El objeto son ellos: el problema con el t¨ªtulo del ¡®hombre m¨¢s sexy del mundo¡¯
La revista ¡®People¡¯ ultima esta semana las votaciones para elegir al ¡®hombre vivo m¨¢s sexy¡¯, un evento anual que es noticia en todo el mundo, mide los movimientos sociales de su tiempo y sobrevive en un momento en el que la cosificaci¨®n de la belleza se cuestiona cada vez m¨¢s
Antes de que se le conociera por proferir declaraciones antisemitas estando borracho, por ser acusado de maltrato y por sobrevivir a la cultura de la cancelaci¨®n, porque a ¨¦l le pas¨® todo lo que le pas¨® cuando eso a¨²n no exist¨ªa, ...
Antes de que se le conociera por proferir declaraciones antisemitas estando borracho, por ser acusado de maltrato y por sobrevivir a la cultura de la cancelaci¨®n, porque a ¨¦l le pas¨® todo lo que le pas¨® cuando eso a¨²n no exist¨ªa, Mel Gibson inaugur¨® en 1985 una tradici¨®n que llega a 2021 en plena forma y con otras reglas: la portada anual de la revista estadounidense People que nombra al hombre vivo m¨¢s sexy del mundo. En ingl¨¦s, sexiest man alive.
Disfrutando del ¨¦xito de Mad Max 3. M¨¢s all¨¢ de la c¨²pula del trueno, afeitado, engominado como un buen chico cuyos ojos azules se com¨ªan la portada, Gibson fue el primero de una serie de hombres famosos (y de belleza casi siempre normativa, incontestable, en ocasiones convencional) que pactaban un acuerdo de oro con la publicaci¨®n. Ellos posaban para su portada, presum¨ªan de ser los m¨¢s bellos y promocionaban la pel¨ªcula que tuviesen en cartelera. La revista, a cambio, ganaba notoriedad internacional al convertir cada a?o la noticia del hombre m¨¢s sexy del mundo en una noticia que llena espacio en los peri¨®dicos y programas informativos. Aqu¨ª estamos, hablando de ella. Este noviembre ocurrir¨¢ otra vez.
Durante las d¨¦cadas siguientes, galanes como Tom Cruise, Brad Pitt, George Clooney, Pierce Brosnan, Ben Affleck, Johnny Depp, Hugh Jackman, Matthew McCounaghey o Jude Law fueron elegidos. Algunos m¨¢s de una vez. Alg¨²n a?o se dieron gloriosas excepciones: en 1989 el hombre vivo m¨¢s sexy fue Sean Connery, canoso y orgullosamente alop¨¦cico a sus casi 60 a?os. En 1992 fue Nick Nolte, a sus 50. En 1998 fue Harrison Ford, con 56. El verdadero hito tuvo lugar en 1996: Denzel Washington, un hombre negro. Ning¨²n hombre no blanco volver¨ªa a aparecer hasta 2016, cuando fue elegido Dwayne Jonhon, tambi¨¦n conocido The Rock, medio negro, medio samoano. Desde 2018, People ha elegido solo a hombres negros (Idris Elba, John Legend y Michael B. Jordan). Por ahora, ning¨²n latino o asi¨¢tico.
S¨ª lo ha hecho, al menos si atendemos a las cr¨ªticas y el pitorreo que aflor¨® en Twitter, algo mucho m¨¢s impensable: un hombre feo. El cantante country Blake Shelton demostr¨® en 2017 la forma cruel en que funcionan las etiquetas de la belleza: basta ser nombrado ¡°hombre vivo m¨¢s sexy del mundo¡± para que un hombre a todas luces atractivo y can¨®nicamente deseable pase, solo por no alcanzar la excelencia de anteriores ganadores del t¨ªtulo en el ¨¢rea del cuerpos esculpidos y estructura ¨®sea privilegiada, a ser considerado pr¨¢cticamente una cucaracha. ¡°Blake Shelton ni siquiera es el hombre m¨¢s sexy que se llame Blake Shelton¡±, se pudo leer en las redes sociales. Es, tal vez, una de las f¨¢bulas m¨¢s crueles sobre lo que te puede ocurrir cuando te eligen el m¨¢s guapo de cualquier sitio.
Desde 2019, y tal vez para librarse de esa sombra de pacto arcano, la revista People abre unas votaciones que permiten al p¨²blico elegir a sus favoritos en una serie de categor¨ªas de lo m¨¢s peregrinas (y que no influyen, en absoluto, en el hombre que finalmente coronar¨¢ la portada de la revista elegido como el m¨¢s sexy). Este a?o, a trav¨¦s de la web durante esta semana, los lectores pudieron elegir entre el campe¨®n ol¨ªmpico m¨¢s sexy, el padre primerizo m¨¢s sexy, el reci¨¦n casado m¨¢s sexy, el cocinero m¨¢s sexy, la estrella de TikTok m¨¢s sexy, el acento extranjero m¨¢s sexy (su particular Oscar a Mejor Pel¨ªcula de Habla No Inglesa), el selfi de vacunaci¨®n m¨¢s sexy (¡±mejores b¨ªceps¡± hubiese bastado) o, en un metagiro, ¡°hombre incluido en la lista de m¨¢s sexis de 2001 que es todav¨ªa sexy¡±, entre ellos George Clooney o Pierce Brosnan.
