El cartel mexicano de Michoac¨¢n ofrece un pacto para disolverse
El Gobierno rechaza cualquier posibilidad de acuerdo con el grupo criminal, uno de los m¨¢s violentos del pa¨ªs
Es nosotros o el caos. El cartel de La Familia, asentado principalmente en Michoac¨¢n, occidente de M¨¦xico, ha hecho un nuevo llamamiento al Gobiernopara intentar una tregua y que le dejen de perseguir. Pero su planteamiento tiene un tono insolente de mundo al rev¨¦s: para supuestamente dejar sus actividades criminales, los narcotraficantes piden garant¨ªas de que el Estado podr¨¢ hacerse cargo de la seguridad y tranquilidad de los michoacanos.
Mediante la difusi¨®n de un mensaje, divulgado principalmente mediante carteles y mantas en las calles de la ciudad de Zit¨¢cuaro, los narcotraficantes hicieron este mi¨¦rcoles su singular oferta, centrada b¨¢sicamente en estas l¨ªneas: "Esta organizaci¨®n no quiere ser el pretexto para que las autoridades contin¨²en lacerando y sobajando los derechos humanos de nuestros hermanos michoacanos.Hemos decidido replegarnos y reintegrarnos a nuestras actividades productivas, esto si el gobierno federal y local, la PFP y dem¨¢s autoridades se comprometen a tomar el control del estado con fortaleza y decisi¨®n''.
Esta no es la primera vez que el cartel michoacano pide una tregua del gobierno. En julio de 2009, Servando G¨®mez Mart¨ªnez,La Tuta, pidi¨® respeto para los suyos. "No queremos que vengan a afectar a nuestras familias, no queremos que vengan a afectar a nuestra gente",asegur¨® La Tutamediante una llamada telef¨®nica que realiz¨® en el programa de televisi¨®nVoz y Soluci¨®nel canal local CB Televisi¨®n. En esa comunicaci¨®n, plante¨® adem¨¢s que no ve¨ªa como sus adversarios a las fuerzas armadas ni al presidente, con quien ped¨ªa negociar, sino a la polic¨ªa federal.
Las palabras de la Tuta no son inofensivas. Apenas en junio de este a?o, 12 polic¨ªas federales fueron asesinados en las cercan¨ªas de Zit¨¢cuaro. Y hace unos d¨ªas, el viernes pasado, distintos accesos a la capital de Michoac¨¢n, Morelia, sufrieron el embate de La Familia, que reaccion¨® incendiando autos y una estaci¨®n de gasolina a la detenci¨®n de dos de sus miembros.
Sin conceder cr¨¦dito oficial al comunicado, Juan Miguel Alc¨¢ntara Soria, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad P¨²blica (SNSP), rechaz¨® ayer mismo y de manera rotunda la solicitud de La Familia michoacana. "No creo que haya base para una autoridad sustentada en la ley para una negociaci¨®n que implicar¨ªa no perseguir a quien ya infringi¨® la ley", afirm¨® el n¨²mero dos de ese cuerpo de seguridad.
Desde mediados de esta d¨¦cada, La Familia ha consolidado un reino de terror y delincuencia que incluye la extorsi¨®n de aquellos a quienes supuestamente protege, el asesinato de polic¨ªas, y el trasiego de drogas sint¨¦ticas y marihuana. Su poder¨ªo ha afectado a otros carteles que pugnan por territorios vecinos a Michoac¨¢n. Uno de los pasajes tr¨¢gicos m¨¢s recientes de esta lucha fue la desaparici¨®n de 20 turistas michoacanos el 30 de septiembre en Acapulco. La semana pasada se encontraron los cuerpos de 18 de ellos, en una fosa clandestina.
Las autoridades informaron esta semana que las v¨ªctimas no ten¨ªan relaci¨®n con La Familia, as¨ª que los habr¨ªan matado enemigos de ¨¦sta por error. La oferta de "protecci¨®n" de La Familia, como es evidente, no alcanz¨® por supuesto a esos turistas.
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