Adi¨®s a las gafas maniqueas
Ahora que los neocons est¨¢n de capa ca¨ªda y Bush prepara las maletas, tenemos todos juntos la oportunidad de abandonar esas gafas maniqueas que nos han obligado a ver el mundo de forma binaria. Ayer fue un buen d¨ªa para ese cambio de moda del que cabe sacar un buen partido: Siria, la maldita Siria de Bachar el Asad, el oftam¨®logo convertido en dictador por herencia, abandon¨® oficialmente el Eje del Mal en el que ingres¨® aquel enero de 2002 en el que George W. Bush se proclam¨® a si mismo arc¨¢ngel de la guerra entre cielos e infiernos. Lo hizo, mira por donde, de la mano del mayor amigo que le ha salido a Bush en Europa despu¨¦s de la retirada de Blair, que es Nicolas Sarkozy, y sucedi¨® en una de esas reuniones fatigantes que convocan a centenares de periodistas y cobran tributos en forma de primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos y espacios informativos en prime time.
La noticia deb¨ªa ser la primera piedra de una nueva construcci¨®n internacional de dif¨ªcil acceso a las entendederas de los ciudadanos, que llevar¨¢ el largo y pomposo nombre de Proceso de Barcelona: Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo. Pero la noticia de verdad es que Francia y su presidente, aprovechando la decadencia de la actual presidencia norteamericana e incluso el desconcierto sobre el papel que debe jugar Estados Unidos en el mundo, han conseguido colarse en el proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo del que hab¨ªan salido del todo en los a?os en que Jacques Chirac fue el inquilino del Palacio del El¨ªseo.
Ser¨¢ dif¨ªcil que el 13 de julio de 2008 se convierta en una fecha hist¨®rica como lo son el 25 de marzo de 1957 cuando se firmaron los tratados constitutivos de lo que hoy es la Uni¨®n Europea, o el 9 de mayo de 1950, cuando el ministro de Exteriores franc¨¦s, Robert Schuman, ley¨® la famosa declaraci¨®n, redactada junto a Jean Monet, que constituye el lanzamiento del plan de integraci¨®n europea. Al decir de Sarkozy ayer fue un d¨ªa hist¨®rico de esa talla. Pero lo ¨²nico sustancial de la jornada es que el aparato formidable de la diplomacia francesa ha conseguido reunir en una cumbre a todos los jefes de Gobierno y Estado de los 27 m¨¢s los del sur de Europa, con tres excepciones notables que no han terminado de deslucir el nivel extraordinario de la reuni¨®n: faltaban los reyes de Marruecos y Jordania y el l¨ªder libio Gaddafi.
Los diplom¨¢ticos del Quai d¡¯Orsay no tan s¨®lo han salvado la cara del presidente apa?ando un buen acuerdo sobre el solemne proyecto sino, lo que es m¨¢s importante, han conseguido darle sustancia respecto a la situaci¨®n de Oriente Pr¨®ximo. Siria y L¨ªbano van a establecer relaciones diplom¨¢ticas, en sustituci¨®n de una anomal¨ªa hist¨®rica fruto de la subordinaci¨®n de un pa¨ªs al otro. Sarkozy viajar¨¢ a Damasco en septiembre u octubre. En los pasillos ha habido intercambio de saludos y mensajes en todas las direcciones, incluyendo a Israel. Damasco ha regresado a la vida en sociedad. Y Sarkozy apareci¨® ayer como el mejor intermediario de la paz en Oriente Pr¨®ximo ante la inacci¨®n y la abulia de su amigo Bush.
No s¨¦ yo muy bien si dentro de unos a?os se recordar¨¢ la reuni¨®n de Par¨ªs, pero lo que no hay duda es que desde ahora hasta bien entrado 2009, cuando el nuevo presidente de Estados Unidos se halle ya instalado plenamente en la Casa Blanca y en el mundo, Francia tiene la oportunidad de estimular y promover las distintas iniciativas de paz que hay en marcha en Oriente Pr¨®ximo. Ehud Olmert ya indic¨® ayer que nada avanzar¨¢ antes de que se instale el nuevo presidente, y ¨¦ste es el primer problema que plantea el vac¨ªo a quien quiere llenarlo de forma meramente sustitutiva. Pero la oportunidad existe y Francia contar¨¢ con palancas para mover durante su presidencia de la Uni¨®n Europea.
De la Uni¨®n para el Mediterr¨¢neo, en cambio, lo mejor que se puede decir es que han quedado enterrados los proyectos iniciales del soberanismo franc¨¦s, que la hab¨ªa concebido como una alternativa a la propia Uni¨®n Europea, y se va a convertir en un relanzamiento del Proceso de Barcelona como uni¨®n de proyectos. Si adem¨¢s se abandonan los excesos verbales y los in¨²tiles lirismos que suelen acompa?ar estas ideas geniales, creo que el aterrizaje realista de la idea sarkozyana puede estar muy bien. Y m¨¢s todav¨ªa si mi ciudad, Barcelona, se convierte en la sede de la secretar¨ªa. Tiene todas las ventajas requeridas para servir de marca y de plataforma urbana donde se trabaje en torno a estos proyectos pr¨¢cticos y concretos, que tratar¨¢n sobre energ¨ªa solar, inmigraciones o contaminaci¨®n marina.
Si el 9 de mayo se celebra en Bruselas y en todas las instituciones de la UE San Schuman, quiz¨¢s el presidente franc¨¦s aspire y sue?e a que dentro de unos a?os el 13 de julio se celebre San Sarkozy en Barcelona y en las instituciones de la UpM. Lo que ha sucedido en Francia con la peregrina ocurrencia de la Uni¨®n Mediterr¨¢nea, ahora convertida en Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo, es muy caracter¨ªstico de la forma de gobernar contempor¨¢nea. El presidente, siguiendo a sus ocurrentes asesores, se enreda en un proyecto voluntarista destinado a convertirle en una figura estelar y visionaria de la historia de la humanidad. Vienen detr¨¢s los altos funcionarios, los pol¨ªticos pragm¨¢ticos y los organizadores de eventos y le dan la mejor forma posible para evitar males mayores y salvar la cara presidencial. Ha sucedido con este proyecto en Francia y ha sucedido en Espa?a con la Alianza de Civilizaciones.
De la Cumbre de Par¨ªs es muy posible y deseable que salgan rentas que nada o poco tienen que ver con el proyecto inicial. A fin de cuentas tambi¨¦n puede entenderse como la forma de vestir la fiesta enorme que Francia quer¨ªa organizar para celebrar su presidencia europea. El dios de la pol¨ªtica tambi¨¦n escribe derecho con trazos torcidos.
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