Israel propone una moratoria limitada en la construcci¨®n en las colonias jud¨ªas

Una moratoria en la ampliaci¨®n de las colonias jud¨ªas en la Cisjordania ocupada, con muy escasos efectos sobre el terreno, ha sido la iniciativa presentada este mi¨¦rcoles por el primer ministro israel¨ª para reiniciar las negociaciones de paz con los palestinos.

Benjam¨ªn Netanyahu ha anunciado que durante 10 meses no se otorgar¨¢n nuevos permisos para construir, pero la edificaci¨®n de 3.000 casas, escuelas, sinagogas, guarder¨ªas, comisar¨ªas o carreteras, continuar¨¢. Adem¨¢s, ha excluido de la moratoria Jerusal¨¦n Este. "No habr¨¢ restricci¨®n alguna en nuestra capital", ha advertido, tras precisar que transcurrido el plazo se volver¨¢ a edificar en toda Cisjordania. En estas circunstancias resulta harto improbable que el presidente Mahmud Abbas, que se siente traicionado por EE UU y considera la paralizaci¨®n de la construcci¨®n una demanda irrenunciable, reanude las conversaciones.

Nada m¨¢s terminar Netanyahu su alocuci¨®n, el enviado de Barack Obama para Oriente Pr¨®ximo, George Mitchell, ha comparecido en Washington. Ha alabado la iniciativa del primer ministro hebreo -"Es un paso sin precedentes", ha dicho- aunque ha a?adido que la propuesta se queda corta respecto a los requerimientos de Washington.

Mitchell incidi¨® en que EE UU no acepta la legitimidad de las colonias, pero demostr¨® que la Casa Blanca se ha plegado a las tesis de Netanyahu. "Nuestro objetivo ahora es reanudar las negociaciones lo antes posible... Queremos un acuerdo sobre las fronteras, por lo que la construcci¨®n en los asentamientos no es un asunto fundamental", ha comentado Mitchell. El cambio de actitud respecto a la pol¨ªtica expresada previamente por EE UU es radical.

La propuesta del jefe del ultraderechista Ejecutivo israel¨ª, que no pod¨ªa ser desconocida por Washington, tiene todos los visos de ser otra encerrona al presidente palestino, que ya ha visto como Obama claudic¨® a las primeras de cambio en su demanda de que se detuviera completamente la construcci¨®n en las m¨¢s de cien colonias jud¨ªas, tal como exige la Hoja de Ruta. Doce ministros del Gabinete de Seguridad de Netanyahu, incluidos Benny Begin y Moshe Yaalon, recalcitrantes en su rechazo a la constituci¨®n de un Estado palestino, respaldaron al primer ministro. Se?al evidente de que el alcance de la decisi¨®n es m¨¢s que limitado.

Diecis¨¦is a?os despu¨¦s del primer acuerdo firmado entre palestinos e israel¨ªes, y triplicado el n¨²mero de colonos que habitan Cisjordania -medio mill¨®n, 200.000 de ellos en Jerusal¨¦n-, los l¨ªderes palestinos no creen una palabra de lo que dice Netanyahu, est¨¢n hastiados de lo que consideran un permanente enga?o, y exigen mucho m¨¢s. "El regreso a las negociaciones debe hacerse sobre la base de una completa paralizaci¨®n de la construcci¨®n en los asentamientos, y principalmente en Jerusal¨¦n", afirm¨® Nabil Abu Rudeina, consejero de Abbas, desde Chile.

Salvo extraordinaria amenaza de Washington, Abbas dif¨ªcilmente morder¨¢ el anzuelo para reunirse con Netanyahu. "Obama todav¨ªa no ha hecho nada por la paz en Oriente Pr¨®ximo", aseguraba el martes. "?Qu¨¦ ha cambiado para que algo que no era aceptable hace una semana sea aceptable ahora? La exclusi¨®n de Jerusal¨¦n de la moratoria es muy importante para nosotros", declar¨® el jefe del Gobierno, Salam Fayad.