El gran error de Posada Carriles
El anticastrista se enfrenta a juicio en EE UU por fraude y perjurio
Del largo terror al interminable calvario. Luis Posada Carriles, el m¨¢s conocido anticastrista cubano, y tambi¨¦n nacionalizado venezolano, se ha pasado gran parte de su vida luchando contra la revoluci¨®n sin reparar en los m¨¦todos. A sus 81 a?os se le han atribuido m¨¢s de 50 atentados terroristas, pero ha sorteado siempre la justicia de varios pa¨ªses de forma singular.
Menos la de Estados Unidos. Actualmente se encuentra en libertad en Miami, pero desde el pasado d¨ªa 8, como si de un Al Capone a la cubana se tratara, la justicia del pa¨ªs al que sirvi¨® en su Ej¨¦rcito y en la CIA, le tiene mucho m¨¢s acorralado. No s¨®lo est¨¢ acusado nuevamente de mentir a las autoridades de inmigraci¨®n a su entrada en 2005, sino tambi¨¦n sobre un caso de terrorismo. Por primera vez. Por la peque?a rendija de una declaraci¨®n falsa, puede estar abocado a un juicio independiente de mucho m¨¢s calado. Deber¨¢ ir nuevamente a juicio el 10 de agosto.
El mi¨¦rcoles, uno de sus abogados present¨® en El Paso (Tejas) un escrito en el que se declara inocente de haber mentido a las autoridades de inmigraci¨®n. As¨ª evit¨® presentarse dos d¨ªas despu¨¦s en persona. La juez Kathleen Cardone, que anul¨® el 8 de mayo de 2007 una primera vista, acusando al Gobierno de "equivocar a prop¨®sito a Posada en la entrevista", deber¨¢ repetirla, tras ser apelada su decisi¨®n por los fiscales y ganada en Atlanta y en el Tribunal Supremo.
Pero esta vez tendr¨¢ a¨²n m¨¢s peso. A los siete cargos iniciales por fraude migratorio, y por los que estuvo ya dos a?os en la c¨¢rcel, se han a?adido desde un Gran Jurado de New Jersey otros tres muy diferentes. Son dos por perjurio y otro por obstrucci¨®n a la justicia en el caso de los atentados con bomba en La Habana del 4 de septiembre de 1997, en los que muri¨® el turista italiano Fabio di Celmo.
El Gobierno ten¨ªa en el punto de mira a Posada en la investigaci¨®n de New Jersey, tras confirmar que hab¨ªa recaudado dinero entre la comunidad cubana de Union City para sus fines. Agentes del FBI estuvieron en La Habana en 2007 y 2008 para buscar pruebas y en clara connivencia con el Gobierno cubano. Hasta se especula que el salvadore?o Ra¨²l Ernesto Cruz Le¨®n, uno de los dos detenidos por los atentados y que, tras pasar dos a?os en la c¨¢rcel, parece estar en libertad, podr¨ªa testificar en el nuevo juicio, que, en principio, ser¨ªa s¨®lo por mentir. S¨®lo en principio.
El FBI tiene pruebas de que Posada fue el "cerebro" de los atentados, algo que ya dijo en una entrevista a The New York Times en 1998, pero que luego desminti¨®. Seg¨²n los informes del FBI, Posada Carriles coordin¨® con Cruz la entrada clandestina en Cuba de explosivos en envases de champ¨² y en zapatos, pero dijo a inmigraci¨®n que no conoc¨ªa al salvadore?o ni hab¨ªa organizado nada. Es una de las acusaciones de perjurio.
El anticastrista siempre ha estado en el filo de la navaja, como en el atentado m¨¢s salvaje del derribo del avi¨®n de Cubana de Aviaci¨®n cerca de Barbados, en 1976, en el que murieron 73 personas. Es un hecho que repugna a todos los cubanos, salvo unos pocos exiliados que guardan un silencio c¨®mplice. Hab¨ªa salido de Venezuela y por eso este pa¨ªs reclama su extradici¨®n desde 2005. ?l siempre ha negado su participaci¨®n, siquiera intelectual, pero la realidad es que huy¨® de la c¨¢rcel antes de ser juzgado. Hugo Ch¨¢vez se lo ha vuelto a recordar a Barack Obama.
La pol¨¦mica sobre Posada no cesa. Muchas voces hablan de que es otro gesto del Gobierno de Obama en su pol¨ªtica de acercamiento a Cuba, que ya ha mostrado su satisfacci¨®n. La juez Cardone, que en 2007 acus¨® al Gobierno de violar groseramente los derechos de Posada y dijo que no admitir¨ªa presiones pol¨ªticas, tiene de vuelta la "patata caliente".
Su abogado, Arturo Hern¨¢ndez, declar¨® en un programa de televisi¨®n: "Esto ya no es un caso contra Posada como individuo. Se ha convertido en mucho m¨¢s. Es la primera vez que un pa¨ªs como Estados Unidos, sin relaciones diplom¨¢ticas con Cuba en 50 a?os, va a colaborar con evidencias que vienen de all¨ª para acusar a un hombre de 81 a?os, que sirvi¨® en las Fuerzas Armadas norteamericanas".
Hern¨¢ndez a?adi¨® que la pr¨®xima semana va a abrir un portal en Internet para pedir ayuda econ¨®mica a la comunidad cubana, a fin de sufragar los grandes gastos que va a ocasionar un caso hoy mucho m¨¢s complejo. La fiscal¨ªa ha fijado una fianza de 350.000 d¨®lares y que se le ponga al acusado un dispositivo electr¨®nico en uno de sus tobillos para vigilar sus movimientos.
Posada Carriles cometi¨® al volver a EE UU en 2005 el enorme error de creerse impune en un pa¨ªs donde nadie lo es. Mal aconsejado por otros colegas procelosos (que tambi¨¦n han penado en las c¨¢rceles estadounidenses), en lugar de entrar discretamente como tantos personajes especiales, alarde¨® incluso en una conferencia de prensa de que la invasi¨®n de Cuba fuera a¨²n posible. Pero ten¨ªa demasiadas cuentas pendientes y los tiempos hab¨ªan cambiado.
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