La tragedia Dodi Al-Fayed, el antih¨¦roe que muri¨® con Lady Di y no pudo vencer el racismo de la alta sociedad brit¨¢nica
La nueva temporada de ¡®The Crown¡¯ recrea los ¨²ltimos d¨ªas de la pareja formada por Diana de Gales y el hijo del multimillonario Mohamed Al-Fayed, un hombre obsesionado por ser aceptado por el ¡®establishment¡¯
¡°?Qu¨¦ tal nuestra invitada especial?¡±, le pregunta por tel¨¦fono con mucho inter¨¦s Mohamed Al-Fayed a su hijo Dodi refiri¨¦ndose a Diana de Gales. ¡°Parece contenta, est¨¢ en cubierta tomando el sol¡±, responde el que fue la ¨²ltima pareja de la princesa. ¡°Ahora solo tienes que cerrar el trato y ponerle un anillo en el dedo. Si te casas con esa chica de la noche a la ma?ana ser¨¢s un gigante de verdad, un coloso. Tendr¨¢s m¨¢s dinero y poder del que jam¨¢s hayas podido imaginar y por fin conseguir¨¢s ser mi igual porque te har¨ªa socio m¨ªo en todo¡±. Esta conversaci¨®n dramatizada entre padre e hijo abre el...
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¡°?Qu¨¦ tal nuestra invitada especial?¡±, le pregunta por tel¨¦fono con mucho inter¨¦s Mohamed Al-Fayed a su hijo Dodi refiri¨¦ndose a Diana de Gales. ¡°Parece contenta, est¨¢ en cubierta tomando el sol¡±, responde el que fue la ¨²ltima pareja de la princesa. ¡°Ahora solo tienes que cerrar el trato y ponerle un anillo en el dedo. Si te casas con esa chica de la noche a la ma?ana ser¨¢s un gigante de verdad, un coloso. Tendr¨¢s m¨¢s dinero y poder del que jam¨¢s hayas podido imaginar y por fin conseguir¨¢s ser mi igual porque te har¨ªa socio m¨ªo en todo¡±. Esta conversaci¨®n dramatizada entre padre e hijo abre el tercer episodio de la sexta y ¨²ltima temporada de The Crown. ¡°Nunca me hab¨ªas ofrecido algo as¨ª¡±, contesta visiblemente molesto Dodi, interpretado por Khalid Abdalla. ¡°Porque hasta ahora nunca te lo hab¨ªas merecido¡±, asegura en la ficci¨®n televisiva el empresario egipcio que lleg¨® a ser propietario de iconos del consumo conspicuo como el hotel Ritz de Par¨ªs y los almacenes Harrod¡¯s.
Quienes conocieron a Mohamed Al-Fayed afirman que nunca habr¨ªa empujado a su hijo a un matrimonio, por muchas ventajas que viera en el enlace. Lo que s¨ª es cierto es que Dodi Al-Fayed, cuyo nombre completo era Emad El-Din Mohamed Abdel Moneim Fayed, no daba la talla para los negocios a ojos de su padre. ¡°Mohamed Al-Fayed era un tirano, un hombre cruel y dominante que manipulaba a su familia por dinero¡±, explica a ICON Mart¨ªn Bianchi, periodista de EL PA?S especializado en estilo de vida, sociedad y realeza. ¡°S¨¦ por amigos cercanos a la pareja que Dodi era un hombre sensible que buscaba continuamente la aprobaci¨®n de su padre. Eso es algo que ten¨ªa en com¨²n con Diana, que siempre se sinti¨® inferior a sus hermanas e ignorada por su padre. Probablemente el rechazo de sus padres les ayud¨® a conectar¡±, contin¨²a Bianchi.
La llamada que reproduce la serie de Netflix tuvo lugar en agosto de 1997 y solo unas semanas antes de que se produjera, Dodi estaba decorando la casa de Malib¨² a la que iba a mudarse con la modelo Kelly Fisher, su prometida. Pero para Mohamed Al-Fayed (Alejandr¨ªa, 1929-Londres, 2023) un matrimonio con Diana (interpretada por Elizabeth Debicki en la serie) supondr¨ªa conseguir un estatus que no hab¨ªa sido capaz de alcanzar a pesar de su fortuna. Y mira que lo hab¨ªa intentado. El multimillonario se mud¨® a Inglaterra en los a?os setenta y durante m¨¢s de 25 a?os fue el due?o de Harrod¡¯s, los hist¨®ricos grandes almacenes, proveedores oficiosos de la clase dirigente londinense. Tambi¨¦n se hizo con un equipo de f¨²tbol ¡ªel Fulham F.C.¡ª y compr¨® la mansi¨®n parisiense donde vivieron los duques de Windsor durante su exilio, adem¨¢s de un terreno en Escocia de casi 30 mil hect¨¢reas.
