El 'profe' de salsa de Sting

El bailar¨ªn cubano ?ngel Santos, ganador hace casi 30 a?os del primer premio del concurso nacional Para bailar, no pens¨® nunca en convertirse en profesional y mucho menos que ense?ar¨ªa a bailar salsa al famoso cantante brit¨¢nico Sting y a su esposa Trudie Styler durante una visita a Cuba. "Nunca pens¨¦ que yo fuera a darle clases a esa personalidad de la m¨²sica universal. Me dio mucho gusto", reconoce Santos en una entrevista, en referencia a su primer encuentro con el cantante ingl¨¦s en la Escuela Nacional de Ballet de La Habana.

Santos fue sorprendido a mediados de enero en su rutina diaria por la presencia en La Habana de la famosa estrella de rock de la banda The Police, quien se prest¨® a ser su disciplinado alumno en el empe?o de aprender a bailar salsa a lo cubano en dos semanas.

"Fue una relaci¨®n de trabajo muy bonita", dice el bailar¨ªn, que explica que para que el cantante de Every breath you take "cogiera bien el paso" ten¨ªa que hacer que bailara con una cubana, tarea en la que colabor¨® su esposa, Blanca P¨¦rez. Sting "captaba el ritmo con mucha facilidad. Fue un buen alumno. Por lo menos se llev¨® la base fundamental de la salsa", apunta Blanca.

Santos cree que el hecho de ser m¨²sico siempre aport¨® a Sting "la sensibilidad hacia cualquier ritmo porque la m¨²sica internacional toda se lee igual". Por eso, al cantante "le result¨® un poco m¨¢s f¨¢cil el aprendizaje que a su esposa. Aunque no tiene los mismos desplazamientos que un cubano, pero cogi¨® r¨¢pidamente el paso".

Para ense?ar a Sting y Trudie, Santos utiliz¨® la m¨²sica de las m¨¢s populares orquestas de baile de la isla, desde la emblem¨¢tica Los Van Van, hasta la Charanga Habanera, Adalberto ?lvarez y su Son, y Manolito Simonet y su Trabuco. "Les puse a bailar con muchos tipos de m¨²sica para que se dieran cuenta de los cambios de sonoridades, y lo lograron porque vinieron con mucho inter¨¦s de aprender a bailar la m¨²sica cubana", recuerda. "Ellos vinieron directamente a aprender a bailar salsa, casino, principalmente. La esposa [Trudie ], que estaba muy deseosa de aprender a bailar, se fue con mucho sabor cubano porque aprendi¨® a mover los hombros y la cintura", contin¨²a. "En su despedida [Sting] se uni¨® a un grupo de m¨²sicos cubanos, cant¨® varios temas y hasta hizo una demostraci¨®n de los resultados de lo aprendido en las clases de baile de salsa", dice.

Ra¨ªces en el son

Conocido internacionalmente como salsa, el casino es un baile de sal¨®n surgido en Cuba a finales de los a?os cincuenta que se mantiene en la preferencia del p¨²blico en convivencia con el reggaet¨®n y el hip-hop.

El casino, que se baila en pareja o en rueda de parejas, tiene sus ra¨ªces en el son, y se ha mezclado con el tiempo con los bailes afro-cubanos, el guaguanc¨®, el mambo y el cha-cha-ch¨¢. El casino se baila "a tiempo", y es el baile nacional de Cuba, sentencia Santos, que dej¨® su carrera como enfermero naval por el baile tras ganar un concurso televisivo con su hermana en 1978. Despu¨¦s integr¨® el Conjunto Folcl¨®rico Nacional y compiti¨® en Alemania, donde, recuerda, Los Santos se alzaron con un gran premio.

A partir de entonces ha desarrollado una exitosa carrera profesional en la que ha trabajado en el famoso cabaret habanero Tropicana, ha compartido escenarios con reconocidas orquestas como Los Van Van y Afro Cuban All Star, fuente del proyecto Buena Vista Social Club, y actualmente se presenta junto al grupo del legendario m¨²sico Compay Segundo, fallecido en 2003.

Santos se define como "un bailador de la calle" que aprendi¨® en su ambiente familiar, aunque para completar su experiencia como profesor internacional pas¨® cinco a?os en una escuela de salsa en Roma. Durante su carrera, ha observado que entre los europeos "los que m¨¢s r¨¢pido aprenden y toman el ritmo del casino son los italianos, y no solo de la salsa, de cualquier m¨²sica de la isla".