Los insurgentes iraqu¨ªes amenazan con matar a los tres rehenes italianos
Los captores exigen manifestaciones en Italia contra la ocupaci¨®n antes de cinco d¨ªas
Los rebeldes iraqu¨ªes han amenazado con matar en cinco d¨ªas a tres rehenes italianos que tienen en su poder si antes de esa fecha no se organizan manifestaciones en Italia para protestar por la presencia de sus tropas en Irak, seg¨²n una cinta difundida por la televisi¨®n Al Arabiya.
"Un grupo autodenominado Brigadas Verdes ha afirmado que los dejar¨¢ en libertad si se organizan manifestaciones en Italia para protestar por la pol¨ªtica del Gobierno de Berlusconi en Irak", ha informado la televisi¨®n ¨¢rabe.
La cinta, remitida a la sede de Al Arabiya en Bagdad junto a un comunicado con fecha de ayer, 25 de abril, muestra im¨¢genes de los tres italianos en una habitaci¨®n mientras comen, en aparente buen estado, vestidos con ropas ¨¢rabes y con barba de varios d¨ªas. Los captores aseguran que tomaron como rehenes a los italianos, que se encontraban en territorio iraqu¨ª para trabajar como guardias de seguridad privada, "porque eran esp¨ªas".
Preocupaci¨®n en Italia
Las nuevas im¨¢genes de los tres ciudadanos italianos han sido recibidas en Italia con honda preocupaci¨®n, debido a la amenaza de muerte y al ultim¨¢tum lanzado por sus captores. De todos modos, los familiares las han acogido con cierto alivio, al comprobar que los rehenes siguen vivos. Salvatore Stefio, Umberto Cupertino y Maurizio Agliana, trabajadores de una compa?¨ªa de seguridad privada, fueron secuestrados junto a Fabrizio Quattrocchi, que se dirigi¨® a sus captores antes de morir con la frase: "Ahora ver¨¦is como muere un italiano", seg¨²n se recoge en la grabaci¨®n del asesinato.
En un principio, los secuestradores exig¨ªan la retirada de los cerca de 3.000 soldados que Italia mantiene en los alrededores de Nasiriya, al sur de Bagdad, lo que las autoridades tacharon inmediatamente de inadmisible. En los ¨²ltimos d¨ªas se incrementaron los contactos con representantes iraqu¨ªes y l¨ªderes religiosos para tratar de liberar a los rehenes, dentro de la ofensiva diplom¨¢tica puesta en marcha por el Gobierno italiano tras el asesinato de Quatrocchi.
No al chantaje
Todas las fuerzas pol¨ªticas italianas han afirmado que no se puede ceder al chantaje de los secuestradores. El presidente del grupo Democr¨¢tico de Izquierda en el Congreso, Luciano Violante, ha comentado que "ninguna fuerza pol¨ªtica puede ceder a un chantaje" y ha a?adido que seg¨²n las frases de los secuestradores "bajo el secuestro hay una cuesti¨®n pol¨ªtica y no se puede s¨®lo hablar de un rapto de bandas criminales". Por su parte, el l¨ªder del Partido de los Comunistas italianos, Armando Cossutta comentaba que "los italianos no tienen que dar ninguna respuesta ni aceptar ning¨²n tipo de chantaje por parte de los secuestradores de nuestros compatriotas."
Para el portavoz del partido Liga Norte, que forma parte de la coalici¨®n de centro-derecha, Alessandro Ce, "no se puede ceder a los ultim¨¢tum. Empeorar¨ªa la situaci¨®n con efectos devastadores en Europa." Por el momento, el presidente del Gobierno no comenta la nueva amenaza. "No habr¨¢ ning¨²n debate parlamentario antes de que termine el asunto de los secuestrados", ha declarado el ministro de relaci¨®n con el Parlamento, Carlo Giovanardi.
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