Jos¨¦ Manuel Poga, el actor que vivi¨® al l¨ªmite: ¡°Antes de llegar al cine hice de todo, hasta de ¡®stripper¡±
El protagonista de la desquiciada serie ¡®En fin¡¯ es uno de esos h¨¦roes de la escena que se han trabajado su reputaci¨®n paso a paso
Una barbacoa can¨ªbal; unos adultos dando una paliza a unos ni?os muy irritantes; una secta de gente simpatiqu¨ªsima que exige el apocalipsis que les prometieron y no ocurri¨®... Todo esto, y mucho m¨¢s, aparece en En fin, serie espa?ola de Prime Video que empieza cuando un tipo se despierta en una gran superficie despu¨¦s de una org¨ªa, que a saber cu¨¢ntos d¨ªas ha durado, y se da cuenta de que el mundo no ha acabado mientras dorm¨ªa, como hab¨ªan anunciado los cient¨ªficos. En ese momento decide que debe volver a casa, con su mujer y su hija adolescente, a las que hab¨ªa abandonado meses atr¨¢s para vivir en una fiesta continua.
En fin es un soplo de aire fresco ahora que la mayor¨ªa de las series espa?olas empiezan con un cad¨¢ver y cap¨ªtulo tras cap¨ªtulo todo gira en saber qui¨¦n es el asesino. Pero esto, escrito y dirigido por David Sainz, el creador de la popular web serie Malviviendo, es otra cosa: ¡°En fin se basa en un buen guion. Es muy punki, muy salvaje, t¨ªo. Cuando le¨ª la primera secuencia, ¡®Tom¨¢s se despierta de resaca en un IKEA y pasa un caballo por detr¨¢s¡¯, pens¨¦: ¡®Quiero hacer esto¡±, explica Jos¨¦ Manuel Poga (Jerez de la Frontera, 41 a?os) uno de esos actores curtidos en la calle, que est¨¢ esplendido en el papel de Tom¨¢s, el protagonista: un tipo que ha cometido una cagada del tama?o de Liechtenstein e intenta corregirla.
Pero el mundo, en concreto Andaluc¨ªa, se ha vuelto loco. Aunque la anunciada colisi¨®n con un planeta no se ha producido, los meses de incertidumbre han hecho que todo atisbo de orden y de sensatez hayan desaparecido. Los intentos de vivir una vida como la de antes resultan c¨®micos por lo pat¨¦tico. ¡°David Sainz, el director, me hablaba de Tom¨¢s como de un tipo gris, sin carisma, asqueado de su vida, su pareja y su trabajo. Un cero a la izquierda. Yo le dije: ¡®Hostia, ?Entonces tengo un protagonista en una comedia, y tengo que interpretar a un desastre humano?¡¯. Y ¨¦l me contest¨®: ¡®Claro¡±.
Lo de protagonista es importante, porque Poga se ha hecho una carrera a partir de papeles secundarios. Hace a?os solt¨® una de esas sentencias que son una filosof¨ªa de vida: ¡°En este oficio no hay que llegar a ning¨²n lado, hay que sobrevivir¡±, dijo. ¡°Exacto¡±, confirma ahora. Tiene que llegar una n¨®mina a final de mes de alguna manera. Hay que coger al vuelo lo que toque. Y sobre todo, en mi caso, hay que tener mucha confianza en que el trabajo va a venir. Siempre suena el tel¨¦fono justo cuando hace falta, porque si llega a tardar un mes m¨¢s, ya no tengo para vivir¡±.
Ha estado al l¨ªmite en muchas ocasiones. ¡°Yo, antes de que me llamaran del cine, he hecho de todo. Hasta cosas tipo stripper en salas de fiesta. Cuando faltaba uno, yo lo hac¨ªa. Me pon¨ªa la ropa que fuera, lo que viera, y lo hac¨ªa a mi manera, a lo payaso. Me ca¨ªa, me levantaba... Al final hac¨ªa un espect¨¢culo no de stripper sino bizarro, rozando el buf¨®n. Y he hecho muchas animaciones en bares o en discotecas a las seis de la ma?ana. Y en verbenas y pueblos. Incluso muchas veces a las dos de la ma?ana, con una fiebre de 40. Despedidas de soltera, comuniones, bodas... Yo he hecho de todo¡±.
En 2008, Grupo 7 fue el gran salto adelante. Gracias a la pel¨ªcula de Alberto Rodr¨ªguez consigui¨® un representante y a partir de ah¨ª papeles regularmente. Hoy, adem¨¢s de teatro, acumula una decena de pel¨ªculas y otras tantas series. Ha sido la televisi¨®n la que le ha dado m¨¢s popularidad. Especialmente El cuerpo en llamas y ser el malo de La casa del papel. ¡°Fue un divertimento. Me lo pas¨¦ muy bien, fue una serie en la que ya me encontr¨¦ la mesa puesta. Ven¨ªa de series de las cadenas privadas que depend¨ªan de las audiencias y con La casa del papel sab¨ªa que se iba a ver seguro en no s¨¦ cu¨¢ntos pa¨ªses, no solamente en Espa?a. Me top¨¦ de repente con el gran fen¨®meno¡±.
El d¨ªa de la sesi¨®n se presenta con barba, exigencia de guion de su nuevo trabajo, Los sin nombre, la nueva serie de Pau Freixas que se est¨¢ rodando en Barcelona. Aqu¨ª vuelve a ser un secundario. Algo que no parece importarle demasiado. ¡°Yo solo quiero disfrutar de los trabajos. He tenido mucha suerte porque la mayor¨ªa de los proyectos que me han tocado han sido muy interesantes. No me he visto nunca en un proyecto aburrido o del que me haya arrepentido. Y vivo de esto. No s¨¦ que m¨¢s puedo pedir¡±.