Los abogados de McVeigh recurren la decisi¨®n del juez federal de no aplazar la ejecuci¨®n
Tres jueces deciden si se mantiene el lunes como la fecha en la que se le aplique la inyecci¨®n letal
El recurso ser¨¢ estudiado por tres jueces que podr¨ªan tomar su decisi¨®n hoy mismo. Si mantienen la fecha de la ejecuci¨®n para el lunes, McVeigh tiene a¨²n la opci¨®n de apelar al Tribunal Supremo de EE UU, aunque sus abogados no han aclarado si agotar¨¢n esta posibilidad.
La falta de tiempo para revisar los m¨¢s de 4.000 documentos referentes al caso retenidos por el FBI hasta hace unas semanas es la raz¨®n expuesta por la defensa para pedir el nuevo aplazamiento. Fue precisamente este hecho lo que provoc¨® que el Gobierno aplazara anteriormente la ejecuci¨®n.
Sin embargo, el juez de la Corte Federal de Distrito, Richard P. Matsch, ha rechazado esta ma?ana el aplazamiento asegurando que estos documentos no exculpan en ning¨²n momento al acusado del crimen por el que ha sido juzgado, por lo que no hay lugar para un segundo aplazamiento.
La ejecuci¨®n de McVeigh ser¨¢ retransmitida para los familiares de las v¨ªctimas y supervivientes del atentado a trav¨¦s de un circuito interno de televisi¨®n. Ocho d¨ªas despu¨¦s, est¨¢ prevista la muerte del mexicano Ra¨²l Garza, un narcotraficante convicto del homicidio de un hombre y de ordenar el asesinato de dos fuentes federales. Sus abogados afirman que el veredicto del jurado hubiera sido diferente si Garza fuera blanco y no hubiese cometido los cr¨ªmenes en Texas, un Estado que se caracteriza por su elevado n¨²mero de ejecuciones desde que se restaur¨® la pena de muerte en 1976.
Irregularidades en los juicios
Seg¨²n las estad¨ªsiticas del Centro de informaci¨®n de la Pena de muerte, desde 1988 el Gobierno de EEUU ha pedido la pena capital para 211 personas, de las cuales un 75 por ciento eran minor¨ªas ¨¦tnicas. En referencia a los delitos comunes que han conllevado una sentencia de muerte, la mayor parte de los ajusticiados desde 1976 han sido negros o hispanos.
Las irregularidades en el juicio de los condenados ha muerte como es el caso del espa?ol Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez declarado inocente en un segundo juicio tras haber pasado en el corredor de la muerte tres a?os, ha acrecentado la pol¨¦mica internacional sobre la “justa” aplicaci¨®n de las condenas a muerte en Estados Unidos.
Con el objetivo de confirmar la culpabilidad de los acusados, el Congreso de los EEUU se encuentra, en la actualidad, estudiando un proyecto de ley, denominado ‘Innocence Protection Act’, por el que se podr¨¢n realizar pruebas para contrastar el ADN del condenado en el corredor de la muerte con el encontrado en la escena del crimen. De esta forma se pretende que no se vuelva a ejecutar inocentes, hecho ya ocurrido en varias ocasiones.
Uno de los casos m¨¢s relevantes en el que se aprecian estas irregularidades, es el ocurrido en Alabama en 1989, cuando el abogado de Judy Haney fue declarado culpable de desacato y enviado a prisi¨®n por acudir al juicio borracho. Haney contin¨²a actualmente en el corredor de la muerte de este Estado. Asimismo, el pasado a?o fueron ejecutados en Texas dos personas a pesar de las denuncias presentadas en las que se se?alaba la ausencia de una representaci¨®n legal experimentada hasta el punto de que, en uno de los casos, el abogado defensor se hab¨ªa quedado dormido durante el juicio.
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