Un nuevo d¨ªa 11 tr¨¢gico

Puede ser casual o puede ser una circunstancia buscada deliberadamente por los terroristas. Lo cierto es que el ataque m¨²ltiple de hoy en Bombay recuerda de forma macabra a otros dos grandes atentados de la historia reciente cometidos tambi¨¦n el d¨ªa 11 de mes: El sufrido por Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001, que inaugur¨® la era del terror global y dejo m¨¢s de 3.000 muertos; y el que cost¨® la vida a 191 personas en los andenes de los trenes de cercan¨ªas de Madrid el 11 de marzo de 2004.

La polic¨ªa india a¨²n no tiene una hip¨®tesis definitiva sobre la autor¨ªa de los atentados de hoy, pero, como en el 11-S y el 11-M, todo apunta a un ataque de extremistas isl¨¢micos, inspirado en los m¨¦todos de Al Qaeda. Adem¨¢s, como en aquellas dos ocasiones los medios de transporte han sido escogidos como objetivos del ataque. En el 11-M tambi¨¦n fueron trenes; en el 11-S se utilizaron aviones comerciales como proyectiles para estrellarlos contra edificios.

Entre los atentados de Washington y Nueva York y el ataque en la estaci¨®n de Atocha y sus aleda?os los expertos establecieron otra siniestra coincidencia n¨²merica: entre ambos ataques mediaron casi exactamente 911 d¨ªas. Y 911 son precisamente los guarismos con los que en los pa¨ªses anglosajones se expresa el 11 de septiembre.

Modus operandi

Adem¨¢s de recordar a los atentados cometidos en Madrid, el modus operandi de los terroristas que han provocado la matanza de hoy en Bombay recuerda a los del pasado a?o en Londres. Siete bombas han estallado en apenas media hora en la primera clase de trenes suburbanos y estaciones de la l¨ªnea oeste de Bombay y parecen haber sido activadas mediante un temporizador. Se desconoce hasta ahora la autor¨ªa de los atentados.

Tambi¨¦n en hora punta de la ma?ana en Londres, 56 personas perdieron la vida y 700 resultaron heridas el 7 de julio de 2005 al explosionar tres bombas en otras tantas estaciones del suburbano y otro artefacto en un autob¨²s, en lo que supuso el mayor atentado m¨¢s sangriento de la historia del Reino Unido. Las tres bombas hicieron explosi¨®n casi simult¨¢nea en otros tantos trenes del metro justo cuando el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, se reun¨ªa con el presidente de EEUU, George W. Bush, en Gleneagles (Escocia), en una cumbre del Grupo de los Ocho pa¨ªses m¨¢s desarrollados (G-8) y Rusia.