El negocio de crear iglesias
Abrir sucursales evang¨¦licas en Brasil es una tarea sencilla y exime a sus fundadores de pagar impuestos
Las iglesias evang¨¦licas en Brasil, que son de lo m¨¢s variopinto que se pueda imaginar, roban cada a?o a los cat¨®licos un mill¨®n de fieles. Y son tambi¨¦n un gran negocio, por eso se desparraman como los hongos. Bastan incluso un garaje y un pastor, que se forma durante unas semanas con unos cursos b¨ªblicos, para abrir la sucursal de una de ellas.
Adem¨¢s, es f¨¢cil y barato. Unos reporteros del diario Folha de S?o Paulo hicieron la prueba y en tres d¨ªas y con 76 euros crearon una iglesia dentro de la Iglesia Helioc¨¦ntrica del Sagrado Evangelio. En seguida pudieron abrir una cuenta bancaria y quedar libres de todo tipo de impuestos. La legislaci¨®n brasile?a facilita enormemente la creaci¨®n de una nueva iglesia. "Se puede crear, organizar y estructurar el funcionamiento de organizaciones religiosas, quedando impedido al poder p¨²blico negarles el reconocimiento o registro de actos constitutivos y necesarios a su funcionamiento", afirma el p¨¢rrafo n¨²mero uno del art¨ªculo 44 del c¨®digo civil.
Una de las grandes ventajas de quien abre una iglesia, es que queda totalmente exento de los incontables impuestos que gravan sobre el ciudadano com¨²n. Quedan libres de impuestos el local de la iglesia, la renta y los servicios de los que trabajan y que est¨¦n relacionados con sus finalidades, desde inmuebles a autom¨®viles.
Cada iglesia determina qui¨¦nes son sus pastores o ministros religiosos. Una vez escogidos, gozan de una serie de privilegios como la exenci¨®n del servicio militar obligatorio o el derecho a c¨¢rceles especiales e incluso varios tipos de impunidad.
Hay algunas de estas iglesias, como la de Santo Daime y Uni¨®n del Vegetal que han conseguido que el Ministerio de Justicia les permita el consumo de algunas drogas en las infusiones de sus bebidas rituales como el t¨¦ ayahuasca, prohibidas a los dem¨¢s ciudadanos. No s¨®lo les es l¨ªcito consumar dichos vegetales alucin¨®genos sino que pueden cultivarlos de forma impune y transportarlos de una comunidad a otra.
El Parlamento est¨¢ a punto de aprobar una nueva ley que ampl¨ªa a¨²n m¨¢s los privilegios de las iglesias evang¨¦licas como la preservaci¨®n de sus bienes que no podr¨¢n ser desapropiados ni embargados gracias a una protecci¨®n especial del Estado. Hay que recordar que en el Parlamento hay m¨¢s de 40 diputados que son pastores de iglesias evang¨¦licas y que forman un lobby muy fuerte a la hora de reivindicar derechos y privilegios.
Las iglesias evang¨¦licas suelen reunir a la poblaci¨®n m¨¢s pobre del pa¨ªs, cifrada a¨²n en millones de personas, a quienes les exigen el 10% de lo que ganan para sus obras. Consultadas algunas de estas familias, reconocieron que aceptan esas pretensiones porque les prometen milagros de Dios si lo hacen y castigos si se olvidan de hacerlo.
En un programa de televisi¨®n, una mujer cont¨® en medio de una asamblea de miles de fieles, que ella hab¨ªa dejado de pagar unos meses y que hab¨ªa tenido una grave enfermedad en el h¨ªgado. Pag¨® y se cur¨®, seg¨²n relat¨®.
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