Argentina refuerza sus fronteras por miedo al 'narco'
El Gobierno aprueba el trasvase de informaci¨®n de los radares militares a la Secretar¨ªa de Seguridad Interior
El miedo a que los carteles mexicano y colombianos, cada d¨ªa m¨¢s perseguidos en sus pa¨ªses, intenten extenderse por otros pa¨ªses latinoamericanos ha llevado al Gobierno argentino a reformar su legislaci¨®n para permitir que la informaci¨®n recogida por los radares militares pase, en tiempo real, a manos de la Secretar¨ªa de Seguridad Interior y permita organizar la reacci¨®n de la gendarmer¨ªa nacional y de las 23 polic¨ªas provinciales de que dispone el pa¨ªs.
El acuerdo se firm¨® esta semana y tiene un alcance limitado porque las enormes fronteras argentinas est¨¢n lejos de estar impermeabilizadas, por muchos esfuerzos que se realicen, entre ellos la instalaci¨®n de nuevos radares fijos -dos cedidos por Espa?a- que permiten destinar a ese trabajo radares m¨®viles del Ej¨¦rcito, m¨¢s aptos para esa funci¨®n.
Las fronteras de Argentina con pa¨ªses lim¨ªtrofes como Brasil, Paraguay -probablemente el mayor productor de marihuana del mundo- o Bolivia -fuerte productor de pasta de coca- han sido siempre motivo de quebraderos de cabeza, porque su dif¨ªcil control las convierte en coladeros de droga, por supuesto, pero tambi¨¦n de cigarrillos, personas y todo tipo de contrabando. Desde que los narcotraficantes latinoamericanos manejan formidables cantidades de dinero, el principal problema no son las carreteras y los camiones, sino las avionetas que transportan hasta 600 kilos y son capaces de tomar tierra en cualquier pista o camino, o en las enormes fincas y explotaciones agr¨ªcolas privadas.
La fuerza ¨¢rea argentina posee, por motivos de seguridad nacional, un listado de centenares de "lugares no declarados, aptos para operaciones de aeronaves". S¨®lo en la provincia fronteriza de Chaco hay m¨¢s de 140 lugares de este tipo. En la zona de Santiago del Estero la prensa local inform¨® recientemente de la detecci¨®n de 40 pistas "ilegales" presuntamente utilizadas en operaciones de contrabando, droga incluida. La zona m¨¢s protegida del norte es la frontera mar¨ªtima con Brasil, porque las autoridades brasile?as disponen de un avanzado sistema de radares cuya informaci¨®n "fronteriza" facilitan a sus colegas argentinos.
La enorme extensi¨®n del territorio argentino, relativamente poco poblado, hace que resulte imprescindible la cooperaci¨®n entre las distintas polic¨ªas federales y locales y, sobre todo, que fluya la informaci¨®n de que disponen las fuerzas armadas, imposibilitadas por ley a intervenir en asuntos de seguridad interna. Por el momento, las autoridades argentinas aseguran que no se ha detectado la instalaci¨®n de nuevos carteles, aunque algunas operaciones policiales han se?alado la presencia de algunos "enviados" de M¨¦xico en operaciones relacionadas con la compra de efedrina y de componentes qu¨ªmicos necesarios para procesar drogas sint¨¦ticas. Una de esas "operaciones" acab¨® con el asesinato, o "ejecuci¨®n", de tres personas en un barrio de la capital federal.
El mayor problema de droga en Argentina se sit¨²a en Buenos Aires, en las llamadas villas miseria, donde hace estragos el paco, un subproducto de la elaboraci¨®n de coca¨ªna, altamente t¨®xico y muy barato, que se ha infiltrado entre los j¨®venes marginales de la zona del conurbano y provocado un verdadero problema de salud p¨²blica.
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