?Adi¨®s a los premios diferenciados por sexo?
El Festival de San Sebasti¨¢n, que se inaugura el viernes, entregar¨¢ Conchas de Plata a la mejor interpretaci¨®n principal y de reparto sin diferenciaci¨®n de g¨¦nero, como ya hace la Berlinale. La decisi¨®n ha provocado quejas desde las cineastas
Primero fue la Berlinale. Despu¨¦s, en Espa?a, los cert¨¢menes de Huelva y San Sebasti¨¢n. Se acabaron los premios de interpretaci¨®n diferenciados por sexo, es decir, a mejor actor y actriz. ¡°Los premios se definir¨¢n de manera neutral respecto al g¨¦nero. Y as¨ª se otorgar¨¢ un Oso de Plata a la mejor actuaci¨®n protagonista y un Oso de Plata a la mejor actuaci¨®n de reparto¡±, contaban ...
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Primero fue la Berlinale. Despu¨¦s, en Espa?a, los cert¨¢menes de Huelva y San Sebasti¨¢n. Se acabaron los premios de interpretaci¨®n diferenciados por sexo, es decir, a mejor actor y actriz. ¡°Los premios se definir¨¢n de manera neutral respecto al g¨¦nero. Y as¨ª se otorgar¨¢ un Oso de Plata a la mejor actuaci¨®n protagonista y un Oso de Plata a la mejor actuaci¨®n de reparto¡±, contaban los responsables del festival de Berl¨ªn al anunciar la decisi¨®n, que efectivamente, en marzo se traslad¨® al palmar¨¦s: la mejor interpretaci¨®n protagonista la obtuvo la actriz alemana Maren Eggert, por Ich bin dein Mensch, y la mejor secundaria fue para otra mujer, la h¨²ngara Lilla Kizlinger, por Rengeteg ¨C mindenhol l¨¢tlak.
Ese cambio de criterio no fue aplaudido por toda la industria. Pero s¨ª analizado y seguido por otros festivales. De la quincena de cert¨¢menes mundiales de categor¨ªa A, los de mayor nivel, San Sebasti¨¢n decidi¨® en junio que tambi¨¦n contar¨¢ con una Concha de Plata a la mejor interpretaci¨®n protagonista y otra al mejor trabajo secundario sin distinci¨®n de g¨¦nero (hasta ahora no hab¨ªa premios a la labor de reparto). As¨ª pues, la ¨²ltima Concha de Plata para una actriz fue para la georgiana Ia Sukhitashvili, protagonista de Beginning, el a?o pasado. A cinco d¨ªas de que arranque su 69? edici¨®n, el pr¨®ximo viernes, su director, Jos¨¦ Luis Rebordinos, explica: ¡°Estoy convencido de que lleva a una no exclusi¨®n por la adscripci¨®n gen¨¦rica. Es m¨¢s igualitario, premia un trabajo que por primera vez no llevar¨¢ el adjetivo masculino, femenino o no binario. Y adem¨¢s es el futuro¡±. ?l mismo reconoce que este paso le ha acarreado cr¨ªticas: ¡°Yo no sab¨ªa que fu¨¦ramos tan importantes. Anunciamos este cambio y de repente se abren los abismos¡ Nosotros hemos tomado la decisi¨®n despu¨¦s de Berl¨ªn, Mar del Plata y Huelva. Y la Academia de Cine de Holanda lo ha anunciado para sus premios nacionales. En unos pocos a?os todo el mundo lo har¨¢ porque es lo m¨¢s justo. No hay trofeos a directora o director, guionista masculino o femenino¡ En San Sebasti¨¢n se pueden dar a quien el jurado decida e incluso otorgar ex aequo. Nos valdr¨¢ cualquier variable¡±.
Sin embargo, este paso ha provocado un largo debate en la industria. Berta Ojea es la secretaria de igualdad de la Uni¨®n de Actores y Actrices, el sindicato profesional e independiente que agrupa a la mayor¨ªa de los int¨¦rpretes de cine, teatro y televisi¨®n en Espa?a (cuenta con m¨¢s de 2.600 afiliados): ¡°Si vivi¨¦ramos en un mundo perfecto, la decisi¨®n ser¨ªa correcta, pero¡¡±. Ella recuerda los datos de los estudios de Aisge, la entidad de gesti¨®n de derechos intelectuales de actores, dobladores, bailarines y directores de escena: solamente un 20% de personajes es para las actrices en el audiovisual espa?ol; y la proporci¨®n crece muy poco en las artes esc¨¦nicas: uno de cada cuatro personajes es femenino. ¡°Las palabras de Rebordinos son hermosas, aunque muy alejadas de la calle, porque el 87% de los puestos de responsabilidad en la cultura espa?ola est¨¢n ocupados por hombres¡±, insiste Ojea. ¡°Las mujeres estamos muy abajo, y en Espa?a nos cuesta cambiar la tendencia, acercarnos a un equilibrio¡±.
