Divorcios, millones y cintas ¡®porno¡¯: Kris Jenner, la matriarca de las Kardashian que redise?¨® la cultura pop del siglo XXI, llega a la jubilaci¨®n
De su cabeza surgio el ¡®reality¡¯ m¨¢s famoso del siglo y manej¨® con mano derecha la carrera hacia el ¨¦xito planetario de todos sus hijos. A punto de cumplir los 65 a?os, la madre de Kim se enfrenta al futuro cuando el fin de la famosa serie televisiva se acerca
La primera vez que el gran p¨²blico supo de la existencia de Kris Jenner (San Diego, California, 1955) fue de forma tangencial en medio de un esc¨¢ndalo que galvaniz¨® Estados Unidos, durante lo que se llam¨® el caso O.J. Simpson. En junio de 1994 Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman aparecieron asesinados en la casa de la primera, en Los ?ngeles. Las sospechas recayeron de inmediato en su marido, el famoso jugador de f¨²tbol americano y popular estrel...
La primera vez que el gran p¨²blico supo de la existencia de Kris Jenner (San Diego, California, 1955) fue de forma tangencial en medio de un esc¨¢ndalo que galvaniz¨® Estados Unidos, durante lo que se llam¨® el caso O.J. Simpson. En junio de 1994 Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman aparecieron asesinados en la casa de la primera, en Los ?ngeles. Las sospechas recayeron de inmediato en su marido, el famoso jugador de f¨²tbol americano y popular estrella medi¨¢tica O.J. Simpson. Bob Kardashian, abogado de prestigio y gran amigo del acusado, fue uno de los encargados de defenderle en un juicio que despertar¨ªa un inter¨¦s medi¨¢tico sin apenas precedentes.
Suced¨ªa que la exmujer de Bob, Kris Jenner ¨Cya estaba casada entonces con la deportista ol¨ªmpica de decatl¨®n Caitlyn Jenner, entonces Bruce- hab¨ªa sido ¨ªntima de Nicole Brown. De hecho, ella se consideraba su mejor amiga, y las dos mujeres se hab¨ªan citado para comer al d¨ªa siguiente de que encontrasen el cad¨¢ver de Nicole. A?os atr¨¢s los dos matrimonios, los Kardashian y los Simpson, hab¨ªan pasado mucho tiempo juntos, compartido fiestas y confesiones, antes de que los primeros acabasen divorci¨¢ndose y la historia de los segundos terminase de forma tan tr¨¢gica.
Como consecuencia de estos giros del destino, Kris Jenner estaba convencida de que O.J. era culpable del asesinato de su amiga mientras Bob Kardashian era el encargado de conseguir que un jurado le declarase inocente. Los hijos de ambos, amigos de juegos y viajes, se encontraban en medio, con sus lealtades separadas y envueltos por un caso que figuraba de forma omnipresente en los medios.
¡°Fue dif¨ªcil porque definitivamente est¨¢bamos en lados opuestos de un juicio por asesinato muy p¨²blico¡±, confesar¨ªa Kris a Interview. ¡°Fue devastador para m¨ª y para mi familia¡±. Lo curioso es que el caso fue uno de los puntos omega de la obsesi¨®n de la cultura estadounidense por los famosos. La huida de O.J. en coche retransmitida en directo por televisi¨®n y el largo juicio fueron en s¨ª mismos programas de telerrealidad a?os antes de que se generalizase el t¨¦rmino. La propia Kris lo definir¨ªa as¨ª en sus memorias Kris Jenner¡ And All Things Kardashian: ¡°No era solo un juicio, era un espect¨¢culo¡±.
Toda aquella situaci¨®n desquiciada dej¨® su huella en Kris. En compa?¨ªa de Caitlyn (entonces Bruce), acud¨ªa casi a diario a las sesiones del juicio y se entrevist¨® en varias ocasiones con la fiscal Marcia Clark, que no lleg¨® a llamarla al estrado a testificar pero con la que convers¨® mucho sobre la naturaleza exacta del matrimonio entre O. J. y Nicole. Puede que su nombre no llegase a protagonizar grandes titulares relacionados con el tema, como el de Faye Resnik, otra amiga de Nicole que aprovech¨® para publicar un libro contando su versi¨®n de los hechos, pero a?os despu¨¦s la misma Kris se encargar¨ªa de convertir otro esc¨¢ndalo muy distinto en su particular gallina de los huevos de oro, haciendo que el p¨²blico ardiese por consumir algo que no sab¨ªa que le interesaba. Parafrase¨¢ndola, su existencia no es solo una vida, es un espect¨¢culo.
