?Aer¨®dromo, b¨²nker secreto o esv¨¢stica gigante? Del misterioso aeropuerto de Denver despegan m¨¢s conspiraciones que aviones
El Aeropuerto Internacional de Denver despierta tantas sospechas paranormales que la propia direccio?n ha decidido utilizarlas para promocionarse
Si la alineaci¨®n de los planetas ha trai?do de cabeza a los astro?nomos, algo parecido sucede en Denver (Colorado) con los amantes de las teori?as conspiranoicas. Todas convergen en su aeropuerto internacional, inaugurado en 1995. A saber: desde el aire la infraestructura parece una esva?stica; a la entrada una enorme escultura de un caballo de brillantes ojos rojos recibe al viajero con aire diabo?lico; en sus pasillos coloridos murales anuncian, segu?n algunos, el Apocalipsis, y su inmensa red de pasillos subterra?neos ha despertado las sospechas de que en el fondo se trata de un bu?nker sec...
Si la alineaci¨®n de los planetas ha trai?do de cabeza a los astro?nomos, algo parecido sucede en Denver (Colorado) con los amantes de las teori?as conspiranoicas. Todas convergen en su aeropuerto internacional, inaugurado en 1995. A saber: desde el aire la infraestructura parece una esva?stica; a la entrada una enorme escultura de un caballo de brillantes ojos rojos recibe al viajero con aire diabo?lico; en sus pasillos coloridos murales anuncian, segu?n algunos, el Apocalipsis, y su inmensa red de pasillos subterra?neos ha despertado las sospechas de que en el fondo se trata de un bu?nker secreto que protegera? a una e?lite privilegiada cuando llegue el di?a del Juicio Final o, en su defecto, una invasio?n alieni?gena.
Illuminati, masones, reptilianos... Todo es poco a la hora de buscar actores que participen de este colosal parque tema?tico de la paranoia ma?s desatada. ¡°La cultura pop es una ma?quina centrifugadora que genera narrativas fascinantes¡±, explica Pablo Vergel, socio?logo y responsable de la editorial Reediciones Ano?malas, dedicada a asuntos de misterio. ¡°El caso es que, ya sea fruto de una serie de coincidencias bizarras o una codificacio?n simbo?lica de algu?n tipo de jerarqui?a oculta, el aeropuerto de Denver presenta una serie de elementos que como poco desafi?an la sensatez ma?s elemental¡±.
Todo el li?o empezo? con Jesse Ventura, todo un personaje que ha sido veterano de la Marina, luchador profesional, gobernador de Minnesota y comunicador. E?l fue uno de los primeros en hacerse eco de los rumores que apuntaban hacia que el Gobierno estadounidense tiene aqui? un plan secreto para refugiar a una e?lite escogida en caso de hecatombe, dejando al resto de la poblacio?n a su suerte. ¡°En 1999, Ventura gano? las elecciones a gobernador de Minnesota con el u?nico bagaje de ser luchador de pressing catch. Algo alucinante. Su posicionamiento poli?tico siempre fue obvio, presentarse como el candidato antisistema y buena parte de esa estrategia pasa por dar cre?dito a este tipo de teori?as que, como e?l mismo, vienen a sacudir el statu quo, a convulsionar un sistema con el que muchos esta?n absolutamente defraudados y a poner en evidencia la mascarada en la que vivimos. Donald Trump aprendio? muchi?simo de e?l¡±, sen?ala Vergel.
A partir de estas primeras acusaciones, han sido muchos los conspiranoicos que se han subido al carro, en ocasiones incluso animados por las propias autoridades del aeropuerto. En la zona de recogida de equipaje, una ga?rgola animatro?nica asoma de una maleta. ¡°Bienvenidos a la sede Illuminati... quiero decir... al Aeropuerto Internacional de Denver¡±, saluda al pu?blico. Adema?s, desde 2016 celebran cada septiembre como Mes de la Conspiracio?n, lo que incluye exposiciones y fiestas de disfraces tema?ticas. ¡°La mayori?a de las teori?as son tan ridi?culas y fa?cilmente refutables que el Aeropuerto Internacional de Denver se complace en convertirlas en herramientas de marketing. Eso, a su vez, se traduce en millones de do?lares en publicidad gratuita¡±, declaro? ese an?o Heath Montgomery, responsable de Comunicacio?n de la entidad.
Lo cierto es que, si se analiza de una en una todas las sospechas no resulta difi?cil rebatirlas. Por ejemplo, la forma de esva?stica que presenta esta inmensa instalacio?n: ¡°Lejos de ser una extravagancia, supone una disposicio?n de pistas muy eficiente¡±, asegura Jesu?s Herna?ndez, arquitecto de Estudio Lamela y uno de los directores en el proyecto de la T4 de Barajas. ¡°Con esta organizacio?n, siempre se tiene disponible una pista para despegar y la paralela para aterrizar, lo que, al poder simultanear las dos acciones, duplica el nu?mero de operaciones¡±. Acerca de la inmensa red subterra?nea donde se quiere ver un refugio para los ma?s poderosos, periodistas del diario The Denver Post la recorrieron en 2016 y describieron que se trataba de distintos niveles en los que trabajan cada di?a alrededor de un millar de personas. ¡°Ocultar alli? abajo cualquier otra cosa seri?a una hazan?a de ingenieri?a a la altura del Eurotu?nel que conecta Inglaterra con Francia¡±, conclui?a la investigacio?n.
Ma?s complicado de explicar es la tema?tica que el artista Leo Tanguma escogio? para los murales que decoran el aeropuerto. En su podcast Enigmas sin resolver, los investigadores mexicanos de lo paranormal Horacio Ontiveros y Daphne Wejebe detectan ¡°un fuerte simbolismo apocali?ptico en su contenido. La gran pregunta es si ese futuro es imaginario o si las personas que le dieron las pautas teni?an un plan para nosotros, un plan puesto en marcha hace mucho tiempo¡±. Contactado por correo electro?nico por ICON, es la mujer del artista, Jeanne, quien responde: ¡°Estos murales son una plegaria por la paz mundial y el cuidado de nuestro medio ambiente. Si ha lei?do alguna teori?a de la conspiracio?n, esta? totalmente inventada y es falsa¡±.
Durante estos an?os, Tanguma reconoce que ha tenido que quitarse de encima ma?s de un dedo acusador y no se cansa de repetir que, siguiendo su propio criterio, quiso rendir en sus obras un homenaje a los nin?os muertos por la violencia de las pandillas en Denver. Retrato? rostros reales de vi?ctimas y pronto otros familiares le pidieron que incluyera a sus propios fallecidos. Y hasta ahi? llega el Apocalipsis picto?rico. El esculto?rico, a las puertas del aero?dromo, tiene nombre: Blucifer, aunque en realidad su autor, Luis Jime?nez, lo titulo? Mustang Azul. Este caballo rampante de fibra de vidrio y de casi diez metros de altura y ma?s de cuatro toneladas asusta desde 2008 a los visitantes, sobre todo por la luminosidad roja de sus ojos.
Hay quien ha querido ver en estas luces referencias demoni?acas, pero en realidad se trata de un tributo del escultor de El Paso (Texas) al taller de letreros de neo?n que teni?a su padre. El autor, por cierto, no pudo ver acabada su obra. En 2006, le cayo? encima una parte de Blucifer y le secciono? las venas de una pierna. Murio? desangrado. Por si haci?a falta algo ma?s para alimentar a los conspiranoicos.
Este es uno de los reportajes que podr¨¢s encontrar en el n¨²mero 83 de ICON, ma?ana s¨¢bado 9 de enero con EL PA?S.
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