Bolivia intenta convencer al mundo de que le deje mascar coca
Evo Morales ha lanzado una campa?a internacional para que la ONU saque de su lista de drogas la hoja de la planta
El masticado de hoja coca es una pr¨¢ctica com¨²n entre los ind¨ªgenas andinos y, seg¨²n Naciones Unidas, tambi¨¦n una actividad ilegal. El Gobierno de Evo Morales quiere cambiar ahora su estatus y, para ello, ha iniciado una campa?a internacional destinada a convencer al mundo de que la coca en estado natural no es da?ina para la salud. Tal como explica la BBC, el ministro de Asuntos Exteriores boliviano, David Choquehuanca, lleg¨® el martes a Europa dentro de una gira por cinco pa¨ªses a los que espera persuadir de que no presenten objeciones ante la moci¨®n de Bolivia para que Naciones Unidas despenalice su droga nacional.
"Se trata de reparar un da?o hist¨®rico", dice el presidente Morales, quien adem¨¢s es el principal dirigente de los cocaleros de la regi¨®n de Chapare, en el centro de Bolivia. Morales se apoya en que el masticado de hojas de coca es una costumbre ind¨ªgena con siglos de antig¨¹edad en Bolivia, Per¨², Argentina, Chile, Ecuador y Colombia. Pero no solo los indios la consumen: la coca est¨¢ muy extendida entre toda la poblaci¨®n, y especialmente popular entre trabajadores y estudiantes, adem¨¢s de por razones culturales, porque ayuda a combatir el sue?o.
Bolivia es la tercera productora mundial de coca¨ªna. El director nacional de comercializaci¨®n de coca, Luis Cutipa, ha cuantificado en declaraciones a BBC Mundo en 19.000 toneladas la venta de coca en Bolivia en 2010. En el pa¨ªs andino la coca tiene reconocimiento constitucional. Las autoridades decomisan ¨²nicamente la hoja que es transportada sin autorizaciones oficiales porque se presume que ser¨¢ destinada a la fabricaci¨®n de coca¨ªna.
La campa?a del Gobierno ha comprendido el lanzamiento este martes de un refresco, Coca Brynco, con la que pretende demostrar que la hoja de coca puede tener efectos positivos para la salud. Tambi¨¦n avala su iniciativa una amplia serie de estudios cient¨ªficos. Un estudiorealizado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud en 1995 concluy¨® que "el uso de hojas de coca no parece tener efectos f¨ªsicosnegativos, e incluso podr¨ªa tener valor terap¨¦utico".
Oposici¨®n de EE UU
Evo Morales propuso en 2009 a Naciones Unidas modificar la Convenci¨®n sobre Estupefacientes del organismo, redactada en 1961, que penaliz¨® la hoja de coca por los alcaloides que contiene y por su uso para elaborar coca¨ªna. Morales defendi¨® los beneficios de la hoja de coca de forma muy gr¨¢fica: lanz¨¢ndose a la boca una y masc¨¢ndola en plena intervenci¨®n. De acuerdo con las normas de la ONU, la solicitud tiene de plazo hasta el 31 de enero de este a?o; de no elevarse objeciones contra ella, quedar¨ªa aprobada.
Una sola objeci¨®n bastar¨ªa para frenar la demanda. Por lo pronto, Estados Unidos ya anunciado que Morales puede contar la suya. Washington teme que la medida favorezca el narcotr¨¢fico.
Para recolectar apoyos, Morales ha explicado que la enmienda que pide Bolivia no provocar¨¢ ning¨²n cambio en la legislaci¨®n interna de los pa¨ªses, puesto que solo se pide la legalizaci¨®n de la variedad masticable de la hoja y no la exclusi¨®n de la coca de la lista mundial de estupefacientes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
