El macro juicio contra la oposici¨®n iran¨ª agrava la fractura del r¨¦gimen isl¨¢mico
"El juicio es contrario a la Constituci¨®n, a la ley y a los derechos de los ciudadanos", asegura el ex presidente iran¨ª Jatam¨ª
El juicio contra un centenar de figuras reformistas con el que las autoridades iran¨ªes quieren acallar la contestaci¨®n post electoral est¨¢ agravando la fractura del sistema isl¨¢mico. "Este tipo de puesta en escena es ante todo contrario a los intereses del r¨¦gimen y atenta contra la confianza de la opini¨®n p¨²blica", advirti¨® este domingo el ex presidente Mohamed Jatam¨ª. Pero las cr¨ªticas no se limitan al campo reformista. Cada vez son m¨¢s las voces conservadoras que toman distancias. Esa actitud hace prever importantes dificultades para el segundo mandato de Mahmud Ahmadineyad, quien hoy recibir¨¢ el nombramiento oficial de manos del l¨ªder supremo y el mi¨¦rcoles jurar¨¢ su cargo ante el Parlamento.
"El juicio es contrario a la Constituci¨®n, a la ley y a los derechos de los ciudadanos", declar¨® Jatam¨ª, varios de cuyos colaboradores se sientan en el banquillo. En un comunicado colgado de su p¨¢gina web, el ex presidente denunci¨® "la ausencia de condiciones para un verdadero proceso p¨²blico". Seg¨²n ¨¦l, "los abogados y las personas juzgadas no fueron informados de la fecha del proceso ni de las acusaciones". Saleh Nikbakht, abogado de varios de los encausados, declar¨® que se hab¨ªa enterado del juicio dos horas despu¨¦s de que terminara.
"Las confesiones obtenidas en estas condiciones no tienen ninguna credibilidad", se?ala Jatam¨ª. Mir-Hosein Musav¨ª, el candidato que se considera ganador de las presidenciales del pasado 12 de junio, fue m¨¢s all¨¢ al dar a entender en su p¨¢gina web que hab¨ªan sido obtenidas bajo tortura. En su opini¨®n, "todo en el proceso est¨¢ trucado".
El tribunal revolucionario de Teher¨¢n comenz¨® a juzgar el s¨¢bado al centenar de acusados de participar en el movimiento que cuestiona la victoria de Ahmadineyad en aquellos comicios. Los iran¨ªes vieron estupefactos en el telediario de las nueve de la noche la confesi¨®n del que fuera vicepresidente en el Gobierno de Jatam¨ª, Mohammad Ali Abtah¨ª. Visiblemente desmejorado (sus amigos estiman que ha perdido 15 kilos), el popular cl¨¦rigo neg¨® que hubiera habido fraude electoral y pidi¨® perd¨®n por sus "errores de juicio". Tambi¨¦n dijo que Jatam¨ª, Musav¨ª y el ex presidente Ali Akbar Hashem¨ª Rafsanyan¨ª se hab¨ªan juramentado antes de las elecciones.
Otro de los testimonios mostrado por la televisi¨®n estatal fue el de Mohammad Atrianfar, cercano colaborador de Rafsanyan¨ª y el hombre que lanz¨® el peri¨®dico reformista Sharg. Como Abtah¨ª, rechaz¨® que se falsificara el resultado de los comicios. Su retracto supone un golpe para los opositores que siguen insistiendo en la ilegitimidad del nuevo mandato de Ahmadineyad.
"Las confesiones no tienen ning¨²n valor", titula este domingo Etemad Melli, el diario de Mehdi Karrub¨ª, el otro candidato reformista derrotado. En el sitio Internet de ese peri¨®dico, la esposa de Abtah¨ª, Fahimeh Musavineyad, manifiesta que su marido "no estaba normal" durante el proceso.
Las cr¨ªticas no proceden s¨®lo del campo reformista. Emad Afrugh, un diputado que inicialmente respald¨® a Ahmadineyad, ha declarado al moderado Etemad que deber¨ªa juzgarse a quienes describen las protestas electorales como una "revoluci¨®n de terciopelo". Otro destacado parlamentario conservador, Ali Motahari, ha criticado al presidente por el trato a los detenidos. En una entrevista con la agencia semi oficial Mehr, Motahari se pregunta por qu¨¦ esper¨® hasta que intervino el l¨ªder supremo para cerrar la prisi¨®n de Kahrizak. "Pod¨ªa haber actuado antes y tratado mejor a los detenidos", afirma el diputado. "Desgraciadamente, eso no ocurri¨® y algunos detenidos, incluido Mohsen Ruholamini, fueron tratados con violencia por algunos elementos", concluye.
El caso de Ruholamini ha conmocionado a los conservadores. Ese joven de 24 a?os que muri¨® en detenci¨®n era hijo de uno de los colaboradores del candidato conservador Mohsen Reza¨ª. A ra¨ªz de ese incidente, el ex jefe de los Guardianes de la Revoluci¨®n, ha pedido que tambi¨¦n se juzgue a los miembros de los servicios de seguridad responsables de la represi¨®n contra los manifestantes.
Las autoridades han reconocido la muerte de 30 personas y aseguran que s¨®lo quedan 250 detenidos de los que han prometido liberar a 150 esta semana. Sin embargo, Ali Reza Behesht¨ª, aliado de Musav¨ª e hijo de uno de los principales l¨ªderes de la revoluci¨®n isl¨¢mica de 1979, ha logrado documentar 1.700 detenidos ("a pesar de que muchos familiares no acuden a nosotros porque temen que dificulte su expediente") y teme que los muertos sean m¨¢s.
Tras su investidura, Ahmadineyad tiene dos semanas para someter su Gabinete a la aprobaci¨®n del Parlamento. Aunque la mayor¨ªa de los diputados son conservadores, los analistas estiman que puede encontrar dificultades si todos los ministros que propone pertenecen a su c¨ªrculo.
El macro juicio, que no tiene precedentes en los 30 a?os de historia de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, prosigui¨® este domingo con la comparecencia de otros 10 encausados, seg¨²n inform¨® la agencia Isna. Las deliberaciones se celebran a puerta cerrada y s¨®lo los medios estatales tuvieron acceso a la sesi¨®n inaugural del s¨¢bado. Los procesados est¨¢n acusados de provocar disturbios, atacar edificios militares y del Gobierno, tener lazos con grupos armados de oposici¨®n y conspirar contra el sistema, seg¨²n inform¨® la agencia oficial IRNA. En consecuencia, se enfrentan a entre cinco a?os de c¨¢rcel (por des¨®rdenes p¨²blicos) y la pena de de muerte (en el caso de que sean declarados mohareb, enemigos de Dios).
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