'El Espectador' regresa como diario

De formato tabloide, con m¨¢s colorido y cargado de opini¨®n, reapareci¨® ayer como diario El Espectador, que desde hace siete a?os circulaba los domingos en Colombia. Y la reaparici¨®n de este peri¨®dico, decano de la prensa colombiana —naci¨® hace 121 a?os—, en un pa¨ªs con un solo diario nacional —El Tiempo—, se ha recibido como una muy buena noticia.

"Todo monopolio lleva al abuso; un solo diario nacional hace que el monopolizador abuse del poder, baje la calidad y sea arbitrario en la agenda informativa", dice Arturo Guerrero, escritor y cr¨ªtico.

El regreso al d¨ªa a d¨ªa de El Espectador supone un nuevo aporte de ox¨ªgeno en un pa¨ªs con una prensa poco plural y que, en medio de una dif¨ªcil y vergonzosa situaci¨®n pol¨ªtica, necesita una oportunidad para comparar enfoques, para reflexionar.

El Espectador es sin¨®nimo en Colombia de independencia, de cr¨ªtica, de posici¨®n liberal a ultranza. Y esa l¨ªnea, impuesta por su fundador, Fidel Cano, a finales del siglo XIX, se ha mantenido, a pesar de que el peri¨®dico est¨¢ hoy en manos del grupo Santo Domingo, una de las familias m¨¢s poderosas del pa¨ªs.

Su alma independiente ha costado a este diario duros golpes: cierre e incendio —como ocurri¨® en tiempos de la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla, en los a?os 50 del siglo pasado—, bloqueo econ¨®mico, atroz persecuci¨®n de la mafia y estar muchas veces a las puertas del cierre.

En 1996 fue asesinado Guillermo Cano, director en ese momento. Don Guillermo, como todo el mundo le llamaba cari?osamente, se hab¨ªa opuesto abiertamente al ingreso en la vida pol¨ªtica del capo de capos Pablo Escobar, muerto en un enfrenamiento con la polic¨ªa en 1993. Cano desvel¨® el pasado poco santo del mafioso. Tres a?os despu¨¦s, en plena narcoguerra —como se llam¨® a la ¨¦poca en que el narcotr¨¢fico se enfrent¨® al Estado—, una poderosa bomba dej¨® medio destruida la sede del diario. ?Seguimos adelante!, anunci¨® El Espectador al d¨ªa siguiente en un editorial. Ayer, el editorial que abre la nueva etapa repiti¨® titular.

El peri¨®dico pas¨® a manos del grupo Santo Domingo en 1997. S¨®lo el 15% de las acciones qued¨® en poder de la familia fundadora. Pero los problemas siguieron: cuenta su director, Fidel Cano (bisnieto del fundador), que, a finales de 2003, el entonces semanario lleg¨® a ser "un cad¨¢ver insepulto". Esa vez, como sol¨ªa suceder en momentos de crisis, due?os y directivas se reunieron a pensar alrededor de la misma pregunta: ?qu¨¦ ha sido y por qu¨¦ merece seguir con vida El Espectador? La reuni¨®n termin¨® con el prop¨®sito de darle una nueva oportunidad. La opini¨®n es noticia fue el lema con el que se lanz¨® la nueva cara del peri¨®dico. "M¨¢s reposado, con mayor an¨¢lisis, revivi¨® lo que parec¨ªa imposible", dice Cano. En poco tiempo recuper¨® su papel de peri¨®dico influyente.

Un an¨¢lisis del mercado les hizo pensar que hab¨ªa llegado la hora de volver a ser diario. Quieren recuperar frecuencia, pero tambi¨¦n territorio: en el comienzo se vender¨¢ en las cinco principales ciudades del pa¨ªs. Conservar¨¢ el perfil de estos ¨²ltimos a?os: opini¨®n, an¨¢lisis, investigaci¨®n y profundidad. Entre semana habr¨¢ cuatro o cinco p¨¢ginas de opini¨®n y el fin de semana, para "alegrar el debate, nueve o 10", dice su presidente, Gonzalo C¨®rdoba, quien recalca que "no es un diario de oposici¨®n. Es cr¨ªtico e independiente, que es diferente".

El escritor H¨¦ctor Abad, que forma parte del comit¨¦ editorial, lo reafirma: "No es un peri¨®dico contra nadie; vamos a mostrar la realidad". Y asegura que la sorpresa ser¨¢ encontrar todos los d¨ªas la imagen de un pa¨ªs diferente, "una imagen que quiere ser real". Los escritores William Ospina, Juan Villoro y Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez, el periodista espa?ol Miguel ?ngel Bastenier y el ex alcalde de Bogot¨¢ Lucho Garz¨®n son algunas de las figuras que se unir¨¢n al nuevo desaf¨ªo de El Espectador.

"El romanticismo de Julio Mario Santo Domingo" est¨¢ detr¨¢s de este renacer, confiesa Cano. Y defiende la independencia de este hombre, visto por muchos como un calculador hombre de negocios. "Es anticlerical, es un liberal. Jam¨¢s se ha metido en los contenidos del peri¨®dico y es fiel a los compromisos de El Espectador".

La nueva inversi¨®n es de 12 millones de d¨®lares y est¨¢ planeada para dar tres a?os de impulso a este sue?o. Aunque siempre se ha especulado sobre la entrada de inversores extranjeros, la familia Santo Domingo tiene algo claro: jam¨¢s va a ceder la mayor¨ªa accionarial del diario.