Carta de un colono israel¨ª
Un ciudadano israel¨ª, que responde por el nombre de Daniel Ben Hillel, me hace llegar una carta a prop¨®sito de mi art¨ªculo ¡®Los okupas de Jehov¨¢¡¯, que publiqu¨¦ en El Pa¨ªs y en este blog el 11 de junio. Hoy quiero dar dicha carta en este espacio y se?alar que la mejor respuesta a sus argumentos se la da el prestigioso historiador brit¨¢nico Tony Judt en el art¨ªculo que public¨® ayer El Pa¨ªs, y que es una versi¨®n algo acortada y traducida al castellano del texto original publicado por The New York Times. La carta toca algunos puntos muy concretos que merecen, sin embargo, una respuesta m¨¢s espec¨ªfica, que dar¨¦ en un pr¨®ximo post, probablemente este mismo lunes.
Estimado Sr. Bassets,
Me dicen que es usted de ascendencia Jud¨ªa, lo cual me permite, quiz¨¢s, comprender mucho mejor su posicionamiento ac¨¦rrimamente anti-israel¨ª. Ese es un problema con el cual hemos venido lidiando desde hace 2.500 a?os y a pesar de que tenemos a¨²n fresca en la memoria la experiencia de la Juder¨ªa alemana en 1938, aun no hemos podido comprender que hay cosas de las que simplemente no podemos, como jud¨ªos, desprendernos.
Su art¨ªculo parte de premisas varias, repetidas una y otra vez por los propagandistas ¨¢rabes, quienes est¨¢n aplicando la regla enunciada por Goebbels, de triste memoria, de que una mentira repetida mil veces se transforma en una verdad. Intentar¨¦ marcar, por lo menos, algunas de ¨¦stas, a mi entender, err¨®neas concepciones.
La propiedad de la tierra de Israel - El Estado de Israel fue fundado en su tierra ancestral, tierra que vi¨® nacer al pueblo Jud¨ªo y la ¨²nica tierra en la cual los Jud¨ªos se desarrollaron como pa¨ªs y como pueblo. Es cierto que hubo propuestas de sitios alternativos ofrecidas a lo largo de los a?os, tales como parte de Argentina o la ex colonia inglesa de Uganda, pero no fueron aceptadas por el pueblo Jud¨ªo por una raz¨®n muy simple: no tenemos ninguna base ¨¦tica para reclamar esos territorios. La tierra de Israel, en cambio, nos pertenece porque es la tierra que Dios le dio al pueblo Jud¨ªo y no por una resoluci¨®n de las Naciones Unidas. Analizando las resoluciones, primero de la Sociedad de Naciones y luego de las Naciones Unidas, vemos que el territorio destinado a Israel era el de TODO el protectorado de Palestina (protectorado ingl¨¦s), que luego fue subdividido para satisfacer intereses pol¨ªticos ingleses cre¨¢ndose el Reino de Transjordania; el territorio restante fue dividido otra vez por parte de las Naciones Unidas para la creaci¨®n del Estado de Israel y de una entidad ¨¢rabe, partici¨®n no aceptada por los ¨¢rabes a pesar de que dejaba en sus manos el 93% del territorio original destinado al pueblo Jud¨ªo.
Racionalidad de los "okupas" - Los okupas, como usted les llama, y en cuyo numero me cuento, no est¨¢n en duda; resulta, tan solo, que nuestra escala de valores es distinta a la suya. El Juda¨ªsmo no es una religi¨®n (se que esto es dif¨ªcil de entender sobre todo por usted), el Juda¨ªsmo es una forma de vida, es una forma de comer, una forma de rezar, una forma de vestir, una forma de pensamiento filos¨®fico, etc., pero sobre todo una fe profunda en Dios. No puede usted tratar de "odiadores de ¨¢rabes", extremistas y otros cuantos apelativos peyorativos a gente que es tan solo fiel a sus principios de vida, sin por ello alejarse de la realidad mundial ni de trabajar como cualquier hijo de vecino. No puede pretender que yo crea y/o acepte que no tengo derecho a Judea y Samaria (donde vivo) y s¨ª a Tel Aviv por la simple raz¨®n de que las Naciones Unidas as¨ª lo determinaron. Judea y Samaria son nuestra cuna hist¨®rica, no as¨ª la regi¨®n de la costa; por ello creemos tener tanto o m¨¢s derecho a Judea y Samaria que a cualquier otra regi¨®n de Israel.
Idealismo - Quiz¨¢s este punto sea la clave para su incapacidad de comprender la lucha del pueblo Jud¨ªo por vivir en su tierra; quiz¨¢s el vivir en una sociedad mercantilista le lleve a creer que se puede transar en lo b¨¢sico siempre y cuando se obtenga algo a cambio de ello. Sr. Bassets, ?cu¨¦ntele eso a los vascos! ?cu¨¦nteselo a los catalanes (eso deber¨ªa entenderlo) o a quien fuere que crea que los ideales no se venden! Esta misma es la raz¨®n por la cual Estados Unidos es incapaz de comprender la realidad mundial y sue?a que con sanciones econ¨®micas se soluciona todo. Como dice el dicho: "Cree el ladr¨®n que todos son de su misma condici¨®n", y quien est¨¢ dispuesto a vender sus creencias a cambio de una casa calefaccionada y un vehiculo climatizado cree que lograr lo que quieren es una simple cuesti¨®n de precio. Pues se equivoca Sr. Bassets; su forma capitalista de pensar esta b¨¢sicamente errada ya que asume que todo el mundo es capitalista.
La Realidad - Creo firmemente que la ¨²nica forma de que vea, acepte y conozca la realidad es que visite nuestro pa¨ªs, y m¨¢s espec¨ªficamente mi ciudad, donde ser¨ªa mi hu¨¦sped, por supuesto sin cargo alguno para usted; tambi¨¦n me har¨ªa cargo del coste del billete de avi¨®n. Nada como que usted conozca la realidad, nada como ver la forma en la que viven los habitantes de Judea y Samaria para que usted comprenda que hablamos de un volver a las bases, sea en t¨¦rminos de modo de vida, sea en t¨¦rminos ¨¦ticos.
Nada le impide llegar al conocimiento; incluso podr¨ªa luego escribir varios art¨ªculos que seguramente vender¨ªa bien; tan solo la valent¨ªa de enfrentarse a sus fantasmas asimilacionistas se interpone entre esta oportunidad y usted. Aguardo su respuesta.
Daniel Ben Hillel
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