Chaqueta roja, cabezas vendadas y cine de terror: lo de The Weeknd en la Super Bowl no fue estilismo sino comentario social
La actuaci¨®n del artista canadiense en los minutos de oro del gran acontecimiento de la televisi¨®n estadounidense estuvo plagada de s¨ªmbolos que llevan un a?o gest¨¢ndose: as¨ª empezaron antes de la pandemia y as¨ª explotaron anoche
La actuaci¨®n de The Weeknd en el intermedio de la final de la Super Bowl LV el pasado 7 de febrero fue un ejercicio dist¨®pico lleno de personajes inquietantes, clones del cantante con la cabeza vendada que bailaban como los zombis de Thriller ¨Cy que, a su vez, bailaban como figurantes de pel¨ªculas de Vincent Price¨C, planos claustrof¨®bicos e instantes de euforia contenida. Sin embargo, en el segundo mes de 2021, casi un a?o despu¨¦s de la expansi¨®n ...
La actuaci¨®n de The Weeknd en el intermedio de la final de la Super Bowl LV el pasado 7 de febrero fue un ejercicio dist¨®pico lleno de personajes inquietantes, clones del cantante con la cabeza vendada que bailaban como los zombis de Thriller ¨Cy que, a su vez, bailaban como figurantes de pel¨ªculas de Vincent Price¨C, planos claustrof¨®bicos e instantes de euforia contenida. Sin embargo, en el segundo mes de 2021, casi un a?o despu¨¦s de la expansi¨®n planetaria de la pandemia, llov¨ªa sobre mojado, igual que suced¨ªa con la extra?eza en que se mueve el joven Eduardo Manostijeras interpretado por Timoth¨¦e Chalamet en el anuncio de Cadillac que tambi¨¦n se difundi¨® durante el partido. ?Qu¨¦ es m¨¢s dist¨®pico, un ej¨¦rcito de zombis reci¨¦n salidos de una remodelaci¨®n facial o un evento masivo marcado por la distancia social y las medidas de prevenci¨®n de la pandemia? ?Puede la escenificaci¨®n de una pesadilla distraernos por un rato de la distop¨ªa real en que se ha convertido la vida cotidiana de todo el planeta desde hace un a?o?
Sea cual sea la respuesta a este interrogante, The Weeknd demostr¨® ser capaz de encapsular todas esas contradicciones. El ¨²nico cambio de vestuario que se permiti¨® el artista, cuyo nombre real es Abel Tesfaye, fue quitarse las gafas de sol al poco de pisar el escenario del Raymond James Stadium. Ya este detalle servir¨ªa para marcar una diferencia con anteriores ediciones, en que los cambios de indumentaria son casi tan esperados como la lista de temas elegidos por cada artista. Sin embargo, en el caso de The Weeknd, lo inesperado hubiera sido precisamente doblegarse a esta convenci¨®n. No es que el artista canadiense autor de Blinding lights (y un mont¨®n de ¨¦xitos m¨¢s con la dificil¨ªsima capacidad de convertirse en cl¨¢sicos contempor¨¢neos a los dos meses de su publicaci¨®n), no cambiara de aspecto aqu¨ª: es que lleva sin hacerlo desde hace casi un a?o.
En marzo de 2020, mientras el mundo se confinaba a pasos agigantados, The Weeknd present¨® su ¨¢lbum After Hours. Ya en la cubierta mostraba el mismo look que luci¨® este 7 de febrero, aunque en la Super Bowl viniera firmado nada menos que por Givenchy y su director art¨ªstico, Matthew Williams, que se han encargado de su confecci¨®n a medida. En todo caso, la f¨®rmula es similar: chaqueta de esmoquin roja, pantal¨®n, camisa y corbata en color negro, guantes de cuero y unos llamativos zapatos bicolores en blanco y negro.
Desde entonces, Tesfaye ha acudido a premios de la industria y programas televisivos con distintas variaciones de este mismo look. A veces la chaqueta es m¨¢s ancha, o brilla, o tiene alg¨²n detalle llamativo, pero la base siempre es la misma. Lo que s¨ª ha cambiado es un peculiar crescendo de caracterizaci¨®n que empez¨® en Saturday Night Live en marzo de 2020, donde The Weeknd actu¨® con el rostro cubierto de heridas y contusiones, como llegado de una pelea callejera o como si un mercenario hubiera intentado acabar con ¨¦l entre bambalinas. La intensidad fue creciendo en sucesivas apariciones p¨²blicas, hasta alcanzar el cl¨ªmax en noviembre del a?o pasado, cuando acudi¨® a los AMAs con el rostro completamente vendado, en un gesto que recuerda tanto a la parafernalia de la cirug¨ªa est¨¦tica como al cine de terror al que era tan aficionado su ¨ªdolo, Michael Jackson. Al principio sus fans se alarmaron. ?Se hab¨ªa operado el rostro? A juzgar por el v¨ªdeo de Save Your Tears, lanzado el mes pasado, s¨ª, y con no demasiada buena fortuna, porque los vol¨²menes extra?os que deformaban su rostro remit¨ªan a los desmanes m¨¢s legendarios de la cirug¨ªa pl¨¢stica.
La inc¨®gnita se desvel¨® hace pocos d¨ªas, el 3 de febrero, en una entrevista concedida a Variety en la que Tesfaye explica que toda esta parafernalia es una escenificaci¨®n que muestra la evoluci¨®n de The Character (¡°El Personaje¡±), el papel que ha asumido en su etapa After Hours al modo de Bowie y sus sucesivas reencarnaciones o, en un terreno m¨¢s cercano, C. Tangana y su transformaci¨®n en El Madrile?o. ¡°El significado de la cabeza vendada es una reflexi¨®n sobre la absurda cultura de la celebridad de Hollywood y el modo en que las personas se manipulan por motivos superficiales, para agradar y ser aceptados¡±, explic¨® en unas declaraciones en las que subrayaba el modo en que el desarrollo de este hilo narrativo implicaba ¡°mayores niveles de peligro y absurdez¡±.
As¨ª que la actuaci¨®n de la Super Bowl gir¨® en torno a este personaje, The Character, equipado con su uniforme habitual y dejando que fuera el cuerpo de baile el que, con los rostros vendados, asumiera moment¨¢neamente esa narrativa de decadencia y cr¨ªtica social en torno a la que el canadiense ha construido su universo en los ¨²ltimos meses. As¨ª, The Weeknd cantaba y bailaba rodeado de clones suyos con el mismo aspecto que ¨¦l luci¨® hace pocos meses. En una ¨¦poca en que la cultura de la celebridad se basa en grados cada vez mayores de transparencia o exhibicionismo, seg¨²n se mire, crear un personaje con un uniforme y un relato sin fisuras es casi una pirueta. Si el dandismo consiste en llevar la m¨¢scara hasta las ¨²ltimas consecuencias, el mayor ¨¦xito de la actuaci¨®n de anoche en la Super Bowl es que a¨²n no sepamos si vimos a Tesfaye, a The Weeknd o a The Character. Y demostrar que, en tiempos dist¨®picos, la escenificaci¨®n de una distop¨ªa diferente puede ser una forma de escapismo muy eficaz.
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