Arrestado el jefe supremo de la mafia siciliana tras m¨¢s de 40 a?os de persecuci¨®n policial
La polic¨ªa ha arrestado al jefe supremo de la mafia, Bernardo Provenzano, al que se segu¨ªa la pista desde hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, seg¨²n ha anunciado hoy el ministro de Interior italiano. El presunto mafioso ha sido capturado en la isla de Sicilia, a pocos kil¨®metros del pueblo de Corleone; las autoridades consideran que tom¨® el mando de la Cosa Nostra tras la detenci¨®n en 1993 de Salvatore Toto Riina.
Provenzano se encontraba en una casa de campo cerca de Corleone, propiedad de un pastor, en el momento de su detenci¨®n. El pastor fue detenido para ser interrogado. El jefe de la mafia italiana iba vestido con un pantal¨®n y una camiseta. En un primer momento, Provenzano, intent¨® resistirse, pero despu¨¦s se rindi¨® ante las fuerzas de seguridad. Aunque al principio tampoco admiti¨® que fuese Bernardo Provenzano, posteriormente lo confirm¨®, aunque los investigadores confirmaron su identidad despu¨¦s de comprobar su ADN. La muestra del ADN se hab¨ªa obtenido despu¨¦s de que el mafioso fuese operado hace algunos a?os de la pr¨®stata en una cl¨ªnica de Marsella.
En el momento de la detenci¨®n, Provenzano ten¨ªa en el pantal¨®n varios pizzini, la palabra en dialecto siciliano que describ¨ªa los papelitos escritos a mano o con una vieja m¨¢quina de escribir a trav¨¦s de los cuales, durante estos 43 a?os de huida, se comunicaba con el mundo exterior, con sus c¨®mplices y su familia, y que le serv¨ªan para mantener el control de las actividades ilegales de la Cosa Nostra (mafia siciliana), que pr¨¢cticamente naci¨® con ¨¦l. Seg¨²n los investigadores, durante todos estos a?os el jefe de la mafia se comunic¨® con este tipo de mensajes y no utilizaba nunca el tel¨¦fono o el m¨®vil ante el peligro de ser interceptado. Tambi¨¦n cambiaba casa cada cierto tiempo. La Polic¨ªa en estos a?os logr¨® descubrir dos de las casas en las que estaba viviendo el jefe mafioso, pero siempre alguien consegu¨ªa filtrar la informaci¨®n y escapaba minutos antes de la operaci¨®n.
Los pizzini lo delatan
Han sido estos pizzini los que al final han traicionado a O Binnu, ya que las primeras noticias explican que se lleg¨® hasta el siguiendo los mensajes escritos por su mujer y que pasaban de mano en mano hasta llegar a ¨¦l. Seg¨²n el jefe de Polic¨ªa de Palermo, Giuseppe Caruso, se consigui¨® su arresto mediante una operaci¨®n "al viejo estilo policial", a trav¨¦s de seguimientos e intercepciones telef¨®nicas, y confirm¨® que no fue debido a un soplo o a la traici¨®n de alguno de sus hombres de confianza.
Se cree que Provenzano nunca se alej¨® de las proximidades de Corleone y que gracias a la llamada Omerta (el silencio de los ciudadanos) estuvo siempre en paradero seguro. Se conoce s¨®lo que en el 2003 acudi¨® a la cl¨ªnica La Casamance de Marsella (Francia) para ser operado de un tumor en la pr¨®stata y que pas¨® del 3 al 24 de octubre en un apartamento de la ciudad francesa. El jefe de la mafia se hizo pasar por un siciliano llamado Gaspare Troja, e incluso consigui¨® un formulario de la sanidad siciliana para poder ser intervenido en el extranjero sin necesidad de pagar, pasando a la regi¨®n de Sicilia la factura de la operaci¨®n y de los d¨ªas que estuvo ingresado. Hace algunos d¨ªas, su abogado, Salvatore Traina, lleg¨® a afirmar que Provenzano llevaba muerto desde hacia a?os y que en los ¨²ltimos tiempos no viv¨ªa en Sicilia sino en el extranjero.
Un icono de la mafia siciliana
Provenzano desapareci¨® de la faz de la Tierra el 18 de septiembre de 1963, cuando se le buscaba por homicidio. Nacido en 1933, se convirti¨® en un fantasma cuando se le relacion¨® con la muerte de un mafioso llamado Francesco Paolo Streva. Provenzano dio supuestamente la orden, y Streva apareci¨® con la cara desfigurada y s¨®lo cuatro dedos en la mano izquierda en la cuneta de un camino siciliano.
En 1963 Provenzano acudi¨® a un hospital con la camisa empapada de sangre, herido por una bala que le roz¨® la cabeza. "Estaba paseando, not¨¦ un dolor fuerte, perd¨ª el conocimiento y no me enter¨¦ de nada", explic¨® al m¨¦dico, que no hizo m¨¢s preguntas. La recompensa por su cabeza ascend¨ªa a dos millones y medio de euros. En todos los coches de la polic¨ªa en Sicilia hab¨ªa una foto con su retrato robot. Pero s¨®lo en dos ocasiones estuvo a punto de caer: a finales de los 90 le par¨® una patrulla en un puesto de control, pero los agentes no reconocieron al anciano que ten¨ªan ante s¨ª. En enero de 2001, otra patrulla localiz¨® su escondrijo, pero Provenzano logr¨® huir.
Las dificultades para su identificaci¨®n eran tantas en particular porque la polic¨ªa italiana s¨®lo contaba hasta el momento con una vieja fotograf¨ªa de archivo de 1959, cuando fue citado para un interrogatorio de rutina, cuando ten¨ªa 26 a?os y estaba comenzando su carrera criminal que le llevar¨ªa a ser uno de los m¨¢s sanguinarios y poderosos jefes de la Mafia siciliana. Cuatro a?os m¨¢s tarde, el 18 de septiembre de 1963, tras ser denunciado por el asesinato de uno de sus rivales, desapareci¨® para siempre. Provenzano fue acompa?ado en helic¨®ptero al aeropuerto militar de Palermo y despu¨¦s fue trasladado al cuartel de polic¨ªa de la capital siciliana.
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