David Mamet, el dramaturgo ¡®progre¡¯ que se convirti¨® en martillo de la cultura ¡®woke¡¯

David Mamet (Chicago, 1947) es un autor multidisciplinar y multitem¨¢tico. Es dramaturgo, ensayista, novelista, guionista y director de cine; ha tratado el capitalismo, la sexualidad, la masculinidad o el juda¨ªsmo. Hay una faceta por la que es todo un icono estadounidense: la dramaturgia, la primera que emprendi¨®. Ha escrito un total de 35 obras de teatro a lo largo de 50 a?os, entre 1970 y 2020. La m¨¢s famosa y premiada de todas ellas es ...

David Mamet (Chicago, 1947) es un autor multidisciplinar y multitem¨¢tico. Es dramaturgo, ensayista, novelista, guionista y director de cine; ha tratado el capitalismo, la sexualidad, la masculinidad o el juda¨ªsmo. Hay una faceta por la que es todo un icono estadounidense: la dramaturgia, la primera que emprendi¨®. Ha escrito un total de 35 obras de teatro a lo largo de 50 a?os, entre 1970 y 2020. La m¨¢s famosa y premiada de todas ellas es Glengarry Glen Ross, de 1983, por la que gan¨® el Pulitzer y el Tony Award y que posteriormente adapt¨® al cine con ¨¦xito. En la obra cuenta las tretas que se hacen entre s¨ª cuatro agentes inmobiliarios que comparten oficina en Chicago. Todo vale con tal de no ser despedidos. La obra expone la cara m¨¢s sucia del neoliberalismo desde una sensibilidad de izquierdas. Mamet, que hab¨ªa trabajado en una inmobiliaria, sab¨ªa de lo que hablaba.

El dramaturgo es reconocido mundialmente por sus textos r¨¢pidos, pol¨¦micos, incisivos. ¡°Es un autor complejo¡±, afirma Nacho Cagiga, que firma David Mamet: La desvelada naturaleza de la verdad. ¡°Cuenta mucho m¨¢s de lo que se ve en la superficie¡±. Sin embargo, algo parece haber cambiado en los ¨²ltimos a?os: la ideolog¨ªa de Mamet. En su reciente libro Himno de retirada: La muerte de la libertad de expresi¨®n y por qu¨¦ nos saldr¨¢ cara (Deusto), una colecci¨®n de ensayos que ya hab¨ªa publicado en el medio conservador National Review, afirma: ¡°Trump hizo un gran trabajo como presidente¡±. En el libro ¡ªen el que da muestras de ser un escritor ¡°vago¡±, seg¨²n la cr¨ªtica que escribi¨® Daniel Oppenheimer en The Washington Post, que tilda el libro de ¡°decepcionante¡±¡ª se dibuja como alguien partidario de las posturas del expresidente estadounidense: se burla de las medidas anticovid, de la ideolog¨ªa de g¨¦nero, critica duramente la censura a la libertad de expresi¨®n que se ejerce, sostiene, desde la izquierda para evitar ofender a los colectivos minoritarios, y censura con dureza a los que apoyan a los palestinos en el conflicto de Israel.

A los que conozcan a fondo la faceta de ensayista de Mamet, el cambio no les habr¨¢ cogido por sorpresa. Ya en 2008, en un texto publicado en el medio neoyorquino The Village Voice ¡ª'?Por qu¨¦ ya no soy un liberal en muerte cerebral?¡¯¡ª, escribi¨®: ¡°Adopt¨¦ una mirada progresista durante d¨¦cadas, pero me temo que he cambiado de opini¨®n¡±. ?A qu¨¦ se debe este cambio del maestro del duelo verbal?

¡°Conocimos una forma de demonio y como resultado de ello nunca nos quedamos sin historias que contar¡±

Lynn Mamet

Es hijo de una profesora y de un abogado laboralista, ambos jud¨ªos y comunistas (su padre ejerci¨® una gran influencia en sus creencias de juventud). Tiene una ¨²nica hermana, Lynn, m¨¢s peque?a que ¨¦l, y ambos vivieron en primera fila la separaci¨®n de sus padres.

Mamet, entonces de 11 a?os, y su ¡°adorada¡± hermana se mudaron con su madre y su nueva pareja. En un ensayo en Harper¡¯s Magazine ¡ª'The rake¡¯ (El rastrillo)¡ª cont¨® el maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico que sufrieron ambos por parte de su padrastro. La peor parada fue Lynn, que, bajo cualquier pretexto, acababa llev¨¢ndose siempre un golpe (lo que al dramaturgo le causaba una gran culpabilidad). M¨¢s tarde, Lynn, actriz y guionista como ¨¦l, afirm¨® algo que posiblemente explique mucho sobre la productividad de Mamet: ambos hab¨ªan conocido a ¡°una forma de demonio¡±, y como resultado de ello nunca se quedar¨¢n ¡°sin historias que contar¡±. ¡°Lo mismo que podr¨ªa habernos destruido y silenciado, nos llev¨® a volcar nuestra alma sobre el folio en blanco para adem¨¢s ganarnos la vida¡±. En otra entrevista, preguntado por el origen de su dominio de los di¨¢logos afilados que abundan en su obra, Mamet afirm¨® que antes de que la televisi¨®n llegara a su casa pasaban las tardes haci¨¦ndose ¡°sentir miserables¡± usando ¨²nicamente su habilidad para hablar el idioma ¡°con sa?a¡±. Ah¨ª perfeccion¨® su don.

¡°En su nuevo redescubrimiento del juda¨ªsmo, David Mamet ha ido hasta el fondo, como hace con todo¡±

Brenda Murphy, autora de 'Understanding David Mamet'

Mamet se cas¨® en 1977 con la actriz Lindsay Crouse, con quien tuvo dos hijos, pero 13 a?os despu¨¦s se enamor¨® de otra int¨¦rprete con la que en aquel momento estaba trabajando, Rebecca Pidgeon. Se cas¨® con ella en 1991 y tuvo otros dos hijos. Durante su segundo matrimonio, sostiene Brenda Murphy, profesora em¨¦rita de la Universidad de Connecticut y autora del extenso libro Understanding David Mamet (Comprendiendo a David Mamet, no publicado en espa?ol), el dramaturgo tuvo un nuevo encuentro con su propia religi¨®n, el juda¨ªsmo. ¡°Cuando era joven, David Mamet no era practicante¡±, afirma Murphy, ¡°pero en este redescubrimiento del juda¨ªsmo ha ido a fondo, como hace con todo¡±.

Y de la mano de la religi¨®n, vino el cambio ideol¨®gico. El punto de partida, dice Murphy, fue el apoyo dem¨®crata a la causa palestina. Luego vino el resto: el a?o pasado apoy¨® la norma aprobada en Florida que proh¨ªbe que a los ni?os menores de ocho a?os se les hable en la escuela sobre identidad sexual. Durante una entrevista en la conservadora cadena Fox, Mamet afirm¨® que los maestros est¨¢n ¡°inclinados¡± a la pedofilia y que los ni?os est¨¢n siendo ¡°preparados¡± para sufrir ¡°abusos¡±. En una entrevista con The Guardian de hace un a?o, el autor no quiso se?alarse como republicano, pero s¨ª se describi¨® como alguien que querr¨ªa que se conservaran las cosas con las que creci¨®: ¡°El amor por la familia, el amor por nuestro pa¨ªs, el amor por Dios y el amor por nuestra comunidad¡±.

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