El 'ecocidio' de la coca en Colombia

"Las drogas son tan malas para ti como para la biodiversidad del planeta". Es uno de los mensajes acompa?ados de im¨¢genes impactantes con los que el Gobierno colombiano intenta concienciar a los consumidores de coca¨ªna de los arrasadores efectos de los cultivos il¨ªcitos de coca en el medio ambiente, dentro de su campa?a Responsabilidad Compartida. ?sta se apoya en cifras demoledoras: por cada gramo de coca¨ªna consumido (una dosis) son talados cuatro metros cuadrados de bosque tropical.

Seg¨²n explica a EL PA?S el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, que encabeza la campa?a, el mensaje que quiere enviar al consumidor de droga es que la coca¨ªna "destruye el medio ambiente de manera dram¨¢tica, ayuda al cambio clim¨¢tico, financia a violadores de los derechos humanos, asesina j¨®venes, financia secuestros, condena al desplazamiento de personas y paga por la colocaci¨®n de minas que protegen cultivos de coca".

Colombia intenta reforzar la cooperaci¨®n entre las naciones para buscar una estrategia global en la lucha contra las drogas, en la que hay que superar la distinci¨®n entre pa¨ªses productores y consumidores, que ahora "es incorrecta, porque pa¨ªses como Colombia y otros de la regi¨®n est¨¢n experimentando tambi¨¦n un crecimiento significativo del consumo, seg¨²n el ministro de Exteriores colombiano, Jaime Berm¨²dez.

Sin embargo, el grueso de los consumidores sigue estando en EE UU y Europa. Al menos 12 millones de europeos, el 3,6% de la poblaci¨®n adulta, han probado alguna vez la droga, seg¨²n el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicoman¨ªas (OEDT). Por este motivo, la campa?a Responsabilidad Compartida se ha presentado en varios pa¨ªses europeos y foros internacionales.

"Los dos pa¨ªses europeos donde m¨¢s se est¨¢ extendiendo el consumo son Espa?a e Inglaterra, pero en toda Europa se est¨¢ extendiendo el consumo. Los narcotraficantes se dieron cuenta de que era m¨¢s rentable enviar la droga a Europa que a Estados Unidos y est¨¢n cambiando sus rutas", se?ala Santos, que reclama m¨¢s implicaci¨®n europea en la lucha contra el narcotr¨¢fico.

"Europa tiene una visi¨®n libertaria del consumo de drogas. Lo ve como un problema casi exclusivamente de salud p¨²blica, sin mirar a fondo las implicaciones que tiene en cuestiones de violaci¨®n de los derechos humanos en Am¨¦rica Latina", critica el vicepresidente.

Por su parte, Berm¨²dez recuerda que Colombia defendi¨® en la reciente cumbre mundial sobre drogas celebrada en Viena el pasado marzo "una pol¨ªtica integral que tome en cuenta todos los eslabones de la cadena". "Hay que trabajar el problema de la demanda de manera integral con la producci¨®n", explica.

Mientras tanto, la destrucci¨®n del medio ambiente amenaza a la principal riqueza colombiana. Con ecosistemas que van desde la selva amaz¨®nica a las nieves perpetuas, costa en los oc¨¦anos Atl¨¢ntico y Pac¨ªfico, y una situaci¨®n privilegiada entre Am¨¦rica del Norte y del Sur, Colombia es uno de los pa¨ªses con mayor biodiversidad del planeta y el sexto productor mundial de agua dulce. Con s¨®lo un 0,77% de la superficie terrestre emergida, cuenta con cerca del 10% de las especies conocidas.

"La biodiversidad es a Colombia lo que el petr¨®leo es a Arabia Saud¨ª", afirma Ana Mar¨ªa Caballero, asesora de la vicepresidencia de la Rep¨²blica, citando al prestigioso bi¨®logo Edgard O. Wilson.

Esta diversidad incluye a un buen n¨²mero de especies end¨¦micas, las m¨¢s directamente amenazadas por los cultivos il¨ªcitos de coca, que ponen en peligro los ecosistemas donde se encuentran. Constantemente se descubren nuevas especies: en los ¨²ltimos cinco a?os se registraron 30.

Al mismo tiempo, los cultivos ilegales de coca destruyen 200.000 hect¨¢reas de bosques naturales en Colombia.

S¨®lo el a?o pasado arrasaron unas 8.000 hect¨¢reas de parques nacionales.

Para plantar una hect¨¢rea de coca son deforestadas cuatro hect¨¢reas de selva, casi siempre mediante el m¨¦todo de la tala y quema. De acuerdo con los c¨¢lculos de producci¨®n de coca¨ªna citados en Los cr¨ªmenes ecol¨®gicos del narcotr¨¢fico en Colombia, por cada gramo de coca¨ªna consumido son talados cuatro metros cuadrados de bosque tropical. Esta deforestaci¨®n causa a su vez la erosi¨®n de los suelos.

Adem¨¢s, para obtener la mayor producci¨®n posible, los cultivadores de coca hacen un uso intensivo de bioestimulantes, plaguicidas y abonos qu¨ªmicos. Entre ellos se encuentran sustancias prohibidas en los pa¨ªses industrializados, como el lindano o el DDT. Estos qu¨ªmicos se desplazan a lo largo de grandes distancias mediante un ciclo de saltos m¨²ltiples de condensaci¨®n y evaporaci¨®n llamado efecto saltamontes.

Despu¨¦s entran en juego los laboratorios que producen la coca¨ªna, que emplean a¨²n m¨¢s sustancias controladas y prohibidas. Producir un kilo de pasta base de coca da lugar a 600 kilos de basura y contamina 200 litros de agua. Para reutilizar las sustancias qu¨ªmicas usadas en el proceso, los laboratorios recurren al destilado. Esto supone el vertido a los r¨ªos de miles de litros de agua caliente, que producen cambios de temperatura que pueden da?ar los ecosistemas acu¨¢ticos.

Este ecocidio es poco conocido en Europa o Estados Unidos, por lo que, gracias a la difusi¨®n de estos datos, "los j¨®venes que est¨¢n preocupados por la suerte del planeta empiezan a tener elementos de juicio para no empezar a consumir" drogas, afirma Santos.