¡°Tengo dinero para diez barcos como este¡±: el multimillonario australiano que ha decidido resucitar el Titanic
Craig Palmer ha sido un hombre hecho a s¨ª mismo, un pol¨ªtico conservador con aliados m¨¢s que dudosos y, ahora, pretende convertirse en el hombre que resucite el barco m¨¢s famoso (e infame) de la historia de la navegaci¨®n para que surque de nuevo el Atl¨¢ntico en 2027
Suele decirse, citando a Karl Marx, que los acontecimientos hist¨®ricos se producen dos veces, una como tragedia y otra como farsa. El RMS Titanic, mayor barco de pasajeros del mundo, se hundi¨® en el oc¨¦ano Atl¨¢ntico la infausta madrugada del 15 de abril de 1912, en un desastre mar¨ªtimo que cost¨® la vida a alrededor de 1.500 personas.
Hasta aqu¨ª, la tragedia. Ahora, un millonario y antiguo congresista australiano, Clive Palmer, se ha propuesto construir una r¨¦plica exac...
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Suele decirse, citando a Karl Marx, que los acontecimientos hist¨®ricos se producen dos veces, una como tragedia y otra como farsa. El RMS Titanic, mayor barco de pasajeros del mundo, se hundi¨® en el oc¨¦ano Atl¨¢ntico la infausta madrugada del 15 de abril de 1912, en un desastre mar¨ªtimo que cost¨® la vida a alrededor de 1.500 personas.
Hasta aqu¨ª, la tragedia. Ahora, un millonario y antiguo congresista australiano, Clive Palmer, se ha propuesto construir una r¨¦plica exacta del desventurado buque que, si se cumplen sus previsiones, empezar¨¢ a navegar en junio de 2027. Esa ser¨ªa la farsa.
No es la primera vez que Palmer, de 69 a?os, anuncia que el gran proyecto de su vida est¨¢ a punto de concretarse. Ya hab¨ªa hecho p¨²blicas sus intenciones en 2012, coincidiendo con el primer centenario del c¨¦lebre naufragio y, de nuevo, en 2018. En ambas ocasiones, el magnate contaba con socios que se echaron atr¨¢s en el ¨²ltimo momento y tuvo que recoger cable por falta de recursos.
Esta vez, seg¨²n explica en un comunicado del que se han hecho eco medios como The Telegraph, ya no depende de recursos ajenos, porque ahora tiene ¡°mucho m¨¢s dinero que antes¡±. Convertido, gracias a sus minas de hierro, carb¨®n y n¨ªquel, en el decimotercer hombre m¨¢s rico de Australia y uno de los mil grandes plut¨®cratas del mundo (en concreto, el n¨²mero 734), Palmer dispone de alrededor de 8.000 millones de euros, y est¨¢ dispuesto a gastarse entre 500 y 1.000 en su nuevo capricho, la reconstrucci¨®n del barco que pudo reinar, pero se fue pique a la primera de cambio.
Un capricho de 56.000 toneladas
Palmer lo concibe como un lujoso transatl¨¢ntico de 56.000 toneladas de peso, inspiraci¨®n retro y muy fiel a su modelo, con 296 metros de eslora (longitud de proa a popa) y 32,2 de manga (ancho). Tendr¨ªa capacidad para 2.345 pasajeros, a repartir entre nueve cubiertas, y contar¨ªa con 835 camarotes, 383 de ellos reservados para los pasajeros de primera clase.
En una presentaci¨®n celebrada el 13 de marzo en la ?pera de Sydney, en la que se proyect¨® un espectacular v¨ªdeo de ocho minutos, Palmer (propietario de la l¨ªnea de cruceros Blue Star Line) explic¨® que se han previsto pasajes de segunda y tercera clase para que la experiencia Titanic pueda estar al alcance de todo tipo de bolsillos. Como ocurr¨ªa en la nave original, los m¨¢s pudientes podr¨¢n surcar los mares atiborr¨¢ndose de caldos de Borgo?a, espumosos premium, ostras, caviar y langosta, mientras los que compren los pasajes m¨¢s econ¨®micos se conformar¨¢n con guisos y pur¨¦s servidos en mesas comunitarias, como hac¨ªa el Jack interpretado por Leonardo di Caprio en la pel¨ªcula de James Cameron.
