Laurent de Sutter, fil¨®sofo: ¡°La vida es una cat¨¢strofe¡±
El te¨®rico belga del derecho afirma que necesitamos nuevos instrumentos para comprender el mundo que habitamos
En el acogedor despacho-biblioteca de Laurent de Sutter, en su piso en Bruselas, rodeado de paredes de libros que siguen desparram¨¢ndose por la buhardilla, dan ganas de olvidar el mundo exterior. Pero el escapismo no es lo que caracteriza a este fil¨®sofo y profesor de Teor¨ªa del Derecho (Bruselas, 1977), prol¨ªfico autor ¡ªlleva m¨¢s de 20 ensayos publicados¡ª que cuestiona la actualidad siempre desde un punto de vista inesperado. No busca convencer. Sostiene que ¡°no convencemos jam¨¢s, ni con los hechos¡±. Apunta al fen¨®meno de los terraplanistas, aquellos que, hasta hoy, siguen creyendo que la Tie...
En el acogedor despacho-biblioteca de Laurent de Sutter, en su piso en Bruselas, rodeado de paredes de libros que siguen desparram¨¢ndose por la buhardilla, dan ganas de olvidar el mundo exterior. Pero el escapismo no es lo que caracteriza a este fil¨®sofo y profesor de Teor¨ªa del Derecho (Bruselas, 1977), prol¨ªfico autor ¡ªlleva m¨¢s de 20 ensayos publicados¡ª que cuestiona la actualidad siempre desde un punto de vista inesperado. No busca convencer. Sostiene que ¡°no convencemos jam¨¢s, ni con los hechos¡±. Apunta al fen¨®meno de los terraplanistas, aquellos que, hasta hoy, siguen creyendo que la Tierra es plana. ¡°Y son cada vez m¨¢s¡±, se?ala. Entonces, ?sirve de algo el pensamiento, la filosof¨ªa? De Sutter cree que s¨ª , pues puede lograr ¡°abrir o cerrar ideas¡±. La filosof¨ªa abre caminos que pueden servir para mirar el mundo, de especulaci¨®n sobre la posibilidad de una realidad diferente, de otras maneras de ver y de pensar. El ensayista lo que busca es liberar conceptos. Algo que hace con una variada obra en la que analiza desde el mundo del arte a trav¨¦s de Jeff Koons (Pornograf¨ªa de lo contempor¨¢neo, de la editorial Isla Desierta, 2021), el estado anestesiado de una sociedad sumisa al poder establecido (Narcocapitalismo, Reservoir Books, 2021) o sobre qu¨¦ es lo que nos ata como sujetos en Magia. Una metaf¨ªsica del v¨ªnculo social (Herder, 2023), su ¨²ltimo libro publicado en espa?ol. El pasado 18 de octubre dio en el Ateneu de Barcelona la conferencia ?Qu¨¦ pasar¨ªa si el derecho fuera la ¨²ltima manifestaci¨®n de la magia en un mundo que cre¨ªa poder prescindir de ella?
PREGUNTA.?La guerra de Israel y Ham¨¢s ha vuelto a plantear el debate sobre el derecho a defenderse, el respeto al derecho internacional, los l¨ªmites de cada derecho. ?Es posible tomar partido?
RESPUESTA.?Desde el momento en el que las cosas se construyen sobre la exclusi¨®n, o lo uno o lo otro, es imposible reconstruir. Lo ¨²nico posible es crear una espiral creciente de agresividad. Era claramente la idea de Ham¨¢s, que lo que ha hecho ha sido agitar un trapo rojo ante el Gobierno de extrema derecha israel¨ª y conseguir este resultado para justificar sus propios actos. Tomar partido por uno u otro es participar de esa situaci¨®n. Lo que nos queda es reflexionar. ?Qu¨¦ pudo pasar por la cabeza de un buen n¨²mero de Estados europeos tras la Segunda Guerra Mundial? Se dijeron algo as¨ª como, vale, nos sentimos culpables hacia los jud¨ªos y les vamos a dar un trozo de desierto, as¨ª desaparecen y nos dejan en paz. Y lo hacen considerando la regi¨®n de Oriente Pr¨®ximo como un terreno de juego insignificante, pese a que ah¨ª hay otras personas. Hoy, 75 a?os m¨¢s tarde, ese tipo de pensamiento m¨¢gico y gratuito, abstracto y colonial de algunos Estados europeos sigue teniendo efectos en la gente que vive all¨ª.
P.??Puede ser que los valores con los que se reconstruy¨® el mundo tras la Segunda Guerra Mundial y que llevaron a la creaci¨®n de organismos como la ONU ya no sirvan?