De azafata de avi¨®n a esposa del gran abogado
Kris Jenner ha pasado por varias encarnaciones hasta alcanzar la forma en apariencia definitiva de famosa planetaria y genio del marketing que encarna hoy. Nacida Kristen Mary Houghton, fue una ni?a californiana de clase media alta criada, seg¨²n ella misma contar¨ªa, por su madre y su abuela en un ¡°matriarcado¡± que giraba en torno a la tienda de ropa que pose¨ªan. Al crecer, Kris trabaj¨® durante un a?o como azafata de American Airlines antes de casarse en el 78 con Robert Kardashian, abogado de origen armenio. Ah¨ª pas¨® a ser la cl¨¢sica mujer adinerada y bien relacionada, dedicada al cuidado del hogar y a la crianza de sus cuatro hijos, a los que, en una decisi¨®n en la que se mostrar¨ªa ya su talento para la promoci¨®n, bautiz¨® con nombres que empezaban por K: Kourtney, Kim y Khlo¨¦. El ¨²nico ni?o no cumpli¨® la regla, al heredar el nombre de su padre, Robert. Kris tambi¨¦n cumpl¨ªa el t¨®pico asociado a las mujeres de vida semiociosa que pose¨ªan todo lo que el dinero pod¨ªa comprar: ¡°Ten¨ªa un marido completamente devoto de m¨ª y cuatro hijos a los que adoraba. A pesar de eso, era infeliz¡±. Cuando Kris inici¨® una aventura ad¨²ltera con Todd Waterman, su matrimonio con Kardashian se rompi¨®. El divorcio llegar¨ªa en 1991, apenas un mes antes de su boda con Jenner.
Kris pas¨® a ser Kris Jenner y se tom¨® la carrera de su entonces esposo como un proyecto profesional. Caitlyn, entonces Bruce, se hab¨ªa retirado ya del deporte y su fama por su oro en decatl¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal iba decayendo poco a poco. Fue Kris quien decidi¨® desempolvar la medalla ol¨ªmpica y poner el prestigio de su nombre a producir dinero. Hizo con Jenner lo que har¨ªa despu¨¦s con sus hijas: crearle una carrera y dirigirla hacia el ¨¦xito. Mont¨® un kit de prensa y grab¨® unas cintas en VHS para presentar a Caitlyn (entonces Bruce) ante empresas como orador motivacional e imagen de marcas. Funcion¨®. A mediados de los noventa, Jenner ejerc¨ªa como lo que hoy llamamos coach, dando charlas en empresas como Coca-Cola.
Los Jenner crearon tambi¨¦n unos infomerciales de equipamiento deportivo protagonizados por ambos, una especie de teletienda en la que lo mismo publicitaban cintas andadoras que clases de defensa personal. La fortuna familiar crec¨ªa al mismo tiempo en el que aumentaban sus miembros. Juntos, los Jenner tuvieron dos hijas cuyos nombres, por supuesto, empezaban por K: Kendall y Kylie. Muestra de que aquella pareja parec¨ªa destinada a estar junta es que Jenner tambi¨¦n hab¨ªa llamado a los hijos de su primer matrimonio con nombres que empezaban como el suyo por aquel entonces (Bruce), con una B. Sus hijos eran Burt, Brandon y Brody (la excepci¨®n era su hija, Cassandra).
La fama de medio gas que siempre hab¨ªa rodeado a Kris termin¨® de cristalizar en el a?o 2007, convirti¨¦ndola en la madre de una celebridad al alza. Durante los noventa, Kim Kardashian, su segunda hija, tambi¨¦n se hab¨ªa visto tambi¨¦n envuelta en el caso de O.J. Simpson cuando ¨¦ste se refugi¨® en su casa en plena huida desesperada de la polic¨ªa y, preso de una crisis, estuvo a punto de suicidarse en su cuarto de adolescente.
En los 2000, Kim era una estilista vagamente conocida como amiga-asistente-esbirra de Paris Hilton, por aquel entonces la joven m¨¢s famosa del mundo e inventora, en parte, del concepto de ¡°famosa por ser famosa¡± al que tanto les deben las Kardashian. Hab¨ªa aparecido como secundaria en el reality The simple life, protagonizado por Paris y su entonces amiga Nicole Ritchie, y pronto empezar¨ªa a beneficiarse del nombre que ten¨ªa su amiga. Y del mismo modo en el que un v¨ªdeo pornogr¨¢fico casero hab¨ªa catapultado la popularidad de la Hilton, su propia cinta ¨ªntima iba a hacer lo mismo por ella.