Por lo que ha trascendido hasta la fecha, Palmer pretende que la suya sea una recreaci¨®n muy minuciosa, casi una resurrecci¨®n en toda regla, de la ruina mar¨ªtima que hoy yace corro¨ªda por las algas en las profundidades del oc¨¦ano. Contar¨¢ con su c¨¦lebre escalinata central con guirnaldas de bronce, claraboyas, ara?a de crista, artesanado y molduras, inspirada en la corte versallesca del Rey Sol. Tambi¨¦n con la fastuosa sala de fumadores de primera clase, decorada con paneles de caoba e incrustaciones de n¨¢car. Y nadie echar¨¢ de menos los casinos, teatros, querubines de bronce o salas de baile que nos mostr¨® Cameron en su d¨ªa, o la sala Marconi, desde la que los telegrafistas Jack Philip y Harold Bride lanzaron su desesperado SOS despu¨¦s de que la embarcaci¨®n colisionase con un iceberg a unas 370 millas marinas de Newfoundland, Canad¨¢.
Barco a Venus
Incluso van a replicarse, al parecer, las cuatro enormes chimeneas, las h¨¦lices propulsoras y al menos parte de los 29 cuartos de calderas del bajel hundido. Aunque ser¨¢n un simple adorno: el nuevo Titanic funciona con un motor di¨¦sel de nov¨ªsima generaci¨®n. A los pasajeros se les sugerir¨¢, aunque ni mucho menos obligar¨¢, a vestir seg¨²n la moda de los primeros a?os del siglo XX.
En la puesta de largo celebrada en Sydney, Palmer present¨® el proyecto como la realizaci¨®n tard¨ªa de un sue?o de juventud: ¡°Ahora por fin dispongo de los recursos necesarios para recrear el Titanic. Puedo hacerlo y voy a hacerlo. Es mucho m¨¢s divertido que quedarme en casa contando mi dinero¡±.
Aunque est¨¢ en condiciones de materializar el proyecto por s¨ª mismo, el milmillonario cuenta tambi¨¦n con un grupo de inversores y ha recurrido a los servicios de las compa?¨ªas de dise?o mar¨ªtimo Deltamarin, V. Ships Leisure y Tillburg Design. Esta ¨²ltima particip¨® en la confecci¨®n de los transatl¨¢nticos de lujo Queen Mary II y Queen Elizabeth II, transformado este ¨²ltimo, desde 2018, en hotel flotante con ancla en el puerto de Dubai.
Tal y como explica la periodista de The Guardian Catie McLeod, Palmer tuvo que hacer frente a preguntas hostiles por parte de la prensa que acudi¨® a la presentaci¨®n del nuevo Titanic. Algunos le recordaron que ya hab¨ªa anunciado el proyecto, en un acto muy parecido al de la ?pera de Sydney, diez a?os atr¨¢s en el hotel Ritz de Londres, para acabar por cancelarlo sin apenas explicaciones. Incluso se le acus¨® de estar protagonizando una burda maniobra promocional de su l¨ªnea de cruceros convencionales. El magnate despach¨® las insinuaciones con humor desabrido: ¡°?Tonter¨ªas! Esperen y ver¨¢n. Tengo dinero para hacer diez barcos como este¡±.
El calendario que se ha hecho p¨²blico parece, pese a todo, un tanto ajustado. Todo apunta que, m¨¢s all¨¢ de v¨ªdeos, im¨¢genes renderizadas y declaraciones de intenciones, el segundo Titanic sigue siendo un proyecto francamente embrionario. No se sabe a¨²n en qu¨¦ astillero van a construirlo, pero se cuenta con hacer p¨²blicas las licitaciones en junio de este a?o y firmar los contratos en diciembre. A partir de ah¨ª, empezar¨ªa una cuenta atr¨¢s de unos 30 meses que desembocar¨ªa con ese viaje inaugural previsto para finales de la primavera de 2027, con ruta a¨²n por determinar, aunque, con casi toda seguridad, similar a la traves¨ªa por el Atl¨¢ntico Norte que iba a realizar la nave que naufrag¨® hace 112 a?os: de Southampton a Nueva York con breves escalas en la ciudad francesa de Cherburgo y el puerto irland¨¦s de Queenstown (hoy rebautizado como Cobh).