Por eso desde la Uni¨®n de Actores y Actrices no entienden que se abandonen unos premios que seg¨²n Ojea ¡°no son un derecho, aunque s¨ª algo adquirido, un lugar espec¨ªfico de representatividad para las mujeres que trabajan en la interpretaci¨®n; se les borra¡±. Con los datos detallados de Aisge en la mano, aduce, un jurado nunca elegir¨ªa desde ¡°ese mundo perfecto¡±: en su estudio, la sociedad de gesti¨®n de derechos analiz¨® 301.912 personajes aparecidos en 394 pel¨ªculas exhibidas entre 2014 y 2016 y en 16.377 episodios de series espa?olas emitidas en 95 canales de televisi¨®n en el mismo periodo de tiempo. A pesar de que en Espa?a hay un 51% de mujeres en su poblaci¨®n, solo el 38% de los personajes de la gran pantalla son femeninos. En la peque?a, el porcentaje alcanza el 44,7%. ¡°Como no hay igualdad, consideramos que hay que mantener lo que las mujeres hemos logrado y, si puede ser, asumir m¨¢s, nunca rebajar. Creo que antes de tomar esa decisi¨®n ten¨ªan que haber consultado a estructuras consolidadas como la Uni¨®n de Actores y Actrices o Cima, que agrupa a las mujeres de audiovisual espa?ol. Incluso haber pedido al Ministerio de Cultura y Deporte los numerosos informes que subrayan este desequilibrio¡±.
El valor de la interpretaci¨®n
En Cima, la Asociaci¨®n de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, su presidenta, Cristina Andreu, coincide con la Uni¨®n: ¡°No es el momento. Ojal¨¢ el futuro nos lleve a ello; sin embargo, el desequilibrio sigue siendo abismal¡±. A Andreu no le vale el razonamiento de que no hay distinci¨®n de g¨¦nero en trofeos a mejor direcci¨®n o guionistas: ¡°A veces los guiones est¨¢n escritos por equipos mixtos¡±.
El jurado de la pr¨®xima edici¨®n de San Sebasti¨¢n, que preside la cineasta georgiana Dea Kulumbegashvili, elegir¨¢ sus premios entre 16 pel¨ªculas que s¨ª albergan una paridad en el g¨¦nero de sus protagonistas: en cinco de ellas el rol principal es masculino, en otras cinco es femenino y en seis son parejas o grupos. Adem¨¢s, el Zinemaldia ha organizado encuentros y debates en torno a la igualdad y las identidades de g¨¦nero, y realiza desde hace tres ediciones un informe de identificaci¨®n de g¨¦nero sobre los creadores de las pel¨ªculas visionadas por el comit¨¦ de selecci¨®n. ¡°Lo que no entiendo es que, si los premios ya est¨¢n¡±, insiste Andreu, ¡°?por qu¨¦ los quitan? No queremos guetos, sino competir en igualdad de condiciones. Y adem¨¢s coloca al jurado en una dif¨ªcil tesitura, porque sus decisiones se van a analizar desde m¨¢s puntos de vista que los meramente art¨ªsticos¡±. Tanto Andreu como Ojea aseguran que las actrices no quieren, por miedo, hacer manifestaciones p¨²blicas sobre este debate. EL PA?S se ha puesto en contacto con tres de las m¨¢s populares y prestigiosas, y todas declinaron hablar.
Entre los cr¨ªticos de cine tambi¨¦n ha habido quien se ha manifestado. Carlos Boyero escribi¨® en EL PA?S: ¡°Flipo en colores al enterarme de que a partir de ahora ya no existir¨¢ el sexismo a la hora de conceder sus ancestrales premios a las mejores interpretaciones masculina y femenina. Imagino que con el noble prop¨®sito de no discriminar a los int¨¦rpretes transexuales o de otras condiciones gen¨¦ticas, que el concepto masculino y femenino ya es algo retr¨®grado y medieval. Pues vale¡±. Desde la Berlinale, Carlo Chatrian, codirector del certamen, explica: ¡°Hablo en mi nombre y en el de la codirectora Mariette Rissenbeek porque la decisi¨®n es conjunta. Creemos que enviamos una se?al clara a la industria cinematogr¨¢fica para que, por un lado, asuman y corrijan la falta de equilibrio entre hombres y mujeres en el audiovisual y, por otro, para que entiendan que cada vez m¨¢s gente no se adscribe a un g¨¦nero binario, que es el signo de los tiempos¡±. Chatrian subraya: ¡°No se puede juzgar el trabajo de un artista por cuestiones de g¨¦nero, sino por la calidad, y con este cambio, que felizmente vemos que siguen otros cert¨¢menes, hemos puesto en el centro de la decisi¨®n del jurado una ¨²nica medida: el valor de la interpretaci¨®n¡±.
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