En 2014 la clase media baja ser¨¢ mayor¨ªa en Brasil tras la fractura de la pir¨¢mide social

Hasta hace 20 a?os la pir¨¢mide social en Brasil era inmutable e injusta. La base estaba constituida por la mayor¨ªa absoluta de ciudadanos pobres y la cima por una minor¨ªa de clase media alta que disfrutaba de m¨¢s del 80% de la riqueza y era la gran consumidora de bienes. El resto era una simple clase media.

Hoy, esa pir¨¢mide se ha resquebrajado definitivamente. En 2014, la clase C, es decir, la clase media baja, que ha dejado de militar en el gran ej¨¦rcito de los pobres conformar¨¢ ampliamente la mayor¨ªa de los ciudadanos, con 130 de los 195 millones de habitantes del pa¨ªs, seg¨²n un estudio de la Fundaci¨®n Getulio Vargas.

Actualmente, el consumo de electrodom¨¦sticos, comenzando por el ordenador, de esta porci¨®n de la poblaci¨®n representa casi el 50% del mercado, mientras que las clases m¨¢s ricas representan solo el 37% del mismo, seg¨²n un estudio realizado por el Instituto Brasile?o de Geograf¨ªa y Estad¨ªstica (IBGE) publicado ayer por el diario Folha de S?o Paulo.

Esta tendencia est¨¢ llevando a las empresas a interesarse en esta clase C, la "nueva clase media", que gana mensualmente entre 1.115 y 4.000 reales (495 y 1.775 euros). Cuando el presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva comenz¨® a gobernar Brasil en 2003, la pir¨¢mide era bien distinta: esta clase C supon¨ªa solo el 27% de la poblaci¨®n. Hoy, con 95 millones de personas, la clase media representa ya el 50,5% de la poblaci¨®n, mientras que las clases ricas son el 10,5%. El gasto per c¨¢pita de la clase C es a¨²n menor que el de las clases superiores, pero su peso es mayor dado el volumen de habitantes.

Este a?o, las familias brasile?as, por ejemplo, han gastado 45.000 millones de reales (19.950 millones de euros) en electrodom¨¦sticos y electr¨®nica. De ese total, 20.000 millones de reales proceden de esta clase C.

En total, 37 millones de personas dejaron la base pobre de la pir¨¢mide para colocarse en el centro de la misma. A pesar de ello, la paradoja es que las clases m¨¢s ricas (llamadas A y B) tambi¨¦n han crecido. En 2003 supon¨ªan el 8% de la poblaci¨®n, unos 13 millones, aunque dominaban la riqueza del pa¨ªs. Se calcula que en 2014 ser¨¢n un 16% (31 millones de personas). Lula, que ha hecho el milagro de equilibrar la pir¨¢mide social a favor de los m¨¢s pobres, suele decir que los ricos no se pueden quejar, ya que han seguido enriqueci¨¦ndose. Todo ello gracias a las ganancias de la Bolsa brasile?a, que ofrece los mayores dividendos del mundo, y los altos intereses (hasta un 14%) que los bancos proporcionan a los dep¨®sitos en met¨¢lico.

La ascensi¨®n de los pobres se ha debido al aumento del salario base, que ha crecido un 200% en los ¨²ltimos 16 a?os; a la apertura del cr¨¦dito popular, y al crecimiento del empleo (14 millones de trabajos fijos en los dos gobiernos de Lula).