Mark Zuckerberg: el ¡®nerd¡¯ que quiere ser macho alfa

Hace unas semanas, Mark Zuckerberg acudi¨® como invitado al podcast de Joe Rogan, uno de los m¨¢s escuchados del mundo ¡ª?tiene unos 11 millones de oyentes, la gran mayor¨ªa hombres¡ª y tambi¨¦n un espacio pol¨¦mico que ha alojado a distintas variedades de negacionistas y dado p¨¢bulo a teor¨ªas conspirativas de la derecha asilvest...

Hace unas semanas, Mark Zuckerberg acudi¨® como invitado al podcast de Joe Rogan, uno de los m¨¢s escuchados del mundo ¡ª?tiene unos 11 millones de oyentes, la gran mayor¨ªa hombres¡ª y tambi¨¦n un espacio pol¨¦mico que ha alojado a distintas variedades de negacionistas y dado p¨¢bulo a teor¨ªas conspirativas de la derecha asilvestrada. En tres horas de conversaci¨®n, el fundador de Facebook ¡ªla actual Meta¡ª tuvo tiempo para todo. Para volver a vender su idea del metaverso, que le est¨¢ costando colocar, y, de paso, pivotar su imagen p¨²blica, por decirlo al estilo de Silicon Valley.

Ante Rogan, que fue campe¨®n de taekwondo, Zuckerberg dej¨® atr¨¢s su imagen de nerd que aprendi¨® a codificar a los 10 a?os con un ordenador Atari y estudi¨® Cl¨¢sicas en Harvard ¡ª?una de sus hijas se llama August, por su obsesi¨®n con el emperador Augusto¡ª, y se vendi¨®, en palabras del columnista de Bloomberg Max Chafkin, ¡°como una rata de gimnasio obsesionada con los deportes de combate, un atleta universitario que hac¨ªa tres deportes y un enamorado del jiu-jitsu¡±. Zuckerberg, que se crio haciendo esgrima en la Academia Exeter, el famoso internado en el que curs¨® la secundaria, asegur¨® que no hay nada que le guste m¨¢s que ¡°luchar con sus amigos¡±, por lo ¡°primitivo¡± que resulta, y que nunca ve la tele porque eso es una ¡°actividad beta¡±. Es decir, algo impropio del macho alfa que aspira a ser.

Apenas dos d¨ªas despu¨¦s, como para subrayar la idea, ¨¦l mismo colg¨® en su cuenta de Instagram unas im¨¢genes en las que se lo ve¨ªa practicando artes marciales mixtas. Varios campeones, como el irland¨¦s Conor McGregor, lo felicitaron por su estilo.

Zuckerberg, que cumpli¨® 38 a?os en mayo, vive entre sus casas de Palo Alto, el lago Tahoe y Haw¨¢i con su esposa, la m¨¦dica y fil¨¢ntropa Priscilla Chan (se conocieron en una fiesta en 2003 y se casaron en 2012), y sus dos hijas. Esta semana han anunciado que esperan la tercera. En la ¨²ltima d¨¦cada, el chico que fund¨® Facebook para puntuar el f¨ªsico de las chicas de la universidad ha cultivado una imagen de hombre familiar, suavizando la del ni?o-genio con dificultades para la comunicaci¨®n que se vio en La red social (2010), pel¨ªcula que detesta y consider¨® ¡°hiriente¡±. Pero ahora parece haberse cansado de los memes con su imagen surfeando con la cara completamente cubierta de protector solar, como un mimo que cabalga las olas, y de los chistes por su apariencia rob¨®tica cuando compareci¨® ante el Senado por las irregularidades de Facebook en las elecciones generales de Estados Unidos en 2016.

Quiere ser visto como un l¨ªder testoster¨®nico que ha trasladado su nuevo estilo incluso a su gesti¨®n empresarial. En julio advirti¨® en un mensaje interno a los casi 78.000 empleados de Meta de que van a tener que trabajar m¨¢s con menos recursos y que sus resultados pasar¨¢n por un mayor escrutinio. ¡°Creo que algunos decidir¨¦is que este lugar ya no es para vosotros y esa autoselecci¨®n me parece bien. Siendo realistas, hay gente en la empresa que no deber¨ªa estar aqu¨ª¡±, escribi¨®, usando una ret¨®rica muy alejada del buenrollismo de California que se estilaba la d¨¦cada pasada, cuando los campus de las empresas tecnol¨®gicas compet¨ªan por venderse como para¨ªsos l¨²dico-creativos. El nuevo Zuckerberg jefe habla como el jefe de recursos humanos al que le ha tocado ejercer de poli malo antes de un ERE.

¡°Meta est¨¢ perdiendo mucho dinero. Aun as¨ª, es extra?o que considere que tiene que performar esa idea de la masculinidad, porque quienes verdaderamente tienen la sart¨¦n por el mango no lo necesitan¡±, apuntan desde Proyecto Una, un colectivo que rastrea trazas de patriarcado en internet, autores del libro Leia, Rihanna & Trump: de c¨®mo el feminismo ha transformado la cultura pop y de c¨®mo el machismo reacciona con terror (editorial Descontrol). En efecto, Zucker?berg ha ca¨ªdo al n¨²mero 20? de los hombres m¨¢s ricos del mundo (lleg¨® a ser el tercero) y perdido 71.000 millones de d¨®lares, m¨¢s de la mitad de su fortuna personal, en lo que va de a?o.

Lynn Horton, soci¨®loga de la Universidad de Texas y autora de Men of Money: Elite Masculinities and the Neoliberal Project (Rowman & Littlefield), se?ala por correo electr¨®nico que el fundador de Facebook/Meta (y due?o de Instagram y WhatsApp) no es el ¨²nico tit¨¢n de Silicon Valley inmerso en un rebranding (un redise?o de identidad o marca). ¡°Los medios no paran de comentar la transformaci¨®n de Jeff Bezos de pardillo a semental desde su divorcio¡±, dice. El creador de Amazon y actual hombre m¨¢s rico del mundo luce pectorales sin camiseta y est¨¢ muy interesado en ganar la carrera espacial de los ricos.

¡°Los milmillonarios del sector cultivaban ese estereotipo del bicho raro, del perdedor que al final gana (¡­). Zucker?berg y Bezos adem¨¢s promovieron una imagen m¨¢s blanca y confiable para evitar un mayor control sobre sus pr¨¢cticas empresariales¡±, seg¨²n Horton. En cambio, ¡°ahora hemos visto c¨®mo algunos de estos milmillonarios viraban hacia un modelo de masculinidad que enfatiza el cuerpo, la asertividad y la destreza heterosexual¡±, dice.

Seg¨²n Horton, este giro de estilo de Zuckerberg y Bezos, que a menudo se achaca a sus respectivas crisis de la mediana edad, no altera fundamentalmente los factores. Es solo otra forma de presentar un matrimonio indisoluble, el del patriarcado y la ¨¦lite ?financiera.

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