Estados Unidos temi¨® que Ch¨¢vez influyera en Paraguay

El Gobierno de Estados Unidos vivi¨® con preocupaci¨®n la llegada del ex obispo Fernando Lugo a la presidencia de Paraguay. Le inquietaban los v¨ªnculos de algunos de sus colaboradores m¨¢s estrechos con el presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez. "[LUGO] ha afirmado p¨²blicamente y en privado [a la Embajada estadounidense] que no se alinear¨¢ con Ch¨¢vez", se informa en un cable, fechado el 2 de junio de 2008, y clasificado secreto.

A pesar de que el presidente venezolano fue el primero en felicitarle tras su victoria en las urnas, el cable recuerda que el presidente electo "se mostr¨® encantado de que el embajador de EE UU fuese el primero en ofrecerle la ayuda de su Gobierno". Y contin¨²a: "Pese a que un partido de la coalici¨®n, el Movimiento Paraguayo hacia el Socialismo, recibe apoyo financiero venezolano, Lugo se identifica m¨¢s con el presidente uruguayo Tabar¨¦ V¨¢zquez".

Lugo "necesitar¨¢ un poco de ayuda del cielo para ejercer de presidente"

Se considera que el l¨ªder paraguayo es incapaz de tomar decisiones dif¨ªciles

El ex obispo pidi¨® ayuda a EE UU al recibir amenazas de muerte

Fernando Lugo venci¨® al Partido Colorado en las elecciones presidenciales de abril de 2008 al frente de la Alianza Patri¨®tica para el Cambio, una vasta coalici¨®n compuesta por 12 partidos y nueve movimientos. En el cable mencionado, el redactor despliega pragmatismo, no exento de sentido del humor, al describir al presidente: "Su estilo deber¨ªa ayudarle a construir un consenso en el nuevo Gobierno; otros aspectos de su personalidad, como su tendencia a evitar la confrontaci¨®n, pueden perjudicar su capacidad de gobernar". Y remata: "La reputaci¨®n de honestidad le ayud¨® a ganar, pero necesitar¨¢ un poco de ayuda del cielo para ejercer de presidente".

"Lugo tiene principios populistas, no necesariamente incendiarios". "Conecta bien con la gente, pese a que se siente inc¨®modo en presencia de mujeres. Es un experto en la condici¨®n humana; intuitivo y preciso a la hora de detectar el car¨¢cter de los dem¨¢s. Tranquilo, sin pretensiones y sereno. Se preocupa poco por las posesiones. Lleva sandalias porque eso es lo que es. (...) Tiene una voluntad de hierro. (...) No est¨¢ casado pese a que se le adjudican varias paternidades". El cable recoge la afirmaci¨®n de Lugo de haber tenido solo dos trajes en su vida: el que se puso en la graduaci¨®n de la escuela y el utilizado en la ordenaci¨®n. Hab¨ªa un tercero, destinado a su toma de posesi¨®n.

"No se tienen noticias de que Lugo tenga v¨ªnculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia [FARC]", a?ade el cable. "Lugo asegur¨® a Mar¨ªa Emma Mej¨ªa [colombiana, jefa de la misi¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) que verific¨® las elecciones paraguayas de 2008] que estaba dispuesto a declarar, tras la toma de posesi¨®n, que las FARC son una organizaci¨®n terrorista y que no ten¨ªa ning¨²n problema en el uso de la palabra terrorista para describirles desde que esta organizaci¨®n mat¨® a un amigo suyo". (El cable asegura que no hay m¨¢s informaci¨®n sobre ese amigo).

La nota es muy descriptiva sobre la situaci¨®n que atravesaba Paraguay semanas antes de la toma de posesi¨®n. "Informaciones de espionaje indican que Lugo se ha distanciado del Partido de la Patria Libre (PPL), un grup¨²sculo marxista-leninista, que desarroll¨® un brazo armado al comienzo de la d¨¦cada. Durante la campa?a electoral se acus¨® a Lugo de ayudar en 2004 a miembros del PPL en la planificaci¨®n y ejecuci¨®n del secuestro de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Ra¨²l Cubas, y que ayud¨® a miembros del PPL a evadir la justicia. Lugo lo ha negado p¨²blicamente".

En un segundo cable, fechado el 9 de enero de 2009, tambi¨¦n secreto, Lugo asegura a los diplom¨¢ticos estadounidenses que el Ej¨¦rcito del Pueblo Paraguayo, un grup¨²sculo que atent¨® en Nochevieja de 2008 en Tacaut¨ª (norte del pa¨ªs), procede del brazo armado del PPL y que no son m¨¢s de 30, y no 300 como asegura la prensa local.

Lugo cont¨® a un diplom¨¢tico de EE UU, de forma privada y antes de las elecciones, que estaba convencido de que "miembros corruptos de la polic¨ªa, si no miembros del Partido Colorado, eran responsables del secuestro y de la muerte de Cecilia Cubas". En el documento que resume la conversaci¨®n, Lugo explic¨® a los estadounidenses que un polic¨ªa le inform¨® del lugar donde la mujer estaba secuestrada. Despu¨¦s, fueron juntos a ver al entonces ministro del Interior, Nelson Mora. En la noche del 6 al 7 de diciembre de 2004 le facilitaron la direcci¨®n y la informaci¨®n de que un polic¨ªa, y posible sospechoso, viv¨ªa al lado. Lugo dice que el ministro les respondi¨® que estaban al tanto y que se estaban tomando las medidas adecuadas. El polic¨ªa que inform¨® a Lugo fue trasladado al d¨ªa siguiente y el ministro se dirigi¨® en p¨²blico a los secuestradores: "Sabemos donde est¨¢is; ten¨¦is 24 horas para rendiros". El cuerpo de Cubas se recuper¨® en 2006 en la casa identificada por Lugo. Los secuestradores usaron el coche del polic¨ªa que viv¨ªa al lado.

En el segundo cable mencionado, EE UU mantiene su buena impresi¨®n del presidente paraguayo, a quien sit¨²a en el centro-izquierda. Destaca que Lugo "sigue siendo muy partidario de la asistencia norteamericana" a las Fuerzas Armadas de su pa¨ªs. Despu¨¦s desliza una cr¨ªtica: "Especialmente en ausencia de sus ministros, se mantiene, como es habitual, evasivo".

Lugo solicita la ayuda de la Embajada ante las supuestas amenazas de muerte que ha recibido. El presidente se?ala ante los estadounidenses a ex militares y ex polic¨ªas con apoyos en el crimen organizado como responsables de preparar un posible atentado contra su vida. La Embajada prometi¨® transmitirle cualquier informaci¨®n, pero el redactor de la nota a?ade un comentario: "No tenemos esa informaci¨®n".

Pese a las buenas impresiones causadas por sus maneras, EE UU tiene memoria. La Embajada recuerda al Departamento de Estado que Fernando Lugo firm¨® en 2000 un documento contra la financiaci¨®n estadounidense del Plan Colombia y que en 2006 rubric¨® un manifiesto, junto a Hugo Ch¨¢vez, entre otros, contra el ?rea de Libre Comercio de las Am¨¦ricas. Pese a esos errores, un acierto de fondo: Lugo se declara admirador de Nelson Mandela.

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