Bashir gana las elecciones de Sud¨¢n con el 68% de los votos

El presidente de Sud¨¢n, Omar al Bashir, ha sido reelegido tras ganar las elecciones presidenciales del mayor pa¨ªs de ?frica, con 6,9 millones de votos, el 68% del total, seg¨²n ha anunciado la Comisi¨®n Electoral del pa¨ªs. Bashir ha se?alado que los comicios han supuesto una "victoria moral" del pueblo sudan¨¦s ante el mundo. Buscado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya por supuestos cr¨ªmenes de guerra, Bashir se encamina a un nuevo mandato con el reto del refer¨¦ndum independentista del sur cristiano del pa¨ªs y la pacificaci¨®n de la regi¨®n de Darfur tras a?os de conflicto sangriento.

El presidente ha subrayado en la televisi¨®n p¨²blica que el pueblo sudan¨¦s "ha conseguido esta victoria moral ante los ojos del mundo de forma civilizada, excelente y compartida" y ha a?adido que el refer¨¦ndum sobre la independencia de la regi¨®n del sur de Sud¨¢n se celebrar¨¢ en 2011, "seg¨²n lo previsto". Sin embargo, gran parte de la poblaci¨®n del sur teme que Bashir intente que no se lleve a cabo la consulta para as¨ª seguir controlando el petr¨®leo de la regi¨®n.

En segundo lugar se ha situado Yaser Arman, candidato presidencial del Movimiento Popular para la Liberaci¨®n de Sud¨¢n (MPLS), que es la mayor fuerza pol¨ªtica del sur del pa¨ªs. Arman ha obtenido un 21% de los votos (2.193.000), seg¨²n ha comunicado el jefe de la comisi¨®n, Abil Aler, en una rueda de prensa en la capital, Jartum. La oposici¨®n ha denunciado un supuesto fraude en los comicios, celebrados la semana pasada, y los observadores internacionales han expresado su preocupaci¨®n ante las sospechas de manipulaci¨®n electoral.

En sur de Sud¨¢n, el ganador de las presidenciales ha sido Salva Kiir, el l¨ªder del Movimiento de Liberaci¨®n del Pueblo de Sud¨¢n (SPLM), el principal grupo pol¨ªtico de la regi¨®n, que ha obtenido el 92,99% de los votos y ejercer¨¢ tanto la presidencia de esta regi¨®n como la Viceprsidencia en el Gobierno nacional.

Sospechas de fraude

Con todo, Human Rights Watch ha advertido de que la victoria conseguida por Bashir no le confiere inmunidad legal frente a los cargos del TPI. Adem¨¢s, la directora para ?frica de esta organizaci¨®n de Derechos Humanos, Georgette Gagnon, ha denunciado en un comunicado que "la opresi¨®n pol¨ªtica y las violaciones de los Derechos Humanos ha minado la libertad y la justicia de la votaci¨®n en todo Sud¨¢n".

Se esperaba que los comicios deb¨ªan marcar la transformaci¨®n de Sud¨¢n en un Estado democr¨¢tico, pero las acusaciones de fraude electoral han sido muchas. El propio Kiir ha manifestado su "total consternaci¨®n" por

las informaciones sobre presuntas irregularidades y se ha comprometido a investigar todas las quejas. "Ning¨²n tipo de intimidaci¨®n o provocaci¨®n nos devolver¨¢ a la guerra. Mantendremos la seguridad y prepararemos a nuestro pueblo para el refer¨¦ndum de 2011", ha dicho a los medios de comunicaci¨®n en Juba, la capital de Sur de Sud¨¢n, antes de felicitar a Bashir por su reelecci¨®n.

Equilibrios complicados

Bashir se enfrenta a un futuro incierto. Es el ¨²nico dignatario del mundo en el cargo que a la vez est¨¢ buscado por el Tribunal Penal Internacional de La Haya, pero su reto m¨¢s inmediato ser¨¢ demostrar si cuenta con habilidad pol¨ªtica suficiente para conducir a Sud¨¢n al refer¨¦ndum de 2011, que podr¨ªa conllevar a que el sur del pa¨ªs, cristiano y tradicionalista, se escinda del norte musulm¨¢n.

Sud¨¢n se encamina a un a?o de equilibrios complicados. En primer lugar, los l¨ªderes del norte y el sur, que se han enfrentado en una guerra civil durante a?os, intentar¨¢n fijar una lista de cuestiones en disputa ante el refer¨¦ndum sobre la independencia.

Bashir, sin embargo, no es famoso por su mano izquierda. Buscado por La Haya por supuestos cr¨ªmenes de guerra en la regi¨®n occidental de Darfur, Bashir no era m¨¢s que un oscuro oficial cuando lleg¨® al poder en un golpe de Estado incruento en 1989, en el que se ali¨® con los islamistas para deponer al ¨²ltimo Gobierno civil elegido del pa¨ªs.

Un oscuro oficial aupado al poder

En sus primeros a?os en el poder, Bashir lider¨® la transformaci¨®n de Sud¨¢n en un estado islamista que ofreci¨® refugio a Osama Bin Laden, l¨ªder del grupo terrorista Al Qaeda. El episodio crucial de su mandato fue la rebeli¨®n armada de la regi¨®n de Darfur. Bashir arm¨® a las milicias locales para aplastar el levantamiento y desencaden¨® una intensa oleada de violencia. Washington lo considera un genocidio, pero Jartum rechaza la acusaci¨®n. De hecho, Bashir respondi¨® a la orden de detenci¨®n de La Haya con la expulsi¨®n de los 13 principales grupos de ayuda humanitaria. Y ha amenazado con echar al resto, en una acci¨®n que agravar¨ªa la situaci¨®n de la ayuda humanitaria en Darfur.

Con todo, la beligerancia de Bashir se ha compensado con un oportuno pragmatismo, sobre todo en situaciones de extrema presi¨®n. As¨ª fue tras los atentados terroristas del 11-S, cuando el Gobierno de EE UU advirti¨® a todos los pa¨ªses que quien no se ayudara a Washington ser¨ªa tomado como enemigo. Entonces, Bashir decidi¨® cooperar y suministr¨® informaci¨®n sobre la estancia de Bin Laden en el pa¨ªs. En 2005, ante las presiones de Washington, Bashir condujo al pa¨ªs a su acercamiento a la comunidad internacional. Logr¨® un acuerdo de paz que puso fin a veinte a?os de enfrentamientos y acord¨® el refer¨¦ndum y las elecciones.

Apertura a la comunidad internacional

Durante los ¨²ltimos a?os el presidente se ha fijado como objetivo la apertura a la comunidad internacional, sobre todo en lo que se refiere a las amplias reservas petrol¨ªferas del pa¨ªs. De hecho, varias compa?¨ªas ya est¨¢n invirtiendo como la china CNPC o la malaya Petronas.

Con toda probabilidad, las empresas tendr¨¢n en cuenta el desarrollo del refer¨¦ndum y la promesa del presidente de pacificar al conflicto de Darfur. Aunque algunos analistas temen que tras la victoria en las urnas, Bashir se sienta legitimado para lanzar otro ataque militar en la regi¨®n.