Todo lo cual no cambiaba ni sus modestos or¨ªgenes ni su realidad: el empresario era un egipcio nuevo rico y encantado de serlo, por lo que la alta sociedad inglesa le esnobe¨® con tanto ah¨ªnco como ¨¦l intent¨® conquistarla. De hecho nunca le fue concedida la nacionalidad inglesa, y as¨ª fue como Dodi, el ¨²nico hijo que tuvo con su primera esposa, Samira Khashoggi ¡ªhermana del Adnan, el famoso traficante de armas¡ª, posiblemente se convirti¨® en su ¨²ltima esperanza, argumento en el que insiste The Crown.
Una gran oportunidad
Ir¨®nicamente, el primer encuentro de Al Fayed con Diana de Gales ocurri¨® a principios de los a?os ochenta, durante un torneo de polo y, en la versi¨®n de The Crown, precisamente por culpa de un desplante: se supone que el magnate ten¨ªa un asiento junto a la reina, pero esta mand¨® a Diana para no tener que presenciar el torneo ¡ªdonde Dodi compet¨ªa contra el pr¨ªncipe Carlos¡ª a su lado. ¡°Al-Fayed padre estaba fascinado con la monarqu¨ªa brit¨¢nica y con el ascenso social. ?l era un empresario nacido en Egipto, antigua colonia inglesa, que creci¨® admirando a la corona y encontr¨® en Diana la forma de llegar a ella en cierta forma y satisfacer su ambici¨®n¡±, se?ala Mart¨ªn Bianchi.
Antes de convertirse en el mundialmente famoso novio de la reci¨¦n divorciada Lady Di, Dodi se dedicaba a producir pel¨ªculas en Hollywood respaldado por el dinero de su padre. Con un sueldo de 100.000 d¨®lares al mes y una personalidad marcada por una infancia solitaria aun rodeado de privilegios (asisti¨® al internado suizo de Le Rosey y fue alumno de Sandhurst, la academia militar a la que luego fueron Guillermo y Enrique), el joven Al-Fayed ten¨ªa fama de mujeriego, fiestero y caprichoso. Inseguro, impulsivo y generoso, ofrec¨ªa car¨ªsimos regalos a sus amigos y a sus conquistas; le encantaban los coches deportivos pero aborrec¨ªa la velocidad, y le apasionaban las pel¨ªculas pero carec¨ªa del tes¨®n para estar en el d¨ªa d¨ªa. Como productor, con Carros de fuego (1981) consigui¨® cuatro premios Oscar; luego particip¨® en el ¨¦xito F/X, efectos mortales (1986) y figur¨® como productor ejecutivo de Hook (El capit¨¢n Garfio), pel¨ªcula de 1991 dirigida por Steven Spielberg, que lleg¨® a estar nominada en cuatro categor¨ªas de los premios de la Academia ese a?o. Fue en el estreno de Hook en Londres, al que asisti¨® Diana, cuando Dodi qued¨® deslumbrado por la princesa.
Siempre dependi¨® de su padre: cuando no le gustaban las facturas que le pasaban de su primog¨¦nito ¡ªservicio de habitaciones en hoteles de lujo, o incluso cuentas de Harrod¡¯s¡ª, Mohamed se negaba a pagarlas, lo que provocaba que su hijo fuera un millonario playboy para unos y, para otros, moroso. Fue tambi¨¦n Mohamed quien invit¨® a Diana y a sus hijos a pasar unos d¨ªas en la Costa Azul, y donde surgi¨® el romance que dio al traste con la planeada boda con Kelly Fisher que detalla The Crown. Esta es la muy discutida versi¨®n de ficci¨®n, pero, ¡°por lo que cuentan personas que conocieron a Diana, la serie retrata de forma bastante fiel c¨®mo fue la relaci¨®n entre ellos¡±, apunta Bianchi cuando se le pregunta por la veracidad de las escenas del ¨¦xito de Netflix.