En el a?o 2002, Kim se hab¨ªa grabado teniendo relaciones con su pareja de entonces, el rapero Ray-J (hermano de la cantante Brandy) durante unas vacaciones en M¨¦xico. Cinco a?os despu¨¦s, la cinta fue adquirida por una productora pornogr¨¢fica y puesta en circulaci¨®n. Hubo rumores de que la hab¨ªa filtrado la madre de la protagonista, Kris, algo que ellas siempre negaron, pero no cabe duda de que supieron ver una oportunidad donde otros solo habr¨ªan visto un motivo de verg¨¹enza. Kim abandon¨® su idea de demandar a la productora y prefiri¨® llegar a un acuerdo para repartirse los beneficios y, ya que todo el mundo iba a poder verla manteniendo relaciones sexuales, al menos cobrar por ello una buena cantidad.
Seg¨²n ella misma contar¨ªa, Kris Jenner ya llevaba tiempo d¨¢ndole vueltas a montar un reality show en torno a su familia, al estilo en el que lo hab¨ªan hecho los Osbournes, y supo aprovechar la fama adquirida por su hija (de modo involuntario) para vender la idea y sacarla adelante. Se lo propuso al que ser¨ªa uno de sus productores, Ryan Seacrest, y al canal E! (de Entertainment), y as¨ª naci¨® en 2007 Keeping up with the Kardashians, (en Espa?a Las Kardashian, que se ha podido ver en Cosmo y actualmente est¨¢ disponible, en parte, en Netflix). El formato acabar¨ªa siendo una de las mayores canteras del entretenimiento del siglo XXI.
Por supuesto, ya hab¨ªan existido realitiess que giraban en torno a personajes famosos y presentaban un estilo de vida de lujo ¨Co al menos acomodado- que resultaba aspiracional. El show Los Osbourne se cimentaba en la fama de Ozzy, cantante del grupo Black Sabbath; Reci¨¦n casados: Nick y Jessica segu¨ªa la vida de reci¨¦n casada de la cantante Jessica Simpson; The simple life, el reality de Paris y Nicole, ten¨ªa una premisa muy concreta, la del pez fuera del agua (poner unas ni?as ricas en medio de una granja a realizar todo tipo de trabajos f¨ªsicos). Pero Las Kardashian carec¨ªa de estas cosas, m¨¢s all¨¢ de que el nombre de Kim sonase un poco m¨¢s por el asunto del v¨ªdeo porno. Seg¨²n contar¨ªa Kris, su prop¨®sito inicial con el reality era promocionar sus tiendas, tanto la que ten¨ªa ella con Kourtney ¨Cun establecimiento de ropa infantil llamada Smooch- como la que ten¨ªan Kourtney y Kim por su cuenta, Dash.
¡°Cuando hicimos el trato con E!, pens¨¦: ?Vaya, vamos a filmar este programa en nuestras tiendas! Y cuando tienes una tienda minorista, lo ¨²nico que te gusta hacer es atraer clientes¡±, relataba a Interview. Esos negocios hace tiempo que se quedaron por el camino, porque result¨® que el negocio para las Kardashian no era promocionar ning¨²n establecimiento ni producto, sino a s¨ª mismas.
¡°Empec¨¦ a mirar nuestras carreras como piezas de un tablero de ajedrez¡±, escrib¨ªa Kris Jenner en sus memorias. ¡°Fui muy calculadora. Mis decisiones de negocios y estrategias eran muy intencionadas, definidas y planeadas hasta el ¨²ltimo grado. ?D¨®nde deber¨ªa estar estar este chico y c¨®mo puede llegar all¨ª?¡±. Las razones del ¨¦xito del show de las Kardashian han intentado explicarse de mil maneras; como escrib¨ªa Amanda Scheiner McClain en su ensayo Keeping Up the Kardashian Brand: Celebrity, Materialism, and Sexuality, una de las claves estaban en que el programa funcionaba como una sitcom cl¨¢sica, en la l¨ªnea de La hora de Bill Cosby o Los problemas crecen: un par de tramas por episodio, muchos chistes y un final en el que los miembros de la familia aprenden una lecci¨®n y se abrazan, todo sazonado en este caso con m¨²ltiples referencias sexuales, lenguaje expl¨ªcito, alcohol y una apariencia cada vez m¨¢s bomb¨¢stica de los protagonistas.
