Un golpe de suerte: este jarr¨®n olvidado en una tienda ben¨¦fica se ha subastado por 107.000 d¨®lares

La criadora de ponis Jessica Vincent estaba curioseando en una tienda Goodwill ¨Cuna cadena de establecimientos que venden art¨ªculos de segunda mano con fines ben¨¦ficos¨C de Virginia (Estados Unidos) cuando algo llam¨® su atenci¨®n. Aquel jarr¨®n de cristal con forma de botella, en cuya superficie se mezclaban tonos violetas y verdes, destacaba entre los objetos decorativos amontonados en el estante. Le gust¨® y decidi¨® comprarla para decorar su casa. Mientras se dirig¨ªa a la caja para pagar el precio de 3,99 d¨®lares marcado en la etiqueta, advirti¨® dos detalles en la base del jarr¨®n: una ¡°M¡± y la palabra ¡°Italia¡±. En aquel momento, aquella pieza dej¨® de ser un objeto decorativo m¨¢s y se convirti¨® en el centro de una investigaci¨®n que, finalmente, result¨® mucho m¨¢s rentable. Vincent, de forma intuitiva, hab¨ªa tenido buen ojo.

La investigaci¨®n de Vincent confirm¨® que el jarr¨®n era una pieza rara de Murano, la m¨ªtica isla veneciana famosa desde hace siglos por su cristaler¨ªa artesanal. La botella acaba de ser vendida por 107.000 d¨®lares en una subasta a un coleccionista privado europeo. Aunque Vincent asegura que su intenci¨®n inicial era adornar su casa, confiesa que cambi¨® de opini¨®n cuando empez¨® a indagar sobre su origen. En cualquier caso, el desenlace de la historia super¨® todas sus expectativas. ¡°Ten¨ªa la sensaci¨®n de que podr¨ªa ser una pieza de 1.000 o 2.000 d¨®lares, pero no ten¨ªa ni idea de lo valiosa que era realmente¡±, cont¨® a The New York Times.

El jarr¨®n es una de las dos piezas similares que se conservan en buen estado de la colecci¨®n Pennellate, dise?ada para Venini por Carlo Scarpa, el gran arquitecto italiano de mediados del siglo XX que, adem¨¢s de crear edificios e interiores emblem¨¢ticos, tambi¨¦n firm¨® objetos de vidrio tan fascinantes como este. Su estilo, que presta atenci¨®n a la belleza de los materiales y a formas aparentemente sencillas pero cargadas de nobleza, se plasma a la perfecci¨®n en esta serie, cuyo nombre, que significa pincelada en espa?ol, revela un singular proceso artesanal. El objetivo de los artesanos que trabajaron con Scarpa en torno a 1947, fecha de dataci¨®n de esta pieza, fue simular trazos de pincel mediante una t¨¦cnica compleja que, en lugar de pintar superficie terminada, a?ade vidrio opaco coloreado al jarr¨®n durante el proceso de soplado. La dificultad de este proceso hizo que se produjeran muy pocas piezas de esta colecci¨®n, que hoy es toda una rareza.

Pero, al comprarlo, Vincent no sab¨ªa nada de esto. Empez¨® a investigar en cuanto sospech¨® que el vaso pod¨ªa tener algo m¨¢s. Se uni¨® a grupos especializados en cristaler¨ªa en Facebook, que la pusieron en contacto con la casa de subastas Wright, especialista en piezas de vidrio y cristal. Richard Wright, presidente de la empresa, llam¨® a Vincent despu¨¦s de ver las im¨¢genes que le envi¨®: ¡°En el momento en que vi las fotos, tuve una sensaci¨®n muy buena¡±, dijo. El subastador explic¨® que es raro encontrar una pieza en tan buen estado: ¡°Si tuviera cualquier grieta, aunque fuese peque?a, probablemente se habr¨ªa vendido por menos de 10.000 euros¡å, a?adi¨®. ¡°Esto fue como un d¨¦cimo de loter¨ªa ganador¡±.

Vincent relata que uno de los momentos ¨¢lgidos del proceso fue la evaluaci¨®n de la botella por parte de expertos en la materia: ¡°La expresi¨®n en sus caras fue bastante llamativa¡±, record¨® Vincent. ¡°Fue incre¨ªble que expertos que trabajan con piezas de vidrio muy importantes se emocionaran tanto con mi jarroncito de tienda de segunda mano¡±. Su emoci¨®n, como demostr¨® el resultado de la subasta, no era casual. De hecho, la portada del cat¨¢logo digital de la subasta en que se vendi¨®, dedicada a piezas de vidrio de origen italiano, era un detalle de las pinceladas de Scarpa, inconfundibles para cualquier aficionado a este tipo de piezas.

Vincent est¨¢ muy satisfecha con su descubrimiento. La criadora de caballos es fan de programas como Antiques Roadshow, donde profesionales se dedican a buscar ¨ªtems de valor en tiendas de segunda mano. ¡°Siempre sent¨ª que ten¨ªa buen ojo¡±, dijo Vincent, quien visita frecuentemente este tipo de tiendas con su pareja. ¡°Pero realmente me sorprende que nadie lo haya descubierto antes que yo.¡± Aunque ya hab¨ªa encontrado otras cosas, como obras de arte valoradas en varios miles de d¨®lares, nunca pens¨® que un hallazgo podr¨ªa cambiar su vida: ¡°Uno nunca sabe lo que va a encontrar. Es la emoci¨®n de la caza¡±, dijo la afortunada.

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