Los sindicatos dicen que Portugal ha realizado la mayor huelga general de la historia

En un tono euf¨®rico, los l¨ªderes de las dos grandes centrales sindicales portuguesas han hecho balance de la huelga general que ha paralizado hoy gran parte del sector productivo del pa¨ªs y que han calificado como la mayor de la historia. La protesta es contra las duras medidas de ajuste contenidas en los presupuestos del Estado para 2011, que el Parlamento aprobar¨¢ ma?ana. Concretamente, contra los recortes de salarios y pensiones de empleados p¨²blicos, la subida del IVA y la precariedad del trabajo. Seg¨²n los sindicatos, m¨¢s de tres millones de trabajadores, de una poblaci¨®n activa de 5,6 millones, han secundado el paro. El Gobierno, a trav¨¦s de la ministra de Trabajo, Helena Andr¨¦, ha dado unas cifras bien distintas, y ha asegurado que el 20% de los empleados p¨²blicos ha hecho huelga, aunque ha admitido que en algunos sectores como los transportes, la paralizaci¨®n de actividades ha sido casi total.

Manuel Carvalho da Silva, l¨ªder de la Confederaci¨®n General de Trabajadores Portugueses (CGTP), ha subrayado que la huelga ha afectado a un amplio conjunto de empresas de los sectores p¨²blico y privado, sobretodo en ¨¢reas determinantes del tejido productivo. Y ha puesto ¨¦nfasis en "la participaci¨®n excepcional de los transportes en la huelga", y en "la paralizaci¨®n casi total de tribunales, escuelas y universidades".

El paro se siente con fuerza en las grandes ciudades como Lisboa y Oporto, cuyos accesos han quedado colapsados por la avalancha de veh¨ªculos que han salido a la calle ante la ausencia de transporte p¨²blico. Los trenes de cercan¨ªas, los transbordadores que trasladan a ambos lados del Tajo a miles de personas, autobuses y tranv¨ªas, apenas han funcionado. Pero la imagen m¨¢s llamativa ha sido en los aeropuertos, porque el 90% de vuelos han sido cancelados. En el sector privado, el paro ha tenido una amplia adhesi¨®n en el polo industrial de Palmela, donde est¨¢ la gigantesca f¨¢brica Autoeuropa, de Volkswagen, y en sectores como el corcho, metal¨²rgico y energ¨¦tico.

"Esta huelga tendr¨¢ consecuencias en lo inmediato y en el futuro", ha advertido Manuel Carvalho da Silva, l¨ªder de la CGTP, el sindicato mayoritario. "A partir de ahora vamos a ser m¨¢s exigentes y m¨¢s fuertes en la defensa de nuestras reivindicaciones como el salario m¨ªnimo, el cumplimiento de los acuerdos en defensa de los trabajadores y desempleados, y en la exigencia de pol¨ªticas diferentes". Es la segunda vez en la historia sindical portuguesa (la primera fue en 1988) en que la CGTP, de obediencia comunista, y la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT), socialista, se ponen de acuerdo para convocar conjuntamente una huelga general. En palabras de Carvalho da Silva, es una protesta "contra el retroceso social m¨¢s grave desde el 25 de abril [fecha de la revoluci¨®n de los claveles de 1974]".

Portugal se 'bloquea'