Esp¨ªas en la Embajada de Berl¨ªn

La canciller alemana Angela Merkel "evita los riesgos y es poco creativa", prefiere "quedarse en la retaguardia hasta conocer el equilibrio de fuerzas". El vicecanciller, ministro de Exteriores y l¨ªder de los liberales del FDP, Guido Westervelle, es "impredecible" y si bien "respeta ahora a la actual Administraci¨®n de Obama, no debemos olvidar que cuando era parte de la oposici¨®n critic¨® a EE UU durante los ¨²ltimos ocho a?os". Adem¨¢s, mantiene una fuerte "rivalidad" con el ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, "un viejo y conocido amigo de Estados Unidos", y presidente de la CSU, tercera fuerza de la actual coalici¨®n de Gobierno en Alemania.

Todos estos comentarios est¨¢n recogidos en los informes de la Embajada norteamericana en Berl¨ªn destapados ahora y enviados a Washington en los ¨²ltimos a?os. La voluminosa correspondencia ofrece un conocimiento a fondo de los resortes claves de la pol¨ªtica alemana y de las relaciones internas de la coalici¨®n. Varios despachos se apoyan en informaciones de "contactos" protegidos, miembros del establishment alem¨¢n. En un cable (229153) fechado el 9 de octubre del a?o pasado se cuenta que una "fuente bien situada" informa de lo tratado en la primera reuni¨®n de las negociaciones de la coalici¨®n tras su triunfo electoral en septiembre. El documento termina as¨ª: "La fuente del FDP es joven, una estrella ascendente del partido, que nos ha ofrecido ya en el pasado documentos internos del partido. Excitado con su papel como taqu¨ªgrafo de las negociaciones, parec¨ªa feliz por compartir sus observaciones y leerlas directamente de sus notas". Pero el FDP no es el ¨²nico partido que tiene soplones ni Berl¨ªn la ¨²nica capital alemana donde ocurren estas filtraciones.

Cr¨ªticas al ministro de Exteriores

Buena parte de los cables recogen la frustraci¨®n de EE UU para conseguir un mayor esfuerzo alem¨¢n en Afganist¨¢n debido a la impopularidad de la guerra. Aqu¨ª el que sale peor parado es el ministro de Exteriores, Guido Westervelle, a quien se acusa de tratar de frenar la ca¨ªda de su partido en los sondeos enarbolando la bandera de la resistencia a las presiones de Estados Unidos para una mayor implicaci¨®n alemana en Afganist¨¢n. En un despacho sobre este tema de la Embajada en Berl¨ªn, (216034), del 10 de julio de 2009, se lee: "Su ministerio todav¨ªa se pregunta (privadamente a nosotros) de d¨®nde obtiene su direcci¨®n pol¨ªtica".

A¨²n hay m¨¢s. En otro informe (247271) se dice que "el ministro de Defensa, zu Guttemberg revel¨® en una reuni¨®n el 3 de febrero con el embajador Murphy que el socio de coalici¨®n Westervelle, -no la oposici¨®n socialdem¨®crata (SPD)- hab¨ªa sido el mayor obst¨¢culo al intento del Gobierno de incrementar el n¨²mero de soldados en Afganist¨¢n". Al final el Parlamento alem¨¢n aprob¨® un aumento de solo 850 soldados frente a los 1.000 previstos en un principio. En otro cable se apunta que Merkel podr¨ªa mirar a Guttenberg "para que jugase una papel alternativo en pol¨ªtica exterior".

En el retrato casi cruel con que describen los despachos la din¨¢mica interna de la nueva coalici¨®n de Merkel -donde cada socio "opera bajo sus propias presiones pol¨ªticas de acuerdo con sus diferentes bases electorales-, tampoco se salva el primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, jefe de la CSU, a quien se califica de "pol¨ªtico imprevisible y horizonte limitado".

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