El Parlamento turco aprueba el env¨ªo de 10.000 soldados a Irak

Como preve¨ªa el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, el Parlamento de Turqu¨ªa ha dado luz verde al env¨ªo de 10.000 soldados a Irak, como parte de la fuerza multinacional de paz que debe ayudar a la Coalici¨®n ocupante (EE UU y Reino Unido) a conseguir el orden en el pa¨ªs, sumido en el caos desde que se dieron por terminadas las grandes operaciones militares el pasado 1 de mayo. Sin embargo, el env¨ªo est¨¢ lejos de ser bien recibido en Irak. Antes incluso de que el Parlamento de Ankara diese su visto bueno, el Consejo de Gobierno (autoridad transitoria bajo tutela de la Coalici¨®n) ha dejado claro que no quiere tropas turcas en su territorio y ha rechazado por unanimidad el despliegue. Una vez consumada la aprobaci¨®n, el ministro de Exteriores provisional de Irak, Hoshiar Mohamed Zebari, ha afirmado que el Consejo "no quiere a Turqu¨ªa participando en una misi¨®n de mantenimiento de paz en Irak", por las abundantes "razones de sensibilidad, pol¨ªticas e hist¨®ricas".

El Parlamento turco esta vez se ha comportado como esperaba el primer ministro Erdogan, aprobando la decisi¨®n del Gobierno con una amplia mayor¨ªa (358 votos a favor, 183 en contra y 2 abstenciones). No fue as¨ª el pasado mes de marzo, antes de que comenzara la invasi¨®n anglo-estadounidense de Irak. Entonces, en una inesperada bofetada al Gobierno del Partido por la Justicia y el Desarrollo, islamista moderado, se neg¨® a apoyar un acuerdo similar por el que se permit¨ªa el uso del suelo turco a 60.000 soldados estadounidenses. Este contingente deb¨ªa haber iniciado la ofensiva contra Irak por el norte, en un movimiento de pinza con las tropas que entraron por el sur del pa¨ªs desde Kuwait. Sin embargo, la negativa del Parlamento en ese momento, en consonancia con la poblaci¨®n turca, opuesta masivamente a la guerra, oblig¨® a EE UU a centrar su estrategia en la invasi¨®n de Irak desde el sur.

Pese a ello, el Gobierno de Tayip Erdogan aprob¨® ayer y envi¨® al Parlamento el acuerdo de despliegue y hoy estaba convencido de contar con el apoyo de los diputados. Pese a la oposici¨®n del resto de partidos y de la poblaci¨®n, Erdogan esperaba, como ha sucedido, que los diputados de su partido, que cuenta con mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara, mantuviesen la disciplina y votasen con el Gobierno, al contrario que hicieron en el mes de marzo, contribuyendo as¨ª a la derrota del Ejecutivo y al fin de la estrategia de pinza dise?ada por los americanos para la invasi¨®n de Irak.

Oposici¨®n iraqu¨ª

No obstante, Washington ha recibido una buena noticia (el visto bueno del Parlamento de Ankara) y una mala, que puede poner en solfa la estrategia dise?ada para recabar el apoyo internacional para la transici¨®n iraqu¨ª. El Consejo de Gobierno, instalado por Washington en Bagdad y supervisado por EE UU, se niega a ver soldados turcos en su territorio. En realidad, el Consejo, que no ejerce el poder en Irak, se niega a la entrada de tropas de cualquier pa¨ªs fronterizo en su suelo, pero en especial turcas, ya que teme que Ankara dicte su ley al norte del pa¨ªs, de poblaci¨®n kurda, enfrentada por igual a turcos y a iraqu¨ªes.

As¨ª, pone un nuevo obst¨¢culo a las pretensiones estadounidenses de que una fuerza de paz multinacional les ayude a devolver el orden y la seguridad al pa¨ªs, en el que sus soldados mueren cada d¨ªa a manos de la resistencia leal al ex dictador Sadam Husein.

Pese a que el Consejo de Gobierno fue establecido por la Coalici¨®n encabezada por EE UU y a que la ¨²ltima palabra en el asunto la tendr¨ªa Paul Bremen, administrador estadounidense del pa¨ªs, la negativa del Consejo supone un serio rev¨¦s a las aspiraciones de Washington, que busca ayuda desesperadamente en la comunidad internacional para acabar con el caos y la inseguridad que campan a sus anchas por Irak. Por ello busca la aprobaci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU de una nueva resoluci¨®n que d¨¦ forma a esa fuerza multinacional, que aliviar¨ªa un tanto sus avatares.