La gira del enviado de Obama a Latinoam¨¦rica tropieza en Argentina

El primer contacto entre el nuevo responsable de la diplomacia de Estados Unidos para Am¨¦rica Latina, Arturo Valenzuela, y el Gobierno argentino se sald¨® esta semana con un encontronazo inesperado. Valenzuela, que realiza su primera gira por el Cono Sur, se entrevist¨® a puerta cerrada con An¨ªbal Fern¨¢ndez, jefe del gabinete del Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, y a la salida, en un encuentro con prensa argentina, aludi¨® a la "preocupaci¨®n" de los empresarios norteamericanos por la "inseguridad jur¨ªdica" del pa¨ªs.

La canciller¨ªa argentina reaccion¨® con disgusto: "No hemos recibido quejas de empresas norteamericanas con inversiones e intereses en Argentina", y "existen canales abiertos y consolidados donde analizar todos los aspectos que permitan proveer las relaciones rec¨ªprocas". El tono subi¨® varios grados en boca del ministro del Interior, Florencio Randazzo, muy pr¨®ximo a N¨¦stor Kirchner: "Hemos dejado atr¨¢s la ¨¦poca en la que un funcionario de otro pa¨ªs ven¨ªa a decirle al nuestro cu¨¢les eran las garant¨ªas que pretend¨ªan en beneficio de sus propios intereses".

Arturo Valenzuela, de origen chileno, es el secretario de Estado adjunto para Am¨¦rica Latina, y su nombramiento, el pasado mes de noviembre, fue acogido con grandes esperanzas por pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses latinoamericanos, confiados en que la llegada de Barak Obama a la presidencia de Estados Unidos signifique una nueva etapa en las relaciones de Washington con las principales capitales de la zona. El secretario de Estado adjunto viaj¨® inicialmente a Canad¨¢ y a M¨¦xico, y el pasado lunes inici¨® su primera ronda por Am¨¦rica Latina, en un viaje que se abri¨® en Brasilia y continuaba en Buenos Aires, Asunci¨®n y Montevideo. La visita a Paraguay es especialmente importante porque el presidente Fernando Lugo atraviesa unos momentos muy dif¨ªciles, amenazado de destituci¨®n por su propio vicepresidente, Federico Franco, y el apoyo de Estados Unidos puede resultar decisivo para intentar congelar la operaci¨®n. Lugo ha denunciado repetidamente una conspiraci¨®n para echarle de la presidencia, mediante una votaci¨®n parlamentaria equivalente a un juicio pol¨ªtico.

La visita de Valenzuela a Brasil se cerr¨® en un clima muy positivo, pese a los desacuerdos que mantienen los dos pa¨ªses respecto a la crisis de Honduras, la presencia de bases norteamericanas en Colombia y las relaciones de Brasil con Ir¨¢n. "El ambiente ha sido cordial¨ªsimo", aseguraron fuentes brasile?as. El ¨¦xito del encuentro, muy elaborado y trabajado, hac¨ªa presagiar una segunda etapa igualmente positiva en Buenos Aires. Argentina est¨¢ necesitada de mejorar sus relaciones con Estados Unidos y de recuperar una cierta presencia internacional. La sorpresa ha sido la rapidez con la que el ambiente con la Administraci¨®n Obama parece haberse deteriorado.

De entrada, la agenda de Valenzuela se vio reducida, incomprensiblemente, a una sola entrevista "oficial" con el jefe del gabinete de la presidenta. El resto de los encuentros, realizados siempre a puerta cerrada y con gran reserva, fue con dirigentes de la oposici¨®n, incluido el vicepresidente Julio Cobos, dirigente radical enfrentado al Gobierno. Entre otros, el secretario de Estado adjunto se reuni¨® con el alcalde porte?o, Mauricio Macri; con el dirigente peronista disidente Francisco de Narv¨¢ez, y con los portavoces radicales Ernesto Sanz y Rodolfo Terragno. En todas las conversaciones, Valenzuela record¨® la existencia de una deuda no pagada por Argentina e insisti¨® en la importancia de que el pa¨ªs se comporte con m¨¢s previsibilidad en el plano econ¨®mico.

El responsable de la diplomacia estadounidense en Am¨¦rica Latina subray¨® que Washington buscaba el entendimiento y el di¨¢logo con Buenos Aires, pero pis¨® terreno comprometido al explicar que muchos empresarios norteamericanos le hab¨ªan hecho llegar su inquietud a la hora de programar nuevas inversiones por lo que consideraban "inseguridad jur¨ªdica" argentina. La frase, justo cuando el Gobierno argentino busca volver a los mercados internacionales de capital, cay¨® como verdadera agua helada, pero mientras que el ministro de Exteriores intentaba rebajar el efecto, el n¨²cleo duro kirchnerista reaccion¨® con extrema dureza: "Vuelven a reincidir en viejas pr¨¢cticas".