No existen nominaciones ni portada anual para ¡°la mujer viva m¨¢s sexy del mundo¡±. Solo para el hombre. Es, tal vez, la respuesta de People ¨Ccuyo p¨²blico es en un 70% femenino¨C a la cosificaci¨®n de la mujer que a¨²n practican otras revistas: la revista masculina Maxim, que en Espa?a existi¨® hasta 2006, sigue publicando su n¨²mero anual eligiendo a la mujer m¨¢s sexy del mundo y por primera vez este a?o ha elegido a una mujer negra. Y es, tambi¨¦n, el argumento de algunos para justificar la contemplaci¨®n de la belleza de ambos sexos y la cosificaci¨®n de los cuerpos si se hace de modo igualitario. ¡°Pero es que no es igualitario¡±, opina Sem¨ªramis Gonz¨¢lez, historiadora del arte y comisaria de exposiciones que reinvindica el papel de las mujeres en el arte contempor¨¢neo. ¡°Estas listas tienen un impacto distinto para hombres que para mujeres porque son ellas las que viven en un contexto social que las premia o castiga por su aspecto f¨ªsico. En un mundo en el que el canon dominante es sexista, seguir clasificando a hombres y mujeres por su belleza no tiene el mismo efecto en unos y otras. La belleza est¨¢ mediada por un sistema patriarcal y quiz¨¢ lo m¨¢s interesante ser¨ªa empezar a pensar en listas basadas en criterios intelectuales y profesionales, no de aspecto f¨ªsico¡±.
En el a?o 2013 ocurri¨® algo que, muy remotamente y de la forma equivocada, evoca a esa idea. En lo que pareci¨® una gran broma que descarril¨®, el medio de noticias financieras y empresariales Bussiness Insider public¨® la lista de Los 50 cient¨ªficos m¨¢s sexy, eligiendo a hombres y mujeres que, aparte de genios de la ciencia, eran can¨®nicamente bellos. La idea solo consigui¨® crear un peque?o incendio en Internet. Solo hace tres semanas el diario brit¨¢nico The Guardian nombr¨® en su perfil de Instagram al doctor Anthony Fauci ¨Chom¨®logo de Fernando Sim¨®n en EE UU, de 80 a?os, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas en Estados Unidos y el rostro m¨¢s amable e ubicuo de la pandemia en aquel pa¨ªs¨C el hombre vivo m¨¢s sexy del mundo, en un claro gui?o a la lista de la revista People.
En realidad, una petici¨®n en Change.org ya hab¨ªa pedido a People que fuese nombrado el hombre vivo m¨¢s sexy del mundo. Manten¨ªa que su voluntad f¨¦rrea por demostrar la verdad y enfrentarse al poder (es decir, a los escarceos de Trump con el negacionismo) era m¨¢s sexy que cualquier otra cosa. La revista no hizo caso: nombr¨® a Michael B. Jordan, actor revelaci¨®n de Black Panther, cuyos abdominales y b¨ªceps eran f¨¦rreos como la voluntad de Fauci.
?Y qu¨¦ hay de las mujeres bellas para People, entonces? Para hablar de ellas tenemos que irnos a la otra lista ic¨®nica que publica anualmente la revista, la de Las 50 personas m¨¢s bellas del mundo (Michelle Pfeiffer fue la primera). Se supone que esta lista es mixta y en alguna ocasi¨®n se ha elegido a un hombre (a veces, hombres que tambi¨¦n son los m¨¢s sexy, como Harrison Ford o Brad Pitt, que han aparecido en ambas listas), pero casi siempre han sido mujeres. Para People, el t¨¦rmino para mujeres es beautiful (bellas) y no sexiest.
En el n¨²mero inaugural de esta serie de reportajes, publicado en 1990, el texto se abr¨ªa con una mezcla de fotograf¨ªas de Meryl Streep, Clara Bow o Sarah Bernhard con capturas de las obras pict¨®ricas El nacimiento de Venus de Botticelli o Las tres gracias de Reubens. Para Gonz¨¢lez, la comparaci¨®n entre lo bello de las mujeres de la pantalla y lo bello en la pintura cl¨¢sica es ¡°bastante rid¨ªcula¡±. ¡°En ambos casos esas representaciones femeninas est¨¢n mediadas por un contexto dominante masculino y patriarcal que no hace inocente ni a quien mira, ni a quien crea. Lo que necesitamos es a m¨¢s mujeres creando y reflejando a otras en toda la diversidad de lo que somos. Que no se nos olvide que cuando admiramos cosas bellas lo hacemos atravesados por par¨¢metros sociales, hist¨®ricos y est¨¦ticos que no son casuales¡±.
