Guerra asim¨¦trica

A pesar de sus recurrentes alardes de poder¨ªo b¨¦lico y sobre los avances de la industria militar local, la mayor amenaza que plantea Ir¨¢n es la guerra asim¨¦trica. El presupuesto de defensa iran¨ª es muy inferior que el de los pa¨ªses ¨¢rabes del golfo P¨¦rsico, pero adem¨¢s el aislamiento internacional y las sanciones de EEUU tras la revoluci¨®n isl¨¢mica le han impedido modernizar su arsenal al nivel de sus ambiciones.

Seg¨²n el Military Balance que publica el International Institute for Strategic Studies (IISS), en 2005, Ir¨¢n dedic¨® a gastos militares 6.200 millones de d¨®lares, un 3,5% de su producto interior bruto (PIB), o lo que es lo mismo 91 d¨®lares por habitante, 25 veces menos que la media de sus vecinos. No obstante, con 70 millones de habitantes, Ir¨¢n triplica el conjunto de la poblaci¨®n local de esos pa¨ªses.

As¨ª que la cuesti¨®n es hasta que punto sus fuerzas armadas (550.000 hombres, incluidos 220.000 de reemplazo) son un rival que deba preocupar a Estados Unidos e Israel. Cualquier agregado militar occidental en Teher¨¢n desestima la comparaci¨®n. Sometida al aislamiento internacional y las sanciones norteamericanas desde la revoluci¨®n de 1979, la Rep¨²blica Isl¨¢mica s¨®lo pudo hacer tablas en la guerra que durante los a?os ochenta libr¨® contra un Irak respaldado por Occidente.

Aquel conflicto incentiv¨® una industria militar local que en los ¨²ltimos a?os ha dado frutos no s¨®lo en bal¨ªstica sino tambi¨¦n en aviaci¨®n y alerta temprana. Al menos eso es lo que anuncian a bombo y platillo las autoridades. El principal escaparate de esos avances suele ser el desfile que celebran con motivo de la llamada Semana de la Defensa Sagrada, la conmemoraci¨®n en septiembre del inicio de la guerra contra Irak. En el ¨²ltimo, exhibieron con orgullo un misil Ghadr-1, que los analistas militares calificaron de "modelo mejorado del Shahab-3" ya mostrado con anterioridad.

Por aquellas fechas, tambi¨¦n se presento un caza bautizado Saegheh (Rel¨¢mpago), que a pesar de la insistencia en su car¨¢cter aut¨®ctono, no deja de ser un F-5 modificado. La misma evaluaci¨®n hacen los expertos de sus misiles, derivados del norcoreano Nodong. Sea como fuere su capacidad para ampliar el alcance y la carga de esos cohetes constituye una amenaza real.

Sin embargo, dado el estado cuando menos dudoso de sus viejos carros de combate brit¨¢nicos Chieftain y sus M-60 estadounidenses, la vetustez de su armada y la baja operatividad estimada de sus aviones, la mayor amenaza que planea Ir¨¢n es la guerra asim¨¦trica. En los ¨²ltimos meses, numerosos analistas han advertido del riesgo de que Ir¨¢n responda a una eventual agresi¨®n atacando los intereses de Estados Unidos en el golfo P¨¦rsico (bases de Qatar y Bahrein), animando la violencia contra sus tropas en Irak o desestabilizando Afganist¨¢n. Los propios portavoces han mencionado el eventual cierre del estrecho de Ormuz o el recurso a sus aliados de Hezbol¨¢ en L¨ªbano y Ham¨¢s en Palestina.