Uribe: "Romper la Constituci¨®n es dar un golpe de Estado"

El presidente de la Corte Suprema de Justicia colombiana, Augusto Ib¨¢?ez, miente. Esta afirmaci¨®n, dicha por el presidente ?lvaro Uribe, da una idea de hasta d¨®nde ha llegado el enfrentamiento de los poderes ejecutivo y judicial en el pa¨ªs suramericano que se inici¨® hace m¨¢s de tres a?os.

El jefe del Gobierno colombiano desminti¨® las declaraciones de Augusto Ib¨¢?ez, que public¨® en una entrevista en el peri¨®dico El Espectador el pasado domingo. Entre otros asuntos, habl¨® sobre las reuniones que han mantenido los dos poderes y en las que ha surgido el tema de los inconvenientes que tienen bloqueada, desde agosto pasado, la elecci¨®n del nuevo fiscal general; hay dos versiones sobre lo ocurrido.

En septiembre pasado, la Corte Suprema declar¨® inviable la terna enviada por el presidente Uribe para nombrar fiscal. El Ejecutivo reemplaz¨® entonces a uno de los candidatos, pero el alto tribunal insiste en que la propuesta es inviable.

El Gobierno sostiene que los tres aspirantes cumplen con los requisitos exigidos por la Constituci¨®n para ocupar el alto cargo. Para la Corte Suprema, sin embargo, se debe ir m¨¢s all¨¢ y se debe hablar de credibilidad, confianza, independencia e idoneidad.

De las tres personas que opositan a fiscal general, por ejemplo, ninguno es penalista. Uno de ellos, Camilo Ospina, ex ministro y ex embajador, es demasiado cercano a la presidencia, y los otros candidatos no tienen los puntos necesarios para dirigir la fiscal¨ªa en uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos de la historia del pa¨ªs.

El Gobierno asegura que, tras el reemplazo de uno de los miembros de la terna, en una reuni¨®n Ib¨¢?ez dio por superada la inviabilidad y pr¨¢cticamente dio por hecha la elecci¨®n del fiscal. El presidente de la Corte Suprema asegura en la entrevista que gener¨® la pol¨¦mica que s¨®lo invit¨® al Gobierno a "reflexionar". Es algo que ha repetido en otras ocasiones. "Hay que reflexionar sobre los elementos fundamentales de lo que debe ser una fiscal¨ªa", y remite a documentos sobre la independencia judicial y sobre la exigencia de idoneidad a los jueces.

Sorpesa por sus declaraciones

El tono de las acusaciones que realiz¨® ayer el presidente Uribe caus¨® sorpresa. "Este comportamiento, este lenguaje es impropio de un jefe de Estado y afecta la institucionalidad", coment¨® a EL PA?S el ex ministro de Justicia y constitucionalista Jaime Castro.

Para ¨¦l, ¨¦ste es el precio de la reelecci¨®n presidencial que conduce a la concentraci¨®n del poder. "La Corte se ha resistido, no han podido cooptarla", dice. La Corte Suprema y la fiscal¨ªa tienen en sus manos la investigaci¨®n por el maridaje de pol¨ªticos y paramilitares. La mayor¨ªa de los implicados en este caso son cercanos al Gobierno. "Necesitan un fiscal de bolsillo", afirma Castro.

El enfrentamiento de los dos poderes dura ya m¨¢s de tres a?os. El inter¨¦s del alto tribunal en juzgar a los implicados en la parapol¨ªtica por delitos de lesa humanidad y su insistencia en la creaci¨®n de una comisi¨®n de la verdad han generado ampollas en los ¨²ltimos d¨ªas.

Ayer, la pugna qued¨® en el terreno de palabra contra palabra. ?A qui¨¦n cree m¨¢s: al presidente o a la cabeza del m¨¢ximo tribunal judicial? El dilema se lo plante¨® la W Radio a Uribe. El jefe del Gobierno colombiano asegur¨® que sus declaraciones las hac¨ªa bajo la gravedad del juramento. Y fue rotundo en una afirmaci¨®n: "Romper la Constituci¨®n es dar un golpe de Estado".

El presidente de la Corte, que se encuentra fuera del pa¨ªs, no ha respondido a las acusaciones. Pero muchos se preguntan: ?puede el magistrado responder de igual manera y llamar mentiroso al presidente? En este nuevo cap¨ªtulo, el alto tribunal parece maniatado.