Tributo a las 13 v¨ªctimas de Tejas

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado este martes que la naci¨®n no debe olvidar nunca a los 13 hombres y mujeres que murieron el pasado jueves en el ataque de Fort Hood. "?ste es un tiempo de guerra, a pesar de lo cual estos americanos no murieron en un lejano campo de batalla en el extranjero", dijo Obama. Eso hace m¨¢s dif¨ªcil de asumir la tragedia. "Pero ni este pa¨ªs -ni los valores en los que se basa- podr¨ªan existir sin hombres y mujeres como los 13 ca¨ªdos, por eso hay que rendir tributo a su memoria", manifest¨® un solemne presidente vestido de riguroso luto.

Hasta 3.000 personas se congregaron en Fort Hood para rendir homenaje a los muertos, 12 militares y un civil. Muchos de los asistentes eran soldados en uniforme de camuflaje que esperaban cabizbajos la comparecencia del presidente de EE UU, que ayer tuvo que consolar a una naci¨®n afligida por la matanza y conmocionada porque sus hombres y mujeres de uniforme hallen la muerte tambi¨¦n en casa, y no s¨®lo en las lejanas guerras.

El presidente y la primera dama pasaron las horas previas al masivo funeral consolando, en privado, a los familiares de las v¨ªctimas, que durante la ceremonia se distingu¨ªan porque portaban un lazo blanco sobre sus ropas. Hasta pocos minutos antes de que comenzase el acto, la multitud segu¨ªa aumentando y concentr¨¢ndose ante el estrado sobre el que yac¨ªan 13 pares de botas de combate, tocados por fusiles coronados por un casco y las fotograf¨ªas de los ca¨ªdos.

La tesis que siguen manejando los investigadores es que Nidal Malik Hasan actu¨® solo, a pesar de las informaciones conocidas en los ¨²ltimos d¨ªas que hablan de comunicaciones interceptadas entre el psiquiatra militar y un cl¨¦rigo radical. Hasta 20 correos electr¨®nicos habr¨ªan intercambiado el comandante Hasan y Anwar Al Awlaki, un yemen¨ª cuya p¨¢gina en Internet alienta a los musulmanes a atentar contra los soldados estadounidenses desplegados en Irak. Ese mismo im¨¢n predic¨® durante a?os en la mezquita de Falls Church (a las afueras de Washington), lugar donde acostumbraba a rezar Hasan y que fue frecuentada por dos individuos relacionados con los ataques del 11-S.

No hubo medidas

La correspondencia electr¨®nica tuvo lugar este a?o y el pasado, pero ninguna autoridad tom¨® medidas. Los organismos contraterroristas se limitaron a aportar una "evaluaci¨®n" de los hechos, pero no se abri¨® una investigaci¨®n. El FBI la ha abierto ahora.

Tampoco se investig¨® el hecho de que el psiquiatra amenazara a sus compa?eros del centro m¨¦dico militar Walter Reed (Washington, anterior destino de Hasan) sobre las "adversas consecuencias" de obligar a los musulmanes a seguir dentro del Ej¨¦rcito si quer¨ªan abandonarlo por objeci¨®n de conciencia para no luchar contra sus hermanos en Irak y Afganist¨¢n.

"Cada d¨ªa se hace m¨¢s dif¨ªcil para los musulmanes en servicio justificar moralmente seguir en un Ej¨¦rcito que est¨¢ en permanente conflicto con los musulmanes", declar¨® Hasan en lo que deb¨ªa haber sido su tesina de final de residencia m¨¦dica. Hasan pas¨® seis a?os en el Walter Reed tratando los problemas psicol¨®gicos de los soldados que regresaban de las guerras de Irak y Afganist¨¢n y fue transferido en julio pasado a Tejas, en un paso previo a su env¨ªo a Kabul. Nadie advirti¨® la importancia premonitoria de sus palabras.

Tras el funeral, los Obama visitaron el hospital militar donde se recuperan los heridos del ataque. Fort Hood alberga m¨¢s de 53.000 militares y 15.000 civiles. Es el mayor centro militar de Estados Unidos y desde donde mayor n¨²mero de tropas se env¨ªa a las guerras en el exterior.