¨¦gicos. A todos ellos se refiere por sus nombres: ¡°Contamos con el apoyo de dos habitantes de Verge de Lluc, Soad Boughanami y Joselino Monta?o, para abrir l¨ªneas de di¨¢logo con los vecinos. Los registros de los testimonios de vecinas se tomaron en la cafeter¨ªa de Li,?y fue con la fruter¨ªa de Eli con quien se cont¨® para repartir material. En Camp Red¨®, el bar Veterano lo vivimos como oficina de intercambio de fotos y centro de reuni¨®n. En Son Gotleu se habl¨® con la asociaci¨®n gitana Gaocalo Esperanza para explicarles el proyecto, que despu¨¦s se desarroll¨® entre el restaurante nigeriano Africat Markt, regido por Augusta Okolie, y el bar J. Nieto. Todos estos son centros sociales naturales de la barriada. Y todas las acciones performativas se realizaron con las distintas vecindades, que sent¨ªan curiosidad por ver esos bloques de mar¨¦s en su espacio p¨²blico¡±.
El pasado 9 de noviembre, d¨ªa en que se inauguraba la exposici¨®n, acudieron al COAIB muchas personas residentes en estos barrios, entre ellas el d¨²o de artistas flamencos Los Gemelos de Corea, convocado para realizar una actuaci¨®n. ¡°Acabaron tocando parte del concierto de forma espont¨¢nea apoyados en los bloques de mar¨¦s¡±, recuerda Blanca Cort¨¦s. ¡°As¨ª que en la inauguraci¨®n tambi¨¦n sucedieron acontecimientos en torno a esas piedras¡±.
La exposici¨®n pone de manifiesto, entre otras cuestiones, la progresiva mengua del espacio p¨²blico y sus efectos en las comunidades. ¡°Si bien el mar o la calle son bienes comunes, cada vez son menos accesibles precisamente para aquellos que no consumen o que no adquieren constantemente cosas¡±, explican los creadores de Alttra. ¡°Cuando la ciudad se llena de nuevo de turistas es m¨¢s dif¨ªcil encontrar un espacio donde sentarse libremente; el urbanismo y los usos comerciales de los espacios se convierten en fronteras que separan a la gente en lugar de construir v¨ªnculos de comunidad¡±.
Cort¨¦s, Nadal y Mar¨ª han creado este a?o la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Alttra con la intenci¨®n de aportar a las islas Baleares una fundaci¨®n (el estatus de fundaci¨®n est¨¢ solicitado y en tr¨¢mite, y mientras tanto son formalmente una asociaci¨®n cultural) centrada en el arte contempor¨¢neo y dedicada a la producci¨®n y exposici¨®n de obra de artistas locales e internacionales. Teresa Margolles es el primer nombre con que se materializa este prop¨®sito, y en la actualidad se est¨¢ trabajando con la menorquina Nuria Marqu¨¦s y con el brasile?o Cildo Meireles (peso pesado del conceptual latinoamericano) para pr¨®ximas iniciativas. Tambi¨¦n se desarrollar¨¢n acciones educativas paralelas a cada uno de sus proyectos, as¨ª como una plataforma online que permitir¨¢ ampliar su alcance al entorno digital.
La vinculaci¨®n de los componentes de Alttra con las islas es diversa pero consistente. Rosario Nadal es mallorquina y Bartomeu Mar¨ª es ibicenco, mientras que Blanca Cort¨¦s, residente en Madrid, posee desde hace a?os una residencia en Mallorca, donde pasa parte del a?o. ¡°Alttra fue una idea de Rosario y Bartomeu, que me invitaron a ser el tercer miembro del proyecto y yo respond¨ª que s¨ª de manera inmediata¡±, cuenta Cort¨¦s. ¡°Los tres creemos que podemos aportar algo nuevo en el panorama art¨ªstico de las Baleares¡±. Las cuestiones sociales y las relativas a la emergencia clim¨¢tica poseen especial presencia en su agenda. Y no tienen una sede fija, sino que optan por desarrollar actividades espec¨ªficas para espacios singulares, como explica Bartomeu Mar¨ª: ¡°Nos interesa poder actuar en una diversidad de lugares, algunos que ya conocemos y otros que nos ser¨¢n descubiertos por los artistas. Cada proyecto nos lleva a una l¨®gica distinta de relaci¨®n con espacios y usuarios¡±.
Su intenci¨®n es generar una programaci¨®n permanente que no se limite a los meses de verano, cuando la isla recibe su pico de visitantes. ¡°Alttra est¨¢ pensada para tener programaci¨®n todo el a?o¡±, dice Blanca Cort¨¦s. ¡°No es un fen¨®meno estacional o veraniego. Estaremos aqu¨ª haga sol, llueva o truene¡±.