En el texto, adem¨¢s de concesiones al arte, se pod¨ªan encontrar algunas lecciones de historia: ¡°En el siglo XVII, cuando el hambre era com¨²n en Europa, los ricos mercaderes quer¨ªan que sus esposas reflejasen la abundancia que hab¨ªa en sus mesas, pero ahora que estamos inundados con comida barata y grasosa, son los pobres los que resulta habitualmente corpulentos, mientras la gente acomodada suda en el gimnasio¡±. Era una excusa como cualquier otra para poner en la portada a mujeres delgadas (Cindy Crawford, Meg Ryan, Courteney Cox, Julia Roberts o Nicole Kidman) con alguna concesi¨®n a bellezas m¨¢s marcianas (Jodie Foster en 1992). La primera mujer negra lleg¨® 7 a?os despu¨¦s que el primer hombre negro a la lista de los m¨¢s sexy: Halle Berry en 2003, cuando gan¨® el Oscar por Monster¡¯s Ball. En esas listas de bellos (pero sin coronarlas) se colaban tambi¨¦n bellezas maduras como Audrey Hepburn (en 1990, tres a?os antes de su muerte) e incluso mandatarios (como el brasile?o Fernando Color de Mello), algo que no podr¨ªa verse jam¨¢s en la lista de los sexy.
Solo un a?o la revista otorg¨® el t¨ªtulo a la mujer m¨¢s sexy: fue en 2014, durante la primera gala de los Premios People (que tampoco se volvieron a entregar). La imagen de la modelo Kate Upton mostrando un galard¨®n por ser la m¨¢s sexy no deja de ser llamativa si tenemos que cuenta que esa misma noche, a su lado, la activista nicarag¨¹ense Nora Sandigo recog¨ªa uno a la mujer m¨¢s heroica. Eso s¨ª, tras la elecci¨®n de Upton hab¨ªa una supuesta causa: la modelo estaba siendo objeto de escrutinio por haber ganado peso. El t¨ªtulo de sexy no ven¨ªa sin un aire de reivindicaci¨®n, aunque fuese otorgado a una mujer un¨¢nimemente considerada atractiva por cualquiera que mirase. ¡°El propio ranking ya parte de un criterio de desigualdad sexista, as¨ª que todo intento de marketing por incorporar cuerpos no normativos me parece panfletario¡±, se?ala Gonz¨¢lez. ¡°Lo realmente transformador ser¨ªa ver esos cuerpos en cualquier espacio publicitario y hacer de la normalidad algo apetecible. No se trata de incorporar otros cuerpos a estos rankings, sino dejar de clasificar a las mujeres y su belleza exclusivamente por un criterio de aspecto f¨ªsico. La belleza de las personas se mide por muchos par¨¢metros m¨¢s all¨¢ de su aspecto¡±.
Es posible que en 2021 las listas de los m¨¢s sexy resulten ya un anacronismo: esta competici¨®n tiene lugar todos los d¨ªas y a todas horas en las redes sociales. La belleza normativa cotiza en Instagram, los cuerpos esculpidos ganan Me Gusta por su mera exposici¨®n, sin un discurso ni una coartada, y estar bueno puede llegar a convertirse en una lucrativa profesi¨®n que atrae a las marcas. Ya en el a?o 2003, antes de las redes sociales, la ilusi¨®n por ser la persona m¨¢s sexy de cualquier sitio se traslad¨® a los an¨®nimos al convertirse en un concurso de corta vida y nefastas cr¨ªticas en la NBC llamado Are you hot? (?Est¨¢s bueno/a?), con la exmodelo Rachel Hunter y el guapo oficial de Falcon Crest, Lorenzo Lamas, como parte del jurado que ten¨ªa que elegir al hombre y a la mujer m¨¢s sexis de Estados Unidos.
People, en todo caso, no renuncia a las listas de belleza y sigue creando algunas nuevas: desde 2019 la publicaci¨®n elige el beb¨¦ vivo m¨¢s mono del mundo (cutest baby alive). En 2019 el t¨ªtulo fue para Benjamin Allen, hijo del presentador y productor Andy Cohen. En 2020, para Wyatt Morgan, hijo del tambi¨¦n presentador Anderson Cooper. De nuevo, el signo de los tiempos: ambos son hombres gais que tuvieron a sus hijos por gestaci¨®n surrogada. El beb¨¦ m¨¢s mono de 2021 no ha sido elegido todav¨ªa. Tal vez, como ciertas conciencias, est¨¢ naciendo ahora.
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