Las FARC tienen 48 horas para abandonar la zona desmilitarizada al sur de Colombia

Colombia se encuentra en estado de alerta ante el vuelco que ha dado el proceso de paz que el Gobierno mantiene desde hace tres a?os con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla m¨¢s antigua y poderosa de Am¨¦rica Latina. El Gobierno de Pastrana ha anunciado la suspensi¨®n de las negociaciones de paz con el grupo armado por la falta de acuerdos y le ha dado 48 horas para que abandone la zona neutral de 42.000 kil¨®metros cuadrados establecida en 1998 en el sur del pa¨ªs. Por su parte, las FARC han negado la ruptura de las negociaciones y la poblaci¨®n teme un recrudecimiento de la violencia en un pa¨ªs que vive 50 a?os de guerra civil no declarada.

El anuncio del ultim¨¢tum, que de no ser cumplido desencadenar¨¢ una ofensiva del Ej¨¦rcito paza recuperar la zona de distensi¨®n en El Cagu¨¢n, ha provocado que los principales alcaldes del pa¨ªs hayan extremado las medidas de seguridad ante el miedo a un ataque terrorista. Por su parte, las Fuerzas Armadas se encuentran acuarteladas y han manifestado que est¨¢n preparadas para recuperar la zona.

En una alocuci¨®n televisada, el presidente de Colombia, Andr¨¦s Pastrana, ha culpado a la guerrilla de la ruptura y ha subrayado que las medidas de control militar al ¨¢rea neutral -como los retenes, los sobrevuelos, la revisi¨®n de remesas y la autorizaci¨®n a la entrada de extranjeros- no se modificar¨¢n pese a las protestas de esa organizaci¨®n.

Pastrana ha se?alado de madrugada que "como estas medidas est¨¢n desde el principio del proceso y no se modificar¨¢n, el Gobierno entiende que las FARC no contin¨²an en la mesa y, como consecuencia de ello, contar¨ªan con las 48 horas que est¨¢n pactadas para su retirada de la zona".

Las FARC imposibilitan el proceso

"Hoy tengo que decirles a los colombianos, con pesar, pero, sobre todo, con realismo y responsabilidad, que las FARC siguen colocando obst¨¢culos al proceso de paz, haciendo imposible que sigamos avanzando", ha manifestado el gobernante, cuyo mandato de cuatro a?os termina en agosto.

No obstante, ha dejado entreabierta la posibilidad de seguir

negociando, al expresarles a los jefes guerrilleros que "las

garant¨ªas est¨¢n dadas, la voluntad de negociaci¨®n se mantiene". "S¨®lo falta que ustedes cumplan su palabra. En ustedes est¨¢ el futuro de la paz", ha a?adido.

Pastrana ha recordado que durante los ¨²ltimos d¨ªas el Gobierno les ha presentado unas propuestas para reactivar el proceso, estancado hace tres meses. "Pero las FARC han dicho que si el Gobierno no cambia las medidas de control sobre la zona ellos no pueden continuar en el proceso", ha explicado.

El jefe del Estado colombiano ha asegurado que las Fuerzas Militares son ahora las "m¨¢s s¨®lidas, m¨¢s profesionales, m¨¢s modernas y fortalecidas de nuestra historia", pero ha adverido de que "estos son momentos para tener cabeza fr¨ªa y mucha calma" y ha indicado que no permitir¨¢ "una terrible guerra sin cuartel".

Sin garant¨ªas para seguir el di¨¢logo

Previamente, el Alto Comisionado presidencial para la Paz, Camilo G¨®mez, hab¨ªa hecho el anuncio del fin de las negociaciones tras fracasar una reuni¨®n de dos d¨ªas en la zona de distensi¨®n para reactivar el proceso. G¨®mez indic¨® que las FARC solicitaron el plazo previsto de 48 horas para abandonar la zona, al considerar que "no hay garant¨ªas" para continuar el di¨¢logo, dados los controles a esa regi¨®n.

Sin embargo, el Alto Comisionado declar¨® que "todas las garant¨ªas est¨¢n dadas y el pa¨ªs y el mundo entero lo saben". Tras lamentar que las FARC no hayan acogido las propuestas para desbloquear el proceso, manifest¨® que el Gobierno "est¨¢ dispuesto a mantener las puertas abiertas al di¨¢logo y la negociaci¨®n".

Todo esto ha sido desmentido por las propias FARC mediante un comunicado. La guerrilla ha asegurado que est¨¢ dispuesta a seguir negociando y que no se retirar¨¢ de la zona en las 48 horas anunciadas. En este sentido, el portavoz guerrillero Ra¨²l Reyes ha tachado de "mentiroso" al funcionario.

Desde octubre, las FARC, la mayor guerrilla colombiana, protestaban por el incremento de los controles militares perif¨¦ricos a la zona de distensi¨®n, pero el Ejecutivo siempre insisti¨® en que dicha vigilancia estaba prevista desde el comienzo. Las Fuerzas Militares acusan a las FARC de entrenarse y fortalecerse en ese extenso territorio, y de conducir hasta all¨ª a los secuestrados y los veh¨ªculos robados.