De mayo a mayo
Las se?ales emitidas por el 15-M siguen ah¨ª, pero hoy tienen una cara mucho m¨¢s conservadora
El 15 de mayo de 2011 comenz¨® en la Puerta del Sol de Madrid el movimiento mundial de los indignados. Lo que Timothy Garton Ash llam¨® ¡°la Quinta Internacional¡±. Una semana despu¨¦s de aquella explosi¨®n protestataria de alegr¨ªa se celebraron en Espa?a elecciones municipales: la derecha (el PP) barri¨®: 8,4 millones de votos y 26.507 concejales frente a los 6,2 millones y 21.766 concejales del PSOE. Todav¨ªa eran tiempos de bipartidismo imperfecto. En noviembre de aquel a?o, despu¨¦s de que el movimiento del 15-M se extendiese con la complicidad de la mayor parte de la poblaci¨®n (la empresa Metrosco...
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El 15 de mayo de 2011 comenz¨® en la Puerta del Sol de Madrid el movimiento mundial de los indignados. Lo que Timothy Garton Ash llam¨® ¡°la Quinta Internacional¡±. Una semana despu¨¦s de aquella explosi¨®n protestataria de alegr¨ªa se celebraron en Espa?a elecciones municipales: la derecha (el PP) barri¨®: 8,4 millones de votos y 26.507 concejales frente a los 6,2 millones y 21.766 concejales del PSOE. Todav¨ªa eran tiempos de bipartidismo imperfecto. En noviembre de aquel a?o, despu¨¦s de que el movimiento del 15-M se extendiese con la complicidad de la mayor parte de la poblaci¨®n (la empresa Metroscopia cifr¨® el apoyo de la poblaci¨®n a los indignados en el 81%), hubo elecciones generales y el PP arras¨® al PSOE (10,8 millones y 186 diputados, frente a 7,3 millones y 110 diputados). En ambos casos, municipales y generales, es como si el voto activase una reacci¨®n adversa a la ira de la calle, en plena Gran Recesi¨®n, con dos l¨®gicas paralelas y confrontadas.
Una d¨¦cada despu¨¦s del inicio de aquel movimiento, que ha determinado en buena parte la pr¨¢ctica pol¨ªtica de estos a?os ¡ªo directamente, o a trav¨¦s de los partidos pol¨ªticos y l¨ªderes que nacieron de ¨¦l¡ª, la derecha ha obtenido en la Comunidad de Madrid la victoria m¨¢s espectacular en unos comicios desde el inicio de la transici¨®n (o la izquierda, ahora ya dividida en distintas formaciones, la derrota m¨¢s estridente) de manos de una dirigente pol¨ªtica a medio hacer, de ra¨ªz trumpista y que ha aprovechado la fatiga pand¨¦mica de los ciudadanos para potenciar las libertades individuales en detrimento de las libertades comunitarias, que eran las que exig¨ªa el momento. La historia muestra c¨®mo las pandemias siempre han implicado una expansi¨®n del poder del Estado: en los momentos en que la gente teme a la muerte, acepta medidas que, con raz¨®n o sin ella, cree que pueden salvarla, aunque ello entra?e una p¨¦rdida de libertad (La guerra eterna. Grandes pandemias en la historia, de Pablo Mart¨ªn-Ace?a; Galaxia Gutenberg).
Isabel D¨ªaz Ayuso ha borrado de la cara la tradicional sonrisa de superioridad moral de la izquierda y, consecuentemente, ha elevado la moral de sus tropas. Lo ha hecho aplicando las recetas que menciona la ensayista Anne Applebaum y que aplica para otros lares: los sistemas pol¨ªticos con mensajes simplistas y radicales son atractivos; las sombras de advertencia sobre la influencia del comunismo (¡°comunismo o libertad¡±) conservan su atractivo para los ide¨®logos de derechas de una generaci¨®n que a¨²n recuerda la Guerra Civil; el atractivo emocional de una teor¨ªa conspiranoica (por ejemplo, la de la expropiaci¨®n impositiva) reside en su simplicidad o en los bulos, y ofrece al creyente (al votante) la satisfactoria sensaci¨®n de tener un acceso especial y privilegiado a la verdad (El ocaso de la democracia; Debate).
Despu¨¦s de estos acontecimientos, ?qu¨¦ queda del 15-M? Recordemos los principales elementos comunes del movimiento de los indignados en el mundo: ira contra los gobiernos y los partidos pol¨ªticos tradicionales; desconfianza frente a los medios de comunicaci¨®n cl¨¢sicos a los que calificaban de m¨¢quinas de manipular en beneficio de sus propietarios, pertenecientes a las oligarqu¨ªas financieras, empresariales o pol¨ªticas; furor contra la complicidad existente entre las ¨¦lites econ¨®micas y las ¨¦lites pol¨ªticas que serv¨ªan a las primeras y olvidaban a sus representados; rechazo de las organizaciones formales y de las formas cl¨¢sicas de hiperliderazgo, asumiendo sus decisiones, tanto las grandes como las anecd¨®ticas, de modo asambleario y, por tanto, en muchas ocasiones, de manera lenta y ca¨®tica. El primer manifiesto de convocatoria del 15-M se iniciaba as¨ª: ¡°Somos personas normales y corrientes, somos como t¨², gente que se levanta por la ma?ana para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los d¨ªas para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean¡¡±.
Muchos de los problemas que se?al¨® el 15-M siguen ah¨ª, junto a nosotros, pero las se?ales emitidas hoy tienen otras caracter¨ªsticas mucho m¨¢s conservadoras. Este es el camino recorrido de mayo de 2011 a mayo de 2021.