No llamen al mal tiempo
¡°?Qu¨¦ podr¨ªa salir mal?¡±, se pregunta de manera no del todo ret¨®rica Taryn Pedler en un completo art¨ªculo en The Daily Mail. Pedler se hace eco de la voluntad de Palmer de convertir su Titanic 2.0 en ¡°el barco del amor¡±, una fantas¨ªa contempor¨¢nea para nost¨¢lgicos de ese mundo rutilante y optimista que precedi¨® a la Primera Guerra Mundial. Tambi¨¦n recoge declaraciones de la compa?¨ªa en que se insiste en que el nuevo palacio flotante dispondr¨¢ de ¡°tecnolog¨ªa puntera del siglo XXI¡±, m¨¢s que suficiente para que resulte ¡°seguro¡± y a prueba de icebergs.
Despu¨¦s de todo, tras el hundimiento del Titanic solo se han producido otros 22 naufragios de cruceros de l¨ªnea, y ninguno tan catastr¨®fico como el del (bastante precario) M/S Estonia, que se fue a pique en aguas finlandesas del B¨¢ltico en septiembre de 1994, causando 852 v¨ªctimas. El ¨²ltimo gran desastre del transporte mar¨ªtimo de pasajeros, una industria hoy considerada muy segura, fue el del crucero Costa Concordia, que colision¨®, en enero de 2012, con las rocas de una meseta subacu¨¢tica como consecuencia de una cadena de imprudentes decisiones dif¨ªcil de creer.
Palmer puede afirma, m¨¢s all¨¢ de cualquier temor supersticioso, que es muy improbable que la tragedia del Titanic pueda repetirse, ni siquiera como farsa, a finales del primer tercio del siglo XXI. Medios como Forbes se han dedicado estos d¨ªas a repasar con cierto detalle las cualidades del padre del invento. De su retrato se desprende que Clive Palmer, nacido en Footscray, en el estado australiano de Victoria, en 1954, es un hombre de negocios en gran medida hecho a s¨ª mismo.
Criado en un entorno de clase media acomodado, pero no opulento, estudi¨® Derecho, Periodismo y Ciencia Pol¨ªtica y se enriqueci¨® con el bum inmobiliario de Gold Coast a mediados de los ochenta. Eso le permiti¨® retirarse de sus actividades ordinarias a los 29 a?os y dejarse guiar por un olfato inversor que le hace un poco m¨¢s rico cada a?o que pasa. Antes de lanzarse a la aventura de recrear el Titanic, fund¨® y llev¨® en tiempo r¨¦cord a la m¨¢xima categor¨ªa profesional un club de f¨²tbol (el Gold Coast United) y entr¨® en pol¨ªtica como l¨ªder de su propia agrupaci¨®n electoral, el Palmer United Party, con el que consigui¨® un esca?o en el parlamento en las elecciones federales de 2017.
De ideas, en principio, liberales, Palmer acab¨® asoci¨¢ndose con personajes tan dudosos como Craig Kelly, negacionista del cambio clim¨¢tico. De la mano de su nuevo aliado, el millonario acab¨® defendiendo controvertidas tesis sobre el origen de la COVID-19 y la eficacia de las vacunas. En 2022, en cuando empez¨® a percibir que se estaba convirtiendo en motivo de rechifla, opt¨® por disolver su partido. Este portazo intempestivo a la actividad pol¨ªtica coincidi¨® en el tiempo con supuestos problemas financieros y hasta cuatro demandas por fraude y actividades deshonestas que ¨¦l mismo calific¨® de ¡°tonter¨ªas¡± se ventilaron en la Comisi¨®n Australiana de Valores e Inversiones.
La noticia ahora mismo es que Palmer parece haber capeado el temporal y presume, con fundamento, de ser m¨¢s rico que nunca. Las minas de n¨ªquel siguen dando sus r¨¦ditos. Y convertir uno de los naufragios m¨¢s c¨¦lebres de la historia en fundamento para una operaci¨®n nostalgia y una historia de ¨¦xito ha pasado a ser, si al final se concreta, la obra de su vida.
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