La clave en su conquista del mundo es que una de las estrellas del show era a la vez la cabeza pensante y tambi¨¦n madre del resto del elenco. Kris Jenner ejerce como m¨¢nager de todos sus hijos, incluso lo fue durante una temporada de su yerno, el jugador de baloncesto Lamar Odom, y por tanto, cobra el diez por ciento de sus ganancias. Algunos medios cifran la fortuna que ha construido gracias a esto en 60 millones de d¨®lares (sin contar todo lo que tiene cada una de sus hijas por separado). Ha acu?ado hasta su propio t¨¦rmino para definir su papel, ¡°momager¡±, mezcla de m¨¢nager, madre. Y, sobre todo, celebridad en s¨ª misma.
Fue ella la que hizo una ronda de llamadas a sus conocidos cuando su hija Kendall, a los 14 a?os, le dijo que quer¨ªa ser modelo, en un movimiento que aunaba su labor de madre y de representante de forma inextricable. Tambi¨¦n estuvo detr¨¢s de los lanzamientos de las primeras l¨ªneas de maquillaje de sus hijas y es, por supuesto, la que negocia el contrato del reality ¨Ca punto de terminar- con el canal E!. Tambi¨¦n de iniciativas bastante m¨¢s pol¨¦micas, como una l¨ªnea de vitaminas y suplementos para adelgazar que hab¨ªa obtenido unas ganancias de 45 millones de d¨®lares apenas dos a?os despu¨¦s de lanzarse, en 2009.
No faltan voces que critican a Kris Jenner como una mente maquiav¨¦lica que ha hecho la fortuna de sus hijas tanto como las ha explotado priv¨¢ndolas de cualquier privacidad ¨CKendall y Kylie eran ni?as cuando empez¨® el programa-. Un buen ejemplo de lo esquizofr¨¦nico que es a veces su papel m¨²ltiple es la descripci¨®n que su hijo Rob Kardashian tiene en su cuenta de Instagram: ¡°Rob Kardashian no publica en esta cuenta. La cuenta la lleva Jenner Communications¡±. Se recuerda c¨®mo Kris se centr¨® en su hija preferida, Kim, la m¨¢s atractiva y en la que ve¨ªa m¨¢s posibilidades de negocio, la piedra sobre la que edific¨® su iglesia, dejando de lado a la mayor, Kourtney, lo que la hizo crecer con un sentimiento de agravio. La exaltaci¨®n del materialismo y el consumismo en el reality es una constante, aunque como los protagonistas reciben beneficios de los productos que aparecen, toda esa publicidad ¨Cm¨¢s o menos encubierta- repercute en s¨ª mismas.
Las repercusiones del trabajo de Kris en la cultura pop, en el canon de belleza, en la generalizaci¨®n de las relaciones interraciales y en la sexualizaci¨®n femenina podr¨¢n discutirse hasta el infinito; lo que pocos le niegan es su talento para los negocios. Tampoco hay duda de que ella ha expuesto su vida privada tanto como la de sus hijas. La hemos visto divorciarse, temer porque vuelva el c¨¢ncer de huesos que sufri¨® en la infancia, asistir a la desaparici¨®n de su exmarido Bruce, que transicion¨® para convertirse en Caitlyn Jenner, o iniciar un pol¨¦mico romance con Corey Gamble, 26 a?os m¨¢s joven que ella.
A punto de alcanzar la edad de jubilaci¨®n ¨Clo har¨¢ ma?ana jueves, cuando cumple 65 a?os¨C y el fin del reality ya en el horizonte tras 14 a?os y 20 temporadas, Kris Jenner afronta su siguiente encarnaci¨®n sin ningunas ganas de retirarse del negocio multimillonario que ella, en la mejor tradici¨®n del matriarcado, pari¨® de forma literal, aliment¨®, ayud¨® a crecer y dirige no desde la sombra, sino alumbrada por los focos por decisi¨®n propia. Y lo que es fundamental, el p¨²blico no se ha cansado de su trabajo ni deja de demandar su presencia. Como escrib¨ªa Hadley Freeman en The Guardian, ¡°no importan, por el momento, los Trump. Las Kardashian son la verdadera familia estadounidense del siglo XXI¡±.
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