R.?No funcionan ya, o puede que nunca lo hayan hecho, pero antes exist¨ªa un sistema institucional y pol¨ªtico que hac¨ªa que aguantara. En todo caso, no nos lo plante¨¢bamos demasiado. No s¨¦ si estamos en un nuevo momento, pero s¨ª estamos en un mundo que reclama nuevos instrumentos para intentar comprender. Hay que recomenzar desde cero. Vivimos un momento angustiante, inquietante y violento, pero deber¨ªa aumentar la imaginaci¨®n. Tenemos la oportunidad de dise?ar nuestros equipamientos intelectuales y pol¨ªticos de una forma radical.
P.??Y c¨®mo ser¨ªa ese nuevo dise?o? ?No deber¨ªamos tener en cuenta a las otras regiones y potencias ignoradas anta?o?
R.?El mundo no es el de hace medio siglo. La discusi¨®n est¨¢ en la cuesti¨®n de las independencias y las dependencias. La historia europea se inscribe en un discurso de filosof¨ªa pol¨ªtica que es el de la independencia: la independencia de los individuos, de las naciones, de las comunidades¡ De lo que nos hemos percatado ahora, con el retorno masivo de los pa¨ªses del sur global, China, etc¨¦tera, con la crisis rusa o las cuestiones del gas, es que la independencia no existe y que la idea de que podemos ser una naci¨®n o una cultura independiente, incluso un individuo independiente que evoluciona libremente, es una completa ilusi¨®n. Tenemos que nutrir lo que nos mantiene con vida, nuestras dependencias. Hay que elegir las dependencias que nos hacen mejores o que mejoran nuestra vida.
P.??Quiz¨¢s es que hoy vivimos en un mundo con demasiadas incertidumbres? Parece que vamos de crisis en crisis, econ¨®mica, pol¨ªtica, clim¨¢tica¡ ?No es demasiado a la vez?
R.?Olvidamos que nunca jam¨¢s nada ha sido estable. Siempre estamos confrontados a una cat¨¢strofe. La vida es una cat¨¢strofe y nos pasamos el tiempo confrontados a dimensiones catastr¨®ficas. Pero hoy hay una diferencia: su intensidad. El discurso de la cat¨¢strofe circula mucho m¨¢s f¨¢cilmente que en el siglo XIX.
P.?En su ¨²ltimo libro, Superfaible (superd¨¦bil, no traducido a¨²n al espa?ol), analiza la cr¨ªtica y el fin de la raz¨®n tal y como se entiende desde la Ilustraci¨®n.
R.?La Ilustraci¨®n fue muy importante, pero hoy nos damos cuenta de que tambi¨¦n ese es el problema: nos ha dado instrumentos muy poderosos para pensar el mundo, tan poderosos que siempre que los utilizamos ganamos, siempre, siempre tenemos raz¨®n. Las coordenadas del pensamiento cotidiano son coordenadas ligadas a la fuerza: el mejor argumento, la idea m¨¢s poderosa, la posici¨®n m¨¢s s¨®lida¡ Es un vocabulario guerrero, un vocabulario de la confrontaci¨®n y la victoria. Y es un problema cuando el pensamiento es esencialmente algo que sirve para vencer, matar las ilusiones, destruir los errores, aniquilar la estupidez¡ Ese es el programa del pensamiento moderno.
P.?Usted tiene una obra muy ecl¨¦ctica y, en cierto modo, poco convencional. Ha reflexionado dobre el arte y la pornograf¨ªa, sobre el estado anestesiado de la sociedad ante el capitalismo¡ ?Qu¨¦ le mueve?
R.?No s¨¦ si realmente se pueden fabricar tendencias de la filosof¨ªa o del pensamiento. Yo miro las cosas siempre desde el punto de vista de las obras singulares, de aquellas que se salen de las tendencias para inventarse algo fuera de lo que todo el mundo repite. Porque es cierto que la filosof¨ªa se ha convertido en una disciplina universitaria en una ¨¦poca de universidades en masa y de un negocio de la edici¨®n tambi¨¦n masificado. As¨ª, la mayor parte de lo que se produce hoy en d¨ªa bajo la etiqueta de filosof¨ªa carece de inter¨¦s. Es una especie de tautolog¨ªa florida. Son solamente formas m¨¢s o menos sofisticadas, m¨¢s o menos cultivadas, m¨¢s o menos elegantes de decir o repetir lo que todo el mundo ya sabe, qu¨¦ es lo que est¨¢ bien y lo que est¨¢ mal, qu¨¦ es bonito y qu¨¦ no lo es.
Ap¨²ntate aqu¨ª a la newsletter semanal de Ideas.