La coalici¨®n gubernamental de Koizumi logra mayor¨ªa simple en el Senado de Jap¨®n

En los comicios de hoy estaban convocados a renovar 121 de los 247 esca?os del Senado los m¨¢s de 110 millones de japoneses con derecho al voto.

Pese al triunfo a que apuntan los datos no oficiales, el ¨ªndice de participaci¨®n ha sido del 56,4 %, inferior a las estimaciones preelectorales que lo situaban entre el 60 y el 77,6%

Seg¨²n datos no oficiales proporcionados por la cadena p¨²blica, los tres partidos de la coalici¨®n gubernamental, Liberal Dem¨®crata (PLD), Komeito y Conservador (PC) se han asegurado 55 esca?os de los 121 en juego, aunque los sondeos a pie de urna y la marcha del recuento de votos les atribu¨ªan otros 8 m¨¢s. Los resultados definitivos no se conocer¨¢n hasta mediada la madrugada o primeras horas del lunes.

Estos comicios son los primeros desde que Koizumi accedi¨® al puesto de primer ministro y se interpretan como un test para medir su popularidad y la de su gesti¨®n, fundamentalmente dirigida a sacar al pa¨ªs de la crisis econ¨®mica.

Koizumi sustituy¨® a Mori en la jefatura del Gobierno despu¨¦s de ganar por sorpresa las elecciones primarias en su partido.

La victoria de la alianza no ha causado sorpresa, y se debe a la popularidad del primer ministro, que ha sabido atraer la atenci¨®n del ciudadano con su en¨¦rgica determinaci¨®n a materializar un duro programa de reformas estructurales para devolver la vitalidad a la actividad econ¨®mica del pa¨ªs, sumido en la crisis desde hace un decenio.

Antes de comenzar el recuento de los votos, la alianza tripartita acord¨® mantener la coalici¨®n oficialista cualquiera que fuera el resultado de las elecciones parciales al Senado, la primera consulta popular a nivel nacional desde que Koizumi fue nombrado para el cargo por el Parlamento a finales de abril.

Reformas en curso

"No hay marcha a atr¨¢s. Seguir¨¦ adelante con las reformas", ha dicho el primer ministro japon¨¦s en una entrevista televisada en la que ha invitado a los partidos de la oposici¨®n a unirse a sus esfuerzos por cambiar Jap¨®n.

El primer ministro, un pol¨ªtico de corte personalista amparado m¨¢s en las altas cotas de popularidad de que goza que en su propio partido, ha advertido que ser¨¢ necesario sufrir para devolver a la econom¨ªa japonesa a la senda del crecimiento, un mensaje que los ciudadanos han aceptado sin trabas a la vista de los resultados.

Entre las claves de las elecciones la agencia Kyodo destaca que un tercio de los votantes indecisos ha respaldado al PLD de Koizumi, cifra superior al 11% que lo hizo en las elecciones parciales al Senado de 1998.

Aunque antes de los comicios algunos analistas apuntaban a que una victoria del PLD podr¨ªa debilitar a Koizumi frente a la vieja guardia de su propio partido, los votantes confiaron m¨¢s en el carisma de un primer ministro cuyo programa se basa en promesas de cambios a¨²n poco perfiladas.

Portavoces del Partido Dem¨®crata (PD), el mayor de la oposici¨®n, han dicho que enfrentarse a Koizumi hab¨ªa sido estas elecciones como hacerlo a "un hurac¨¢n", y han avisado que podr¨ªa haber cambios en la c¨²pula del partido si no se alcanzan 27 esca?os.

Tampoco han levantado cabeza los grupos Comunista y Socialista, al haber perdido el programa del primero el atractivo del "cambio" con que sol¨ªa contar, y al seguir el segundo anquilosado en propuestascomo la de preservar el Art¨ªculo 9 de la Constituci¨®n de Jap¨®n, que confiere a ¨¦sta su car¨¢cter pacifista y que Koizumi es partidario de revisar.

A la vista de los resultados, Koizumi cuenta con la confianza de la mayor¨ªa de los japoneses para poner en marcha unas reformas que b¨¢sicamente consistir¨¢n en reducir el gasto p¨²blico, obligar a los bancos a eliminar sus multimillonarios cr¨¦ditos irrecuperables e impulsar la privatizaci¨®n de algunos servicios deficitarios, como el postal.