Un hombre en mocasines
Cuando Dodi y Diana empezaron a verse, la prensa enloqueci¨®. A ¨¦l le gustaba la atenci¨®n. Sin embargo, apenas les hab¨ªa dado tiempo a conocerse bien cuando, a finales de ese verano, un accidente de tr¨¢fico en Par¨ªs cuando la pareja hu¨ªa de los paparazzi a toda velocidad acab¨® con la vida de la princesa y el productor de cine. Mohamed Al-Fayed sostiene que estaban prometidos, pero la periodista Tina Brown, bi¨®grafa de la princesa, ha dicho que ¡°Diana no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de casarse con Dodi Fayed, lo suyo era un coqueteo para molestar a Carlos y a la Familia Real¡±. Michael Cole, relaciones p¨²blicas de los Al Fayed, declar¨® a Vanity Fair que la pareja se hab¨ªa intercambiado regalos en su habitaci¨®n del Ritz la noche de su muerte: para ¨¦l, unos gemelos que pertenecieron a su padre, y para ella, un espectacular anillo de diamantes de Repossi (¡±no muy del gusto de Diana¡±, seg¨²n dijeron allegados despu¨¦s).
News of the World afirm¨® el mismo d¨ªa de su desaparici¨®n que el egipcio no era alguien digno para casarse con un miembro de la realeza brit¨¢nica y que el hijo mayor de Diana, Guillermo, tampoco aprobaba esta relaci¨®n. ¡°?Sigue llevando mocasines?¡±, le pregunta el primog¨¦nito de la princesa a su madre en una escena de la serie. Mientras, Enrique, el hijo peque?o de Diana, se refiere a Al-Fayed como ¡°el poses¡± y ambos hermanos se r¨ªen de que el productor siempre est¨¦ hablando por tel¨¦fono con Los ?ngeles en su gigantesco yate. Se trata, una vez m¨¢s, de una visi¨®n dramatizada por los guionistas de Netflix, pero retrata el dif¨ªcil encaje de aquel extranjero con gusto por las camisas abiertas y las chaquetas llamativas en la almidonada aristocracia inglesa.
La muerte de Dodi y Diana enfrent¨® una vez m¨¢s a Al-Fayed padre con el establishment brit¨¢nico. El empresario egipcio afirmaba que el accidente fue provocado para evitar que Diana pudiera casarse con un musulm¨¢n. Adem¨¢s, la desaparici¨®n de la princesa de Gales provoc¨® conmoci¨®n a nivel mundial y eclips¨® por completo el hecho de que en ese coche hab¨ªan muerto dos personas m¨¢s, Dodi y Henri Paul, el ch¨®fer. Los medios lloraron la p¨¦rdida de la princesa mientras la familia Al-Fayed, por no hablar de la del conductor, se resignaba a llevar su duelo en un muy discreto segundo plano. Pero el patriarca no se resign¨®: el egipcio hizo de Harrod¡¯s un templo para la difunta pareja y coloc¨® monumentos conmemorativos.
Tras la muerte de Dodi, Al Fayed trat¨® por ¨²ltima vez de que se le concediera la nacionalidad inglesa, pero no lo logr¨®. En 2003, seis a?os despu¨¦s de fatal accidente, desisti¨®. Mohamed hab¨ªa perdido un hijo y un estatuto fiscal privilegiado que le permit¨ªa saldar sus obligaciones fiscales por 240.000 libras anuales (unos 350.000 euros). Aquel fue su l¨ªmite. Afirm¨® que las clases altas brit¨¢nicas eran ¡°racistas, en el fondo¡± y, tras 35 a?os en suelo ingl¨¦s, dijo que se mudaba a Suiza. En 2010 vendi¨® Harrod¡¯s a la familia real de Qatar y en 2013 se desprendi¨® del Fulham F.C. El 30 agosto de 2023, un d¨ªa antes de que se cumpliera el 26 aniversario de la muerte de Dodi, Mohamed falleci¨® a los 94 a?os. Fue el final de un hombre con un ego a¨²n mayor que sus posesiones. Alguien que lleg¨® a declarar al Financial Times que, cuando muriera, quer¨ªa que su cuerpo se expusiera en Harrod¡¯s para que la gente pudiera visitarle. Este deseo tampoco le fue concedido.