Blair apuesta por construir nuevas centrales nucleares en medio de protestas de ecologistas

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, ha anunciado la apertura de un debate en torno a la necesidad de aumentar la inversi¨®n en energ¨ªa nuclear durante un discurso ante empresarios que tuvo que ser retrasado por la protesta de varios activistas de Greenpeace.

Marginada hasta hace unos a?os, el Gobierno laborista brit¨¢nico cree ahora que ese tipo de energ¨ªa, a la que se opone buena parte de la opini¨®n p¨²blica, podr¨ªa ser la soluci¨®n a los problemas del medio ambiente y a una hipot¨¦tica escasez de suministro en un futuro. El Ejecutivo de Blair se est¨¢ replanteando la creaci¨®n de nuevas plantas nucleares porque considera que las fuentes alternativas no ser¨¢n suficientes para satisfacer las necesidades energ¨¦ticas del pa¨ªs.

Durante su discurso en el Centro de Negocios de Islington, en Londres, el primer ministro ha admitido, no obstante, que "la energ¨ªa nuclear es un reto dif¨ªcil y que presenta desaf¨ªos". "Los precios de la energ¨ªa han subido. El suministro est¨¢ bajo amenaza y el cambio clim¨¢tico a?ade una sensaci¨®n de urgencia", ha advertido Blair. Por ello ha abogado por abordar "un debate abierto y democr¨¢tico, y no protestas y manifestaciones que intenten impedir que la gente exprese libremente su opini¨®n", ha dicho, en alusi¨®n a los dos activistas de Greenpeace que han irrumpido en el lugar con pancartas de protesta.

Blair ha anunciado que el ministro de Energ¨ªa, Malcolm Wicks, liderar¨¢ un grupo de trabajo que estudie la alternativa nuclear y cuyas conclusiones ser¨¢n presentadas a mediados de 2006. El debate "incluir¨¢ la viabilidad o no de desarrollar una nueva generaci¨®n de centrales nucleares", ha dicho.

Los cr¨ªticos, incluida Greenpeace, sostienen que, pese a la pretensi¨®n de querer mantener un debate, el Ejecutivo ya ha tomado la decisi¨®n de relanzar esa clase de energ¨ªa, que consideran nociva para el entorno y la salud p¨²blica, por la dificultad de eliminar los residuos radiactivos. Adem¨¢s, es m¨¢s cara que las energ¨ªas renovables, como la solar o la e¨®lica, y supone un blanco potencial para los terroristas, argumentan.

Protesta de Greenpeace

Nuclear: es la opci¨®n equivocada, se pod¨ªa leer en la pancarta que han desplegado los dos manifestantes en el techo del Centro de Dise?o de Negocios de Islington. Los abucheos de los activistas, que iban vestidos con traje y estaban acreditados como congresistas, obligaron a Blair a retrasar su discurso 48 minutos y a pronunciarlo, finalmente, en una peque?a sala adyacente al auditorio principal. "Pronunciar¨¦ este discurso aunque sea lo ¨²ltimo que haga", brome¨® el jefe del Gobierno, al ser interrumpido m¨¢s tarde por el sonido de tel¨¦fonos m¨®viles.

Los manifestantes demandaban tomar la palabra ante los congresistas, lo que les fue negado y, a cambio, se les ofreci¨® que "dos portavoces leg¨ªtimos" formularan una pregunta a Blair al t¨¦rmino de su intervenci¨®n, pero no lo aceptaron. La protesta de Greenpeace puso en evidencia la seguridad en torno al jefe del Gobierno, adem¨¢s de desviar la atenci¨®n del contenido de su intervenci¨®n. Otras organizaciones, como Friends of the earth, se oponen tambi¨¦n a ese tipo de energ¨ªa y han lanzado una iniciativa contra el malgasto de electricidad, para una mejor gesti¨®n de los combustibles f¨®siles y a favor de incrementar el uso de energ¨